Wendy fue reportada como desaparecida el sábado 20 de marzo de 2021. Dos días después su cuerpo fue localizado en un canal de aguas negras del Estado de México.
Por Crhistian De Jesús
Estado de México, 27 de marzo (A Fondo Edomex).- El sueño de Wendy Joselin era ser abogada al concluir la preparatoria pero sobre todo ser una mujer libre. Su familia y amigos la describen como una jovencita noble, buena, respetuosa y alegre.
La menor -de 16 años de edad- cursaba el cuarto semestre del nivel medio superior, disfrutaba maquillar, incluso contemplaba tomar un curso relacionado al estilismo, el pintar sombras era su pasatiempo favorito.
Ella, destacaba por ser fotogénica, era hija única de la familia Ricardo Sevilla. Disfrutaba el compartir con tíos y primos, quienes coinciden no se metía con nadie ni tenía maldad, y reprochan “no era su momento”.
“Era una muchachita muy bonita con buenos valores, tranquila y hogareña”, dice su abuela, quien apenas puede hilar palabras, mientras a lo lejos se ve el féretro blanco llenó de flores y coronas que han llegado.
Los últimos datos refieren que Wendy fue vista con vida por última vez el sábado pasado en el centro de Xonacatlán, un municipio colindante con Toluca. En la zona existen diversas cámaras de seguridad que son revisadas.
Sin embargo, aún no está claro ni para la Fiscalía General de Justicia del Estado de México cómo desapareció. Ese sábado 20 de marzo de 2021 perdieron pistas sobre su ubicación.
SIN APOYO DE LAS AUTORIDADES
Tras perderle la pista, la familia solicitó el apoyo del gobierno local, pero no tuvieron una respuesta positiva. Se negaron a apoyar con vehículos oficiales -patrullas- para buscarla, reclama una de sus tías.
Ante la negativa, familiares montaron brigadas para recorrer diversos puntos en automóviles particulares que consiguieron. El rostro de la menor rápido se divulgó en la redes sociales, la noticia de su extravío corrió como pólvora en el lugar.
Por horas peinaron diferentes lugares donde presumían podrían encontrarse pero no hubo éxito, aunque no claudicaron y siguieron con la campaña.
Dos días después, el cuerpo sin vida de una mujer fue localizado en un canal de aguas negras en los límites con Otzolotepec. El rumor sacudió a los vecinos, todo coincidía: era el cadáver de Wendy.
Enseguida, los papás se trasladaron al lugar ubicado a no más de media hora de su domicilio. Ahí se confirmó la tragedia.
Este caso evidenció nuevamente la indefensión en la que viven las mujeres en la entidad gobernada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde las políticas no han servido para atajar la violencia machista, pese a la doble Alerta de Género.
EXIGEN JUSTICIA
La fotografía de la fiesta de quince años de Wendy se colocó junto al ataúd blanco donde están sus restos. Cientos de flores y coronas adornaron el altar para velarla, casi nadie habló pero se escuchó el reclamo de justicia.
Hay coraje y llanto entre los asistentes que siguen sin asimilar lo ocurrido. Se lamentan. El miedo los invade ante la ola de feminicidios en la entidad mexiquense tan solo en los primeros dos meses del año sumaron 26.
“Pedimos castigos para los responsables, no es justo, era una niña, todavía, que no vuelva a ocurrir con ninguna otra”, recalca un grupo de alumnos que acudieron para despedirse de la muchacha, era muy querida.
Hay muchas preguntas que siguen sin ser respondidas, autoridades han guardado total hermetismo en el caso, aún no se sabe la causa de muerte ni detenidos lo que aumenta la indignación entre la población.