Como otros países europeos, Francia cerró sus fronteras con el Reino Unido en la medianoche del pasado domingo durante 48 horas, después de que Londres informara de la aparición de esta variante de la COVID-19.
Madrid/París, 26 dic (EFE).- La Comunidad de Madrid confirmó cuatro casos de la nueva variante británica de la COVID-19 y actualmente tiene otros tres sospechosos, en los que se está secuenciando el genoma del virus, informó este sábado la Dirección General de Salud Pública de la región.
Los casos proceden de cuatro ciudadanos que viajaron desde el Reino Unido, según indicó el viceconsejero de Salud Pública madrileño, Antonio Zapatero, en una rueda de prensa sobre la evolución de la situación epidemiológica en la Comunidad.
Con estos casos, España se une a otros países europeos en los que se han detectados casos de esta nueva cepa, como Francia, Países Bajos o Dinamarca.
La nueva cepa detectada en el Reino Unido este mes provocó un cierre de fronteras de la mayoría de los países europeos con Gran Bretaña para evitar su expansión.
Como consecuencia, miles de camioneros esperan desde hace días poder pasar a Francia desde los puertos británicos.
EL CASO DE FRANCIA
Un primer caso de la cepa británica del coronavirus fue detectada en Francia a pocas horas del inicio de la campaña de vacunación en el país, donde las primeras dosis de Pfeizer llegaron este sábado.
Un paciente de Tours, un francés residente en el Reino Unido, fue testado positivo y los análisis mostraron que contenía la nueva cepa, que las autoridades británicas consideran más contagiosa aunque no más grave para la salud.
El hombre había llegado a Francia a través del tren que cruza el Canal de la Mancha el pasado sábado, el mismo día en el que el primer ministro británico, Boris Johnson, anunciaba un nuevo confinamiento de la población.
Dos días más tarde fue ingresado en el hospital de Tours, en el centro del país, donde se le practicó un test que resultó positivo.
Como consecuencia de su procedencia, las muestras fueron enviadas al Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) donde se efectuó un secuenciado de la cepa y se determinó que se trataba de la nueva variante británica.
El paciente se encuentra actualmente aislado en su domicilio y está asintomático.
Las autoridades sanitarias francesas han comenzado el rastreo de todos los contactos que tuvo en busca de nuevos casos, tal y como indica el protocolo.
Agregaron que hay otros casos positivos que están siendo analizados para determinar si también se trata de la cepa británica.
Como otros países europeos, Francia cerró sus fronteras con el Reino Unido en la medianoche del pasado domingo durante 48 horas, después de que Londres informara de la aparición de esta variante de la COVID-19.
BLOQUEO DE LA FRONTERA
El bloqueo de la frontera, la mayor que tiene el Reino Unido con el continente, provocó importantes colas de camiones y de pasajeros, que todavía siguen a ambos lados del Canal de la Mancha, pese a que París anunció la reapertura de la misma el pasado miércoles.
Sobre todo en el lado británico, porque Francia exige una prueba negativa de coronavirus a todos los que quieran entrar en el país desde el Reino Unido, lo que ha causado un embotellamiento de demandas que está causando muchos retrasos.
El de Francia no es el primer positivo por la cepa británica que se detecta en Europa continental, donde ya ha habido casos en Italia, Alemania, Gibraltar y, más recientemente, en Madrid.
Su revelación se produce en vísperas de que comience en Europa la campaña de vacunación.
Francia, que supera los 2,5 millones de contagios y los 62.000 muertos, recibió este sábado las primeras 19.500 dosis de la vacuna de Pfeizer, procedentes del almacén de la farmacéutica en Bélgica.
Escoltado por la Gendarmería, un camión refrigerado trasladó las dosis hasta un centro logístico hospitalario situado en las afueras de París.
Las autoridades sanitarias francesas han previsto que la campaña se inicie de forma simbólica este domingo en dos centros de la tercera edad.
Los primeros pacientes serán ancianos residentes en un centro de Sevran, en la región parisiense, y en otro de Champmaillot, en Borgoña, en el centro del país.