El PAN en en el DF tiene la mira en el 2015; militantes ven como sus líderes a Jorge Romero y a Federico Döring

27/04/2014 - 12:03 am
Jorge Romero, Delegado de Benito Juárez   Foto: Cuartoscuro
Jorge Romero, Delegado de Benito Juárez Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).– El candidato a la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz, prometió ante cientos de militantes capitalinos que para las elecciones del 2015 los panistas ganarán más delegaciones en el Distrito Federal.

“Voy a apoyar como nunca a los panistas del DF para que crezcan y para ganar delegaciones y en la Asamblea Legislativa”, prometió, en su primer evento de campaña en la capital, en el que estuvo acompañado del Delegado de Benito Juárez, Jorge Romero Herrera, quien es el único panista que comanda una demarcación capitalina.

“Agradezco en especial al Delegado Jorge Romero”, dijo Madero, en un evento que resultó similar al informe de gobierno que presentó hace dos meses el funcionario capitalino y que fue cuestionado por la suntuosidad con la que se realizó.

El PAN en el DF tiene nuevos liderazgos, que serán quienes tendrán la mano para decidir el rumbo del partido el próximo año en las elecciones, tanto federales como locales que se celebrarán en la capital.

Los nuevos liderazgos estarán en manos de Romero Herrera, y el coordinador de la bancada del PAN en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Federico Döring Casar. En retirada está el liderazgo de la Senadora y ex presidenta de Acción Nacional capitalino, Mariana Gómez del Campo.

“El poder lo tiene Jorge Romero. Mauricio Tabe Echartea [presidente del PAN DF] no tiene el control del partido en la capital. Eso está pasando en otros estados, la perdida de la institucionalidad. Nosotros que antes estábamos contra el caudillismo y que nos daba fortaleza la institucionalidad. Lo fuerte era la estructura, ahora son los líderes”, dice el panista Rafael Guarneros Saldaña, del movimiento “Democracia con calidad”.

El Asambleísta del PAN, César González Madruga, dice que el liderazgo de Döring se ha fortalecido al ser un representante con oficio político. En cambio señala que el de Romero es un liderazgo natural.

En el caso de Mariana Gómez del Campo, explica que ella se fortaleció cuando fue Presidenta del partido en el DF, donde ganó tres delegaciones en 2009 y rindió buenas cuentas en la elección federal, a diferencia de otros comités directivos estatales en un año donde al PAN los resultados en esos comicios no le favorecieron.

Pero también tuvo sus claroscuros.

“La decadencia de ese ciclo fue que sí hubo decisiones en las que gente que quizá por burocracia, por esfuerzo podía haber generado condiciones para competir, se les fue bloqueando la entrada, su ingreso y esos liderazgos son los talentos que hoy son las cabezas en las delegaciones y distritos, quienes no perdonan ni olvidan. Ahora como es la política, nadie está muerto, si ella continua con su trabajo en Senado, en una de esas vuelve a reclutar otras cabezas de delegaciones, así es la política”, expresa.

LOS ESCÁNDALOS

Guarneros recuerda que a finales de 2011 el PAN capitalino era comandado por Obdulio Ávila. Pero la muerte del Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, en un accidente de avión, causó que el dirigente dejara su cargo, al ser llamado a la dependencia federal, que sufrió reacomodos tras el deceso del funcionario.

Recuerda que Ávila llegó en 2009 como parte de un acuerdo entre los diferentes grupos, que firmaron una tregua para imponerlo, ya que ninguno en realidad lo apoyaba, pero al mismo tiempo era a quien menos problemas le veían. Pero en la antesala de la elección del 2012 Ávila, que sí hacía trabajo de calle, dejó el cargo y fue sustituido por Juan Dueñas Morales, apoyado por la entonces Delegada de Miguel Hidalgo, y ahora Senadora, Gabriela Cuevas. La ex Asambleísta pertenecía al grupo del ex dirigente del PAN nacional, César Nava Vázquez, vinculado al grupo del entonces Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.

Dice que al llegar Dueñas como parte de un acuerdo cupular, ya no hubo competencia, sino designaciones. De esa manera, la activista Isabel Miranda de Wallace, sin militancia panista pero cercana a Calderón, se convirtió en candidata a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, dejando en el camino las aspiraciones del entonces director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y ex dirigente del PAN en la ciudad, José Luis Luege Tamargo.

El resultado fue un desplome electoral para el PAN en el DF.

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Mauricio Tabe. Foto: Cuartoscuro
Mauricio Tabe. Foto: Cuartoscuro

A fines de ese año, Mauricio Tabe fue electo dirigente en una elección donde participó como candidato único, por una directriz impuesta por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), entonces encabezado por Gustavo Madero Muñoz.

“Al no haber competencia prevalecen los acuerdos de conveniencia y no de competencia abierta, al haber acuerdos monolíticos se empobrece el talento y las propuestas para administrar la ciudad, se perdió el sentido de la autocrítica y se debió al control de los puestos públicos de la misma gente que apoya a Madero”, afirma.

Pero también se dio el empoderamiento de Jorge Romero, que de Asambleísta y novio de Gómez del Campo, se convirtió en el triunfador por la Delegación Benito Juárez en 2012.

Pero los comicios, cerradísimos, resultaron así porque hubo panistas que no le brindaron su apoyo, luego de ver las prácticas de afiliación y votación masiva en las elecciones internas.

El propio Guarneros, quien aspiraba a una candidatura en la delegación Cuauhtémoc, vio cómo un acuerdo con organizaciones de ambulantes le arrebataron esa oportunidad.

“La gente empieza a ver la incongruencia por las denuncias de acarreo de votos, que empiezan a entrar agrupaciones de ambulantes y metiendo votos corporativos y entonces se desconfigura de lo que dice el PAN que el voto es individual. Muchas de las nuevas generaciones empezaron a meterlos, cuando el PAN era gobierno”.

La situación no ha cambiado mucho. Este año el panista Antonio Morales logró que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenara al PAN investigar si el padrón del PAN en el Distrito Federal está inflado, después de la depuración ordenada por el CEN en 2012. De acuerdo con declaraciones de Morales, Romero es uno de los beneficiados de esa práctica que comenzó durante la dirigencia de Gómez del Campo.

“Casi todos se van con el que logró un triunfo en Benito Juárez, pero se logró no por el liderazgo del candidato, había panistas que denunciaron el estado del padrón y no votaron por Romero porque preferían que perdiera la delegación y se ganó gracias a que la población no votó por el PRD. Pero sí vimos que en una elección presidencial donde el PAN era fuerte estuvimos a punto de perder la delegación, y en la intermedia perdemos entre 30 a 40 por ciento”.

De ahí que Guarneros vea la situación difícil para el próximo año, porque además del desplome electoral está la división que genera el actual proceso interno, entre el Senador con licencia Ernesto Cordero Arroyo y el ex dirigente y quien busca su relección, Gustavo Madero Muñoz.

Un síntoma de que las cosas no se han hecho bien en el PAN DF es lo que se dice de la supuesta alianza que se buscaba de parte de Romero con el PRI capitalino, negociación supuestamente interrumpida luego de que el ex dirigente priista, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre fuera acusado de trata de personas.

La tesis es reforzada por el hecho de que el PAN no condenó al priísta, ni tampoco lo hizo la dirigencia nacional.

“Estamos a un año dos meses de que se puedan corregir cosas. El problema es que tenemos el ruido de la elección interna que está generando más divisiones y polariza el escenario electoral”, advierte.

“Está en manos de los candidatos reorientar el rumbo que tiene el PAN, que como avión va en picada y si no anteponen el interés de México, difícilmente vamos a lograr participar de manera competitiva en 2015”, prevé.

Para el asambleísta González Madruga la situación no es cómo hace dos años. Coordinador de la campaña de Madero en el DF, asegura que el PAN capitalino no conserva las relaciones verticales que le hicieron daño al partido.

“Este rollo de que se creaban grupos ya no se ven y se volverá a horizontalismo, lo que se ve son líderes que buscan ganar no por el cargo que ocupan, sino por su capacidad de servicio político”, concluye.

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