En febrero de 2010, Pemex firmó un contrato con el consorcio Braskem (de Odebrecht) e Idesa para suministrarle etano “barato”, lo que le provocó pérdidas por mil 935 millones de pesos en 2016, expone la denuncia ante la entonces PGR contra los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, además del ex titular de la petrolera, Emilio Lozoya Austin, y el también ex Secretario de Hacienda y luego ex candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade Kuribreña.
El “desfalco” continuó en 2017 por mil 707 millones de pesos, documentó la Auditoría Superior de la Federación. Es decir, el daño ha sido de al menos 3 mil 642 millones de pesos.
Ciudad de México, 27 de febrero (SinEmbargo).– En junio de 2018, en días previos a la elección presidencia del 1 de julio de ese año, los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), así como el ex titular de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, y el ex Secretario de Hacienda y también ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade Kuribreña, fueron denunciados ante la entonces Procuraduría General de la República (PGR) por el posible desfalco a la petrolera mexicana por mil 935 millones de pesos en 2016.
Esta denuncia derivó del contrato “desventajoso” que Pemex hizo con Braskem (de Odebrecht) e Idesa (de la familia de Gerónimo Gutiérrez Fernández –entonces subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob)– y que le permite al consorcio comprarle a la petrolera etano “barato” durante los próximos 20 años.
“Tiene que hacerse una investigación muy profunda para deslindar responsabilidades, ver quiénes han sido los beneficiados directos, pero también los indirectos por el conjunto de decisiones y las implicaciones del grupo político del periodo de Enrique Peña Nieto, y que estuvo construido desde el periodo de Felipe Calderón. Desde luego, lo que tiene que revisarse es desde su propia génesis si este contrato de suministro que era desventajoso para Pemex no es nulo desde su origen por la ilegalidad con la que se firmó”, dijo el integrante de la organización Ahora, Alfredo Figueroa Fernández, uno de los ciudadanos que presentó la denuncia hace dos años.
Sin embargo, después de presentada la denuncia, la Auditoría Superior de la Federación evidenció en la Cuenta Pública 2017 (publicada en febrero de 2019) más pérdidas para Pemex por mil 707 millones de pesos en 2017, porque el costo de producción y transporte de etano fueron mayores que los ingresos por su venta al complejo “Etileno XXI” de Braskem-Idesa.
Por lo que el daño a Pemex en 2016 y en 2017 asciende a 3 mil 642 millones de pesos.
“Estamos en el proceso de darle seguimiento [a la denuncia]. Nosotros presentaremos pronto nuevos elementos relacionados a este mismo caso. Estamos trabajando en ello. Espero que en las próximas dos semanas podamos dar información al respecto”, adelantó Figueroa en entrevista telefónica con SinEmbargo.
Ayer, en su conferencia matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “para instalar la planta se les dio crédito de Nacional Financiera y de Bancomext” por lo que se está investigando y “se está revisando para ver si se puede cancelar el contrato”.
Al respecto, Figueroa explicó que como los denunciantes no son considerados víctimas no pueden tener acceso a los expedientes de la investigación para saber su avance, pero concordó con la necesidad de revisar el contrato “porque le sigue costando a los mexicanos al seguir financiando a una empresa a la que le proveemos etano a un precio menor que del mercado y le hemos evitado la competencia política para el etileno y su comercialización”.
LA PÉRDIDA DE 2 MIL MILLONES EN 2016
Por el desfase en el inicio de operación del Complejo “Etileno XXI”, de enero de 2015 a febrero de 2016 Pemex pagó por los servicios no prestados de transporte de etano 668 millones 986 mil 400 pesos (431 millones de pesos en 2015 y 237 millones en 2016), debido a que aunque el etanoducto estaba listo, Braskem-Idesa no inició operaciones sino hasta marzo de 2016, nueve meses después del inicio de operación pactado contractualmente, expuso la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2016.
Además Pemex reportó pérdidas de mil 935 millones de pesos por la venta de etano, ya que el costo de producción de las ventas durante 10 meses de 2016 fue de mil 736 millones de pesos, que sumados a los mil 387 millones de pesos del servicio de transportación pagados durante 12 meses, resultan en un costo de ventas de 3 mil 123 millones de pesos, un monto mayor al ingresado por las ventas por mil 188 millones de pesos.
En el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, quien acaba de lograr los requisitos para formar el partido México Libre, se echaron los cimientos para el Complejo “Etileno XXI” ubicado en Cotzacoalcos, Veracruz, para suministrar etano, mediante los centros procesadores de gas de Ciudad Pemex, Nuevo Pemex, Cactus y del Complejo Petroquímico Cangrejera.
La Auditoría Superior expone que el 19 de febrero de 2010, mediante un “proceso de subasta” entre 12 inversionistas privados, Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), actualmente Pemex Transformación Industrial (PTRI), adjudicó un “Contrato de Suministro de Etano” por un periodo de 20 años con un volumen mínimo de 66.0 miles de barriles diarios (Mbd) a un grupo de dos inversionistas: el consorcio formado por la brasileña Braskem (con participación accionaria de Odebrecht) junto con la mexicana Idesa.
Braskem-Idesa invirtió 5 mil 200 millones de dólares para diseñar, financiar, construir, poseer y operar una planta de etileno y dos o tres plantas de polietileno con la infraestructura de servicios y de accesos.
Se pactó el inicio de operación a más tardar al 30 de junio de 2015, así como un año de pruebas previo a su operación (30 de junio de 2014). Pero, observó la ASF, no generó valor económico ni rentabilidad para Pemex en 2016 pues empezó a operar hasta marzo.
Ya en el Gobierno de Enrique Peña Nieto y la dirección de Emilio Lozoya Austin (preso en España), para suministrar el etano al complejo “Etileno XXI” de Braskem-Idesa, Pemex formalizó el 13 de diciembre de 2012 un contrato por adjudicación directa de “Servicios de Transporte de Etano” por ducto, el cual consideró la construcción de un etanoducto de 226 kilómetros, para la conexión entre los centros procesadores de gas de Ciudad Pemex, Nuevo Pemex, Cactus y el “Complejo Etileno XXI”, así como del Complejo Petroquímico Cangrejera al “Complejo Etileno XXI”.
El 18 de noviembre de 2015, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó a “Gasoductos del Sureste” el título de permiso de transporte de petroquímicos.
En julio de 2015 el Consejo de Administración de Pemex autorizó que el monto del contrato por los 20 años 6 meses de su vigencia por el transporte pasaría de 982 millones de dólares a mil 346 millones de dólares, con una tarifa anual de 65 millones 746 mil dólares por cambios de diámetros en los ductos, de válvulas, instalación de calentadores y por problemas sociales que ocasionaron cambios de ruta.
OTRAS PÉRDIDAS PARA PEMEX EN 2017
Por la baja producción de gas húmedo de los complejos procesadores de gas Cactus y Nuevo Pemex, los cuales producen etano para suministrar al complejo “Etileno XXI”, un grupo multidisciplinario de Pemex evaluó diversas alternativas de suministro de este petroquímico, como la importación. Pero al no concretarse, ante la falta de materia prima Pemex Transformación Industrial mantuvo una tendencia a la baja en la producción de etano, lo que generó penalizaciones por el incumplimiento con Braskem-Idesa.
En 2017, cuando el titular de Pemex era José Antonio González Anaya, el precio de venta del etano se mantuvo por debajo de los costos de producción y transporte, lo cual no lo hizo rentable. En el contrato de suministro de etano firmado en 2010 no se consideró una cláusula de protección o de revisión de los porcentajes de descuento, por lo cual no se previeron situaciones de posible incumplimiento de baja producción.
De acuerdo con la denuncia presentada por Alfredo Figueroa y Paulo Díez, el ex Secretario de Hacienda José Antonio Meade (2011-2012) firmó un decreto por el que se incrementó de manera ilegal el impuesto a la importación del petroquímico para permitirle a Braskem-Idesa “venderle polietileno caro a México”.
“En el 2017, Pemex Transformación Industrial registró un costo de producción de 3 mil 474 millones de pesos, y un costo de transporte de mil 222 millones de pesos; en consecuencia, le costó 4 mil 697 millones de pesos producir y vender etano al complejo ‘Etileno XXI’. Y obtuvo 2 mil 989 millones de pesos de la venta del petroquímico, lo que significa una pérdida para Pemex de mil 707 millones 345 mil 500 pesos“, observó la Auditoría Superior de la Federación en la Cuenta Pública 2017.
También se determinaron daños a Pemex debido a que el complejo “Etileno XXI” –de la filial de Odebrecht– no aceptó el etano enviado equivalentes a 2 millones 961 mil pesos, por lo que incumplió con el suministro y se le aplicó una penalización de 810 millones 155 mil pesos.
Esta pérdida se sumó a otra por 241 millones 846 mil pesos en la venta de etano a Pemex Etileno, ya que Pemex Transformación Industrial ingresó mil 930 millones de pesos, pero el costo por producir y vender el etano fue de 2 mil 145 millones de pesos.
“Pemex fue saqueada de una manera importante y hay muchas cosas que seguimos sin saber. Pemex tiene ámbitos internacionales que son absolutamente opacos. Es muy importante que el actual Gobierno vaya en una dimensión de transparencia a explicar este conjunto de temas”, requirió el integrante de Ahora, Alfredo Figueroa.