Economía

Trump y China pelean, y mientras México es ya el mayor exportador a EU: le vende 6.7% más en enero

27/03/2019 - 2:00 pm

El Departamento de Comercio de Estados Unidos actualizó este día sus datos de balanza comercial y la sorpresa fue que después de siete meses consecutivos China fue desplazado del primer puesto y ahora lo ocupa México.

Ciudad de México, 27 de marzo (SinEmbargo).– México desplazó a China como el mayor socio comercial de Estados Unidos al aumentar sus exportaciones hacia ese país en un 6.7 por ciento durante enero de este año, con un total de 27 mil 682 millones de dólares.

De acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, el primer mes del año las exportaciones mexicanas crecieron 6.7 por ciento a tasa anual y 2 por ciento en su comparación mensual.

Con estos datos, México le quitó a China la primera posición que ocupaba desde hace siete meses.

La venta de productos mexicanos hacia Estados Unidos sumó 27 meses con avances a tasa anual. En tanto que las importaciones provenientes del territorio estadounidense fueron de 21 mil 914 millones de dólares, 0.5 por ciento más respecto a enero de 2018.

La diferencia entre las exportaciones e importaciones arrojó un superávit comercial a favor de México por 5 mil 768 millones de dólares, 39.5 por ciento anual.

El déficit comercial estadounidense de bienes y servicios se redujo en enero un 14.6 por ciento, hasta los 51 mil 100 millones de dólares, mes en el que se registró una notable reducción de las importaciones de China.

El déficit de bienes con China, seguido muy de cerca por la guerra comercial desatada por el Presidente estadounidense, Donald Trump, se redujo un 12.6 por ciento, hasta los 33 mil 200 millones de dólares, gracias en parte a un repunte de las exportaciones de soja al gigante asiático.

Estados Unidos y China se encuentran inmersos en complejas negociaciones comerciales, y en marzo Trump, que ha impuestos aranceles a centenares de productos chinos, aplazó una nueva subida de gravámenes a la espera de la continuación de las conversaciones con Pekín.

Por su lado, China replicó con aranceles a decenas de productos estadounidenses

Este jueves, el representante de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, y el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, para una nueva ronda en la capital china.

GUERRA COMERCIAL BENEFICIA A MÉXICO

La guerra comercial entre Estados Unidos y China derivó en un golpe de suerte para México, pues las importaciones estadounidenses de productos desde México aumentaron 10 por ciento el año pasado, el crecimiento más rápido en siete años.

De acuerdo con Bloomberg, cuando el Presidente estadounidense Donald Trump volcó todo su peso con aranceles de 250 mil millones de dólares a las importaciones del fabricante chino Fuling Global, incluidos los productos de papel, la compañía entonces encontró una alternativa: abrir una fábrica de 4 millones de dólares en Monterrey, Nuevo León, que pronto comenzará a enviar millones de pajitas de papel al otro lado de la frontera.

“Teníamos que buscar otras formas de hacer negocios”, explicó a Bloomberg Gilbert Lee, director financiero de Fuling.

El reportaje firmado por Matthew Townsend y Eric Martin destacó que “la mudanza implica que la empresa con sede en Wenling, China, evitará los aranceles y compensará la mano de obra mexicana más cara con menores costos de envío”.

Fuling no está solo, detalló Bloomberg. “México ha percibido grandes ganancias en envíos a Estados Unidos en las categorías en que los productos chinos competidores se vieron afectados por los aranceles, todo, desde cartulina hasta piezas de aire acondicionado”.

En total, explicó Bloomberg, “las importaciones estadounidenses de productos desde México aumentaron 10 por ciento a casi 350 mil millones de dólares el año pasado, el crecimiento más rápido en siete años. Esto ayudó a ampliar el déficit comercial de la Unión Americana con México en 15 por ciento a más de 80 mil millones de dólares. En tanto, el aumento en los envíos desde China se desaceleró en cerca de un tercio”.

“Mucha gente está trasladando la producción a México”, dijo a Bloomberg Amanda Walker, directora de operaciones de Taskmaster Components, una empresa que durante casi 20 años ha importado ruedas y neumáticos de grandes dimensiones desde China. “La proximidad, el acceso a los puertos y una fuerza laboral instruida hacen que todo lo relativo a México sea atractivo”.

Bloomberg destacó que la ganancia de México con la guerra comercial Estados Unidos-China es evidente en una amplia gama de sectores. “Después de que los EU aplicaran aranceles a los minerales metálicos y sus derivados, las exportaciones de México a América aumentaron a más del doble, mientras que China se hundió en un cuarto”.

La guerra comercial también hizo que los Estados Unidos fueran más dependientes de los productos de México, que ya eran la mayor fuente de verduras como la coliflor, las zanahorias y las cebollas, recordó el medio y ejemplificó: “los dientes de ajo pelados de China se hundieron casi un cuarto después de recibir los aranceles, mientras que las exportaciones mexicanas aumentaron un 54 por ciento”.

Incluso las pequeñas empresas en México se beneficiaron, agregó Bloomberg. “Después de que los Estados Unidos pusieron aranceles del 10 por ciento sobre el hilo de seda, una de las exportaciones icónicas de China, los envíos de México saltaron de prácticamente nada, solo 5 mil 500 millones de dólares en 2017, a 1.6 millones el año pasado. Las importaciones chinas de tejidos de punto y ganchillo cayeron en alrededor de 3 millones de dólares, casi la cantidad exacta que aumentaron las importaciones mexicanas”.

El medio estadounidense advirtió que la buena suerte de México podría durar poco tiempo si Estados Unidos y China logran su propio acuerdo comercial, reduciendo el impulso para mover la producción a México.

Otro viento en contra, agregó, “podría ser el nuevo Presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien ha sacudido la confianza de los inversionistas  al cancelar un aeropuerto después de que ya se había construido un tercio e inspiró un movimiento laboral más agresivo, incluyendo huelgas de fábricas”.

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