Ciudad de México, 27 de febrero (SinEmbargo).– La ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota anunció ayer – a unos meses desde que recibió la invitación del grupo Panistas por México– que no buscará la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN).
“Debo reconocer con realismo que como se ha estructurado el proceso existen prácticas contrarias al poder del voto del militante, que afectarán el resultado”, anunció un día después de que la Comisión organizadora de la elección de dirigencia diera a conocer la convocatoria.
De acuerdo con el texto leído por la ex titular de la Secretaría de Educación (SEP) durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, la elección del 18 de mayo está amenazada por la crispación y el arrebato de competencia. “Hay que decirlo, las posibilidades de una nueva etapa de diálogo, solidaridad y concordia entre los panistas no se avizoran. Por el contrario, la elección se ve amenazada por la exacerbación y la segmentación del partido y por una lamentable radicalización de los intereses de grupo”, expresó.
Juan Marcos Gutiérrez, integrante de Panistas por México, dijo a SinEmbargo que sin la participación de Vázquez Mota será más difícil ganarle al actual dirigente blanquiazul Gustavo Madero Muñoz. Pero descartó que la autora del libro Dios mío, hazme viuda, haya declinado porque careciera de posibilidades o por temor a trampas en las elecciones.
“No creo que porque no tenga condiciones, estando al frente (de las preferencias), pudiendo ganar y no obstante las triquiñuelas ganó contra el oficialismo en 2012, seguramente tiene razones adicionales”.
Tampoco ve que haya dejado colgado al movimiento, ya que este nació antes de sumarla y no hubo compromiso al 100 por ciento.
Dijo que aunque oficialmente apenas dio a conocer su decisión de que no participaría, algunos integrantes ya lo sabían.
El anuncio generó una serie de reacciones de panistas, una de las cuales es la de quien fuera Jefe de campaña de Vázquez Mota en la elección presidencial de julio de 2012, el ahora Senador Roberto Gil Zuarth.
“La decisión que ha tomado Josefina Vázquez Mota tiene que ver con una indefinición de inicio, no había tomado la decisión de postularse, lo había estado meditando. Se lo propusieron un grupo de panistas, no aceptó en un origen, pasaron varias semanas, quizá prácticamente un mes de valoraciones internas.
“Creo que es una decisión que se respeta, que hay que respetar. Creo que le hubiese hecho bastante favor al PAN tener más candidaturas y Josefina es un cuadro importante del partido que pudo haber ofertado a los panistas una idea de Acción Nacional”, dijo el Senador blanquiazul.
NO DESCARTA LA POLÍTICA
Vázquez Mota, quien en la elección presidencial quedó en el tercer lugar de las preferencias, afirmó que a pesar de ir adelante en las encuestas para la dirigencia, su participación con las condiciones actuales no contribuiría a que Acción Nacional regrese a su vocación de escuela cívica y herramienta para construir las ideas y las mejores causas ciudadanas.
Quien fuera responsable de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) durante el sexenio de Vicente Fox Quesada, en octubre del año pasado fue invitada por Panistas por México a participar en la contienda. Pasaron más de cuatro meses para que diera a conocer su decisión.
“En estos meses he estado cerca de mi partido. Ni he deshojado la margarita, ni hoy tiro la toalla. Amo a México y seguirá siendo mi pasión”, reiteró.
Acompañada por dos de los integrantes de Panistas por México, el ex Gobernador de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia, y el ex dirigente del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, Vázquez Mota dijo que seguirá en la política.
Asimismo aseguró que se mantendrá neutral en el proceso, sin apoyar a ninguno de los candidatos que se presume participarán: el Senador Ernesto Cordero Arroyo, el ex Gobernador Juan Manuel Oliva, el ex director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege y el actual dirigente del PAN, Gustavo Madero.
La panista, quien dio la conferencia en el salón Puebla del hotel Fiesta Americana, llegó 15 minutos después de lo programado. Vestida con un traje de color fucsia, no perdió su característica sonrisa y se limitó a leer el mensaje que duró 10 minutos. No aceptó preguntas de los medios de comunicación ahí reunidos.
Enemiga política de Elba Esther Gordillo Morales desde que fue Secretaria de Educación, su declinación la presentó justo en el primer aniversario de la aprehensión de la ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
RAZONES PERSONALES
Medina Plascencia dio su respaldo a Josefina Vázquez Mota y le reconoció que permanezca en la trinchera de los militantes.
“Qué bueno que te quedes para limpiar e higienizar al partido”, le dijo.
Aprovechó para enfilar sus baterías a la actual dirigencia, encabezada por Gustavo Madero Muñoz , y pedirle que investiguen los casos de corrupción que denigran las actividades políticas.
Entre esos casos se encuentran las acusaciones contra el coordinador de los diputados federales panistas, Luis Alberto Villarreal, de cobrar comisiones a municipios a cambio de otorgarles presupuesto.
El ex Diputado federal dijo que el movimiento Panistas por México no apoyará a ninguno de los contendientes ni lanzará a algún candidato, a quienes les pidió respetar la dignidad del militante.
DECISIÓN ESPERADA
El 16 de octubre del año pasado, Vázquez Mota dio a conocer que había recibido una invitación de Panistas por México para buscar la dirigencia del PAN. Ella misma lo dio a conocer en un evento del partido para conmemorar la aprobación del voto femenino en México.
Lucía feliz y aquella tarde le robó cámara incluso al actual dirigente partidista, Gustavo Madero y su anuncio causó molestia entre las organizadoras del evento.
La ex coordinadora de los diputados federales panistas durante la LX Legislatura ese día dijo que ya formaba parte del movimiento Panistas por México integrado por los llamados ex gobernadores de Primera Generación, entre quienes se encuentran Ernesto Ruffo, Francisco Barrio, Alberto Cárdenas, Carlos Medina Plascencia y Fernando Elizondo, quien apenas hace tres días renunció al PAN.
“He aceptado ser parte por voluntad propia de su movimiento y ellos me han pedido ser la candidata a la dirigencia del partido hace muy pocas horas, así que estoy en esa valoración política”, dijo.
Explicó que su decisión dependería de valoraciones personales y familiares, pero aclaró: “estoy a las órdenes de mi partido”.
Adelantó que en dos días anunciaría si aceptaba la invitación. No lo hizo.
En la sesión del Consejo Nacional panista –el 30 de noviembre pasado– reapareció y dijo que anunciaría su decisión a fines de año. Tampoco lo hizo.
En la siguiente sesión del Consejo, la del 18 de enero pasado, otra vez dijo que ya definiría su postura a finales de mes, pero incumplió.
Vázquez Mota se movió entre la indefinición. Gente cercana a Panistas por México dicen que antes de pensar en ella como candidata se habían contemplado los nombres de Ernesto Ruffo, de Carlos Medina Plascencia o del ex dirigente Luis Felipe Bravo. Los dos primeros no aceptaron y Bravo Mena condicionó su participación a una candidatura de unidad que no cuajó.
Fue cuando surgió el nombre de la ex candidata presidencial, invitada por Ernesto Ruffo.
Al inicio fue combativa y criticó en su blog la corrupción panista.
“Cuando la corrupción y el poder e intereses de ciertos grupos se impusieron a los principios, al interés de miles de ciudadanos y al interés superior que es México, entonces los ‘otros’ encontraron en sus contrapartes el camino para hacer de la política el soborno y la rendición. Dentro de la propia casa del PAN a nivel municipal, estatal, y desde la propia dirigencia, en diversos momentos, se consintieron atropellos y también se protegieron”, escribió el 18 de noviembre de 2013.
Pero entre quienes simpatizaban con ella había desconcierto y preocupación porque no veían trabajo de activismo de parte de la ex candidata presidencial, mientras que Madero, Cordero y Oliva sí lo hacían.
Desde noviembre se habló de una posible alianza con Ernesto Cordero o Juan Manuel Oliva, pero se veía lejana. Se mencionó que no olvidaba que en el proceso interno para buscar la candidatura presidencial el equipo de Cordero en 2012 lanzó las acusaciones de que no asistía a sesiones legislativas y ventilaron llamadas telefónicas suyas. Tampoco olvidó que Oliva, quien formó parte de su equipo de campaña, tuvo un desempeño cuestionable.
Finalmente, ayer, anunció lo que se sospechaba y se esperaba desde hace algunas semanas.