La cifra de fallecidos tras este incidente subió este domingo a 37, mientras que 192 personas han sido rescatadas. Hasta el momento las autoridades no han informado el número exacto de desaparecidos, pero de acuerdo con los últimos datos hay entre 250 y 300 personas que todavía no han sido localizadas.
Brumadinho, Brasil, 27 de enero (EFE).- Autoridades brasileñas suspendieron este domingo la búsqueda de sobrevivientes tras la rotura de una represa en la localidad brasileña de Brumadinho, debido al temor de un nuevo colapso.
La cifra de fallecidos tras este incidente subió este domingo a 37, confirmaron los bomberos, quienes han evacuado habitantes de diversas comunidades vecinas ante el riesgo de colapso de un nuevo dique.
Las autoridades del estado de Minas Gerais llegaron a informar la noche del sábado que los fallecidos ascendían a 40, aunque poco después corrigieron la cifra y la rebajaron a 34, en medio de una divergencia de números entre las diferentes instituciones involucradas en la operación.
Además de las 37 víctimas mortales, los bomberos confirmaron que han rescatado a 192 personas después de que la represa de una mina de la compañía Vale se rompiera el viernes y generara un río de lama y residuos que sepultó varias comunidades rurales.
Las autoridades no han informado el número exacto de desaparecidos, pero de acuerdo con los últimos datos hay entre 250 y 300 personas que todavía no han sido localizadas desde que ocurrió el desastre, el cual se produce tan solo tres años después de que otro accidente similar causara 19 muertos también en el estado de Minas Gerais.
Las búsquedas fueron interrumpidas este domingo ante el riesgo de rotura de otro de los diques del complejo minero de Vale en Brumadinho, ciudad donde se encuentra el famoso museo de cielo abierto de Inhotim.
Algunos pobladores de las comunidades de Corrego Feijao, Tejuco y Parque das Cachoeiras han sido evacuados y trasladados a puntos más elevados de la región ante la posibilidad de colapso de la represa B VI, la cual contiene entre tres y cuatro millones de metros cúbicos de agua.
La compañía Vale, propietaria de la mina, confirmó en un comunicado que las alarmas sonaron sobre la madrugada en la región de la Mina Córrego do Feijao al "detectar aumento de los niveles de agua" en la represa situada en Brumadinho.