Las autoridades de la prisión de Topo Chico reportaron que un interno identificado como Alberto “G”, de 40 años de edad, murió de un ataque al corazón después de presentar taquicardia durante los disturbios que tuvieron lugar en esa cárcel.
En años recientes la prisión de Topo Chico ha registrado al menos dos masacres: la primera un motín con 52 muertos a finales del 2012 y la segunda una riña entre grupos de presos rivales que dejó 53 muertos en febrero del 2016.
Monterrey (México), 27 de marzo (EFE).– Un reo muerto por un ataque al corazón y al menos 30 heridos dejaron las protestas por el traslado de 500 prisioneros de tres cárceles del norteño estado mexicano de Nuevo León a una prisión federal para combatir el hacinamiento y la actividad de grupos criminales, informaron el miércoles fuentes oficiales.
La inconformidad y la incertidumbre entre un grupo de internos ante el traslado, que concluyó este miércoles, provocó que se registrara una riña y algunas protestas en el centro penitenciario de Topo Chico, que dejaron 30 heridos, entre policías y reos, señalaron las autoridades en un comunicado.
Entre la noche del martes y las primeras horas de este día fueron trasladados 512 de reos acusados de delitos del fuero común y federales al Centro de Readaptación Social Federal 18, La Mesilla, ubicado en el vecino estado de Coahuila, en el norte del país.
Manuel González Flores, Secretario General de Gobierno, confirmó que del Penal de Topo Chico fueron trasladados 300 internos, otros 90 de la cárcel de Apodaca, más 82 del presidio de Cadereyta, así como 40 mujeres de estas instituciones penitenciarias.
Entre los presos que fueron trasladados se encuentran algunos líderes de organizaciones criminales del Cártel del Golfo y los Zetas.
Las autoridades de la prisión de Topo Chico reportaron que un interno identificado como Alberto “G”, de 40 años de edad, murió de un ataque al corazón después de presentar taquicardia durante los disturbios que tuvieron lugar en esa cárcel.
En años recientes la prisión de Topo Chico ha registrado al menos dos masacres: la primera un motín con 52 muertos a finales del 2012 y la segunda una riña entre grupos de presos rivales que dejó 53 muertos en febrero del 2016.
Los traslados provocaron motines de reos y molestia de sus familiares, debido a que los reos del fuero común quedarán internados en una prisión federal con internos peligrosos.
Durante los disturbios de la mañana, agentes de la Fuerza Civil obligaron a un fotoperiodista del periódico Milenio a borrar las fotografías que había tomado del conflicto, denunció la Red de Periodistas del Noreste.
Los periodistas informaron que los miembros de la corporación policíaca entorpecen constantemente la labor de los periodistas, y limitan la libertad de expresión con el acoso a los periodistas.