Unos Rayados que jamás terminaron por conectarse sucumbieron ante el Cruz Azul 4-0 y el liderato del torneo queda en suspenso.
Ciudad de México, 28 de febrero (SinEmbargo).- Con dos partidos importantes en puerta, Cruz Azul y Rayados se plantaron en el Estadio Azul para buscar un buen resultado que les diera un respiro en la Liga.
El juego correspondiente a la jornada 8 del Clausura 2016 tuvo un inicio vertiginoso por parte de la escuadra local. Joffre Guerrón y Jorge Benítez dieron los primeros avisos. sin embargo sería una jugada a balón parado la que marcaría la diferencia.
El tercer tiro de esquina trajo la recompensa a “La Máquina” al minuto 9. A Omar Mendoza le quedó el balón a modo, luego de tres cabezazos en los que el esférico se paseó por el área de Jónathan Orozco. El defensa cementero no tuvo más que colocar su testarazo para abrir el marcador y hacer patente el dominio que ya se venía reflejando desde el silbato inicial.
Aunque los Rayados trataron de recomponer con mayor iniciativa al frente. Al 29’ Víctor Vázquez le dio una asistencia inmejorable al “Conejo” Benítez, que entró por el centro del área para quedar sólo frente a Orozco, a quien fusiló sin misericordia para poner el 2-0.
Los regiomontanos aún no se reponían del segundo tanto en contra cuando José Alfredo Peñaloza marcó un pénalti a favor de los “Cementeros” tras una mano de Rogelio Funes Mori. Sin embargo, cuando la afición azul pensaba que llegaba el tercero a la cuenta, Guerrón falló la pena máxima al cobrar con un disparo tibio y anunciado que el meta norteño no tuvo problema en detener.
Sin embargo, Benitez se encargó de resarcir el error de Guerrón con la ayuda de Joao Benitez. Al minuto 40 el ecuatoriano le puso un pase filtrado al paraguayo que de nuevo lo dejó sólo frente al arco regiomontano. El “Conejo” no falló y el golpe nuevo se cantó en el inmueble situado en la colonia Nochebuena de la Ciudad de México.
Llegó el medio tiempo y parecía que los de Monterrey todavía no llegaban al Estadio Azul. El dominio celeste fue tal en la primera mitad que daba la impresión de haber sólo un equipo en el terreno. El equipo menos goleado en el torneo ya se comió tres en los primeros minutos y aún se esperaban más.
Para el inicio de la segunda parte Rayados tuvo acercamientos infructuosos por conducto de Cándido Ramírez. Sin embargo, el asedio “Cementero” se mantuvo en el mismo tenor, como un recordatorio para los jugadores regiomontanos de lo que podía volver a ocurrir si se aventuraban demasiado al frente.
Poco a poco los locales comenzaron a ceder terreno para buscar un contragolpe. Ya con Christian Giménez en el medio campo, las ofensivas cruzazulinas quedaron evidenciadas, mientras que que la visita trataba de desenmarañar el parado defensivo de los azules
Como si se tratara de un déjà vu de la semana pasada, el “Chaco” convirtió en gol el primer balón que tocó. Un contragolpe dirigido por Rojas puso la pelota en el centro del área. Giménez voló para acomodar su cuerpo y su cabezazo fue implacable. Un 4-0 lapidario se mostraba en el marcador del Azul ante el gozo de los seguidores celestes.
Un asomo de vergüenza deportiva se dejó ver por parte de Dorlan Pabón. No obstante José de Jesús Corona no estaba dispuesto a darle Rayados el gol de la honra. Al final, ni el tiempo ni el futbol les alcanzó a los neoloneses para hacer algo por ellos mismos. El marcador es un duro golpe que tendrán que superar lo antes posible, si es que quieren enfrentar con entereza a Tigres en el Clásico Regio la próxima semana.
Los “Cementeros”, por su parte, no saldrán de la capital para la próxima jornada. Sin embargo tendrán que enfrentarse ante los Pumas de la UNAM en uno de los encuentros más esperados del próximo fin de semana.
–En unos minutos más infomación…