La ola rosa y blanca, como los colores del árbitro electoral, y las banderas de México, contrastaron con los carteles azules pegados en calles cercanas a la plancha que decían “Culpable. Calderón sí sabía”, con el rostro del Secretario de Seguridad del Gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna, declarado culpable en la Corte de Nueva York por nexos con el crimen organizado.
Ciudad de México, 27 de febrero (SinEmbargo).- Ante los miles y miles de ciudadanos contra la Reforma Electoral que llenaron el Zócalo de la Ciudad de México, como hasta ahora sólo solía hacerlo la izquierda, para protestar en contra del “Plan B”, el exdiputado perredista Fernando Belauzarán pidió desde el templete tomar todas las fotos posibles para que “este Zócalo rosa quede para la historia” y presione a la Suprema Corte de Justicia (SCJN) para que la declare inconstitucional por “poner en riesgo las elecciones de 2024”
Convocados por el colectivo Unidos, del empresario Claudio X. González; por los partidos políticos que integran Va por México (el PAN, PRI y PRD); así como para defender su empleo en el Instituto Nacional Electoral (INE) o por un auténtico convencimiento, miles de manifestantes gritaron al unísono “sí se pudo, sí se pudo”. Gritaban desde la plancha casi repleta, desde calles aledañas e incluso desde azoteas de restaurantes de enfrente, en donde escapaban del calor en vísperas de primavera.
Aunque la arenga más gritada fue “A eso vine, a defender al INE”, los dos voceros, la periodista y expriista Beatriz Pagés y el Ministro en retiro José Ramón Cossío, impulsaron a la marea rosa a atraer a los de la clase media “humillados desde el poder” y a los arrepentidos de haber votado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y unirse rumbo a las elecciones presidenciales de 2024 para las que, hasta ahora, las corcholatas de Morena lideran las encuestas.
“Ya huelen su derrota y preparan la estafa, buscan desaparecer al árbitro para torcer la decisión ciudadana en el 24, el ‘Plan B’ de la Reforma Electoral es la crónica de un fraude anunciado”, afirmó Pagés desde el templete.
“Hoy inicia aquí y en más de 100 ciudades del territorio nacional la construcción de un gran frente ciudadano para ganar el 24. Desde hoy llenemos las urnas para votar por México; votemos en contra de la mentira y de la mediocridad, votemos en contra del populismo de depredadores, votemos para decir a los cercenadores de la democracia: no pasarán”, gritó entre el apoyo de miles.
La ola rosa y blanca, como los colores del árbitro electoral, y las banderas de México (excepto la del asta) opacaron los carteles azules pegados en calles cercanas a la plancha que decían “Culpable. Calderón sí sabía”, con el rostro del Secretario de Seguridad del Gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna, declarado culpable en la Corte de Nueva York por nexos con el cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva.
“No tiene nada que ver con la defensa al INE, están confundiendo”, dijo Américo, del Centro Histórico de la CDMX, sobre la intención de relacionar el caso de García Luna con la protesta contra el “Plan B”.
Américo y su esposa, que cargaban un cartel con una raya roja tachando la leyenda “Plan B”, aclararon que no venían de parte de ningún partido político, sino que temen que la reforma “destruya” al INE y no haya “elecciones óptimas”.
“Creíamos en el cambio y yo me siento traicionado; estamos arrepentidísimos”, aseguró tras confesar que en el 2018 votó por Morena.
Otra pareja de esposos, ubicados más cerca de la lona “El INE no se toca” colgada en un edificio frente a Palacio Nacional, también manifestó su desencanto con mensajes al Presidente por el que votaron hace cinco años. En cartulinas, decían:
“AMLO, me perdiste por tus reformas retrógradas” y “AMLO, ni García Luna ni Felipe Calderón me representan. Pero tampoco tú”.
En entrevista, Rosalina de la CDMX explicó sus letreros: “López Obrador quiso dar el enfoque de que esta protesta tenía que ver con García Luna y no, nosotros vinimos porque creemos en la democracia; desde que empezó el sexenio es ponernos unos contra otros”.
Reconoció que las leyes, como la electoral, deben ser “perfeccionadas”, pero después de discutirlo, no “como el Presidente quiera”. Y se sinceró: “Nosotros votamos por AMLO, convencí a mi esposo, mi familia, mis amigos y, ahora, hasta pena me da verlos”.
En cambio, a Jorge Reyes, del Estado de México, no le dio pena posar para diversas fotografías. Portaba una botarga con la leyenda: “Yo no me canso, pinche ganso cabrón” que llamó la atención de varios asistentes.
“Los partidos políticos son tramposos. Por eso el INE es necesario. Se necesita una reforma, pero no para quitarle dientes”, afirmó.
Además de miembros de Unidos y partidos de Va por México, asistieron trabajadores de base del INE. María Dolores, vocal ejecutiva de la junta 10 del INE, aseguró sentir incertidumbre por su fuente de trabajo una vez se publique la reforma en el Diario Oficial de la Federación.
“Estoy defendiendo la autonomía, la estructura y las garantías que ofrece el INE en las elecciones y también en las actividades para generar un padrón preciso”, dijo en compañía de otros trabajadores del INE que acudieron al Zócalo de la CDMX.
Y agregó: “Siento incertidumbre y tristeza de ver cómo se desperdicia el servicio profesional”.
—¿Qué opina sobre las críticas de la “élite dorada” dentro del INE? —se le preguntó respecto a los altos salarios de los consejeros y de los gastos superfluos.
—Hablan desde la ignorancia. No conocen toda la estructura del INE.
“TOMEMOS CONCIENCIA DE NUESTRO PODER”
En contraste con el tono pacífico de la ola rosa, cerca del asta sin bandera el colectivo de FRENA fomentaba con altavoces un discurso de odio y, a la vez, mostraba una imagen de la Virgen de Guadalupe.
—¡Fuera López! —gritaban sus integrantes, conocidos por haber colocado un plantón con casas de campaña en el Zócalo hace un par de años.
—Shhhhh —los callaba el masivo resto para escuchar el discurso de Beatriz Pagés, bajo un sol de mediodía.
Pagés, de Sí por México la organización que ha impulsado al bloque opositor Va por México, continuaba alentando a las masas:
“Esta magna concentración es una victoria más de la ciudadanía en marcha, reconozcamos nuestros triunfos, tomemos conciencia de nuestro poder. En 2021 impedimos que la maquinaria del oficialismo arrasara el Congreso, el 13 de noviembre pintamos de rosa el país, como hoy estamos pintando el Zócalo, el corazón de la República, y lo mismo estamos haciendo en 100 ciudades más”.
Por su parte, en un tono más plano, el Ministro en retiro José Ramón Cossío agregó ante asistentes ya para entonces acalorados:
“Si estos procesos, los electorales, no se realizan debidamente, una persona puede asumir, puede creer, que su proyecto de Gobierno puede sernos impuesto sin importar lo que pensemos”, dijo.
“Cuando la Suprema Corte de Justicia determine la inconstitucionalidad de las leyes aprobadas para el apoderamiento de las instituciones electorales conoceremos la regla de la contienda para obtener el voto público”.
Minutos antes de las 12 de la tarde, luego de cantar el Himno Nacional, el mitin culminó en el corazón de la Ciudad de México, tan masivo que generó fallas en la comunicación y demandó varios minutos a los asistentes para poder salir a las calles aledañas.