Caracas, 27 Ene (Notimex).- Los venezolanos ven como positivo que el gobierno se comprometa a solucionar el grave problema de la inseguridad que atraviesa el país, ya que sin vida y sin libertad no hay democracia, dijo hoy el criminólogo Javier Gorriño.
“Es necesario y urgente que nuestras instituciones policiales y judiciales unifiquen esfuerzos en esta lucha contra el auge de la violencia criminal”, precisó el ex funcionario de la extinta Policía Técnica Judicial (PTJ) en diálogo con Notimex.
Gorriño destacó que el Ministerio de Interior y Justicia (MIJ) tiene que hacer un gran esfuerzo por rescatar la confianza en los órganos de seguridad del estado, sobre quienes pesa la obligación de velar por la integridad física de todos los venezolanos.
Agregó que espera que las buenas intenciones del gobierno para combatir al hampa esta vez se hagan realidad, pues en su opinión la denominada “Misión a toda Vida Venezuela”, no pasó de ser un “boom” publicitario, destinado a captar votos en un momento electoral”.
“Los postulados de este plan de seguridad, que van desde la prevención hasta la modernización del sistema penitenciario y la transformación del sistema de administración de justicia, no ha mostrado hasta ahora logros cuantitativos ni cualitativos”, afirmó.
El analista Sostuvo que el 94 por ciento de los homicidios en Venezuela son cometidos con armas de fuego, por lo que recomendó la puesta en práctica de un plan general de desarme para decomisar las casi cuatro millones de armas ilegales que existen en el país.
Los altos índices de crímenes cometidos en la capital de la república le valieron en 2013 el reconocimiento a Caracas como la tercera ciudad más violenta del mundo, solo superada por San Pedro Sula, en Honduras y Acapulco, en México.
Tener una tasa de 73 homicidios, como la tiene Venezuela es alarmante, porque el estándar internacional dice que un país que tiene control ciudadano y paz social no debe superar los nueve homicidios por cada 100 mil habitantes.
Finalmente, dijo que hasta tanto el gobierno no adelante acciones concretas contra el hampa, los venezolanos y extranjeros que hacen vida en el país deben tomar algunas medidas preventivas y de autodefensa para no ser víctimas fáciles de delitos.