Para solucionar el inconveniente de permanecer en un espacio cerrado con la posibilidad de contagio, los productores de ascensores integraron purificadores de aire en su interior con entradas y salidas para ventilar el espacio, sin embargo la investigación apunta a que estos sistemas pueden incluso incrementar la propagación del virus al no considerar su efecto en la circulación general del aire.
Madrid, 27 de enero (Europa Press).- Las posiciones de las entradas y salidas de aire en espacios confinados, como ascensores, afectan en gran medida la transmisión de virus por el aire, según advierten en la revista Physics of Fluids, investigadores de la Universidad de Nicosia, en Chipre, donde muestran que si bien se espera que los purificadores de aire ayuden, en realidad pueden aumentar la propagación.
La calidad del aire en espacios pequeños puede degradarse rápidamente sin ventilación. Sin embargo, agregar ventilación aumentará la velocidad a la que el aire, posiblemente cargado de virus, puede circular en el espacio pequeño. Los fabricantes de ascensores han agregado purificadores de aire para solucionar este problema, pero los sistemas no han sido diseñados para tener en cuenta su efecto en la circulación general del aire.
Los purificadores de aire utilizan radiación ultravioleta para matar virus y otros microbios, pero también hacen circular el aire, succionándolo y expulsando el aire limpio. Esto se suma a la circulación general, un aspecto que no se ha considerado en investigaciones anteriores.
On airborne virus transmission in elevators and confined spaces: https://t.co/325ipC9OHM
— Ken Gusler (@kgusler) January 27, 2021
El trabajo anterior de los científicos indicó que las gotas de saliva pueden viajar más de cinco metros en cinco segundos cuando una persona desenmascarada tose. Los autores ampliaron el mismo modelo para examinar los efectos de las máscaras faciales y las condiciones climáticas.
Los investigadores realizaron cálculos para un espacio 3D equivalente a un ascensor capaz de albergar a cinco personas. Se simuló una tos leve en una posición del espacio y se agregaron entradas y salidas de aire en varios lugares para estudiar su influencia en la circulación. También se incluyó un purificador de aire en la simulación.
"Cuantificamos el efecto de la circulación del aire sobre la transmisión de virus por el aire y demostramos que la instalación de un purificador de aire dentro de un ascensor altera significativamente la circulación del aire, pero no elimina la transmisión por el aire", explica el autor Dimitris Drikakis.
Los investigadores encontraron que el riesgo de transmisión de virus por el aire es más bajo para las tasas de ventilación bajas. "Esto se debe a la mezcla de flujo reducido dentro del ascensor --añade el autor Talib Dbouk--. Las autoridades reguladoras deberían, por tanto, definir la ventilación mínima requerida en función del tipo de edificio".
El estudio analizó el papel de un purificador de aire, considerando sólo la entrada y salida de aire asociada con el purificador, pero no el mecanismo dentro del purificador que mata el virus. Incluso con un purificador de aire instalado, la transmisión de virus en el aire sigue siendo significativa.
"Nuestros resultados muestran que la instalación de un purificador de aire puede aumentar la dispersión de las gotas --apunta Drikakis--. La entrada de aire integrada dentro del equipo purificador induce una circulación de flujo que puede contribuir al transporte de gotas de saliva contaminadas en la cabina".
El efecto observado aumenta con el número de personas infectadas en el ascensor. Restringir el número de personas permitidas en un ascensor minimizaría la propagación del virus al igual que un mejor diseño de sistemas de ventilación y purificadores de aire.