Karla Mariana Escobar Magallanes, estudiante de la UNAM, se graduó gracias a su trabajo enfocado en las prácticas internacionales que mejoran el derecho a la educación de las personas que sufren alguna discapacidad.
Ciudad de México, 26 de diciembre (SinEmbargo).– La estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Karla Marina Escobar Magallanes y su compañera “Yzma”, su perrita guía, se “graduaron” en la licenciatura de Desarrollo y Gestión Interculturales.
La perrita de raza labrador retriever fue entrenada en San Rafael, California, para ayudar a personas como Karla Mariana, quien sufre de baja visión, a caminar de manera segura, cruzar calles y evitar barreras u obstáculos que la pongan en peligro.
De hecho, la ahora egresada de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) logró titularse gracias a su trabajo titulado “Entornos educativos accesibles: buenas prácticas de inclusión en nivel superior a través de la cooperación internacional con enfoque intercultural de estudiantes con discapacidad”. En él, Karla Marina buscó exponer las aportaciones internacionales de las prácticas de inclusión entre estudiantes con discapacidad.
“Creo que hace falta mucho en nuestro país, porque se deben tener iniciativas que permitan que las personas con discapacidad alcancen todos sus objetivos”, dijo para la UNAM.
La universitaria fue diagnosticada a los 15 años retinosis pigmentaria, una condición que afecta su visión nocturna y periférica.
“Una persona con baja visión por retinosis conserva la visión central en mayor o menor grado, lo que le permite hacer diversas actividades cotidianas, pero se limita el desplazamiento”.
Su compañera “Yzma” representa gran apoyo para la joven, pues la ayudó a desplazarse desde 2016 en Ciudad Universitaria.
“Ese primer año realicé mis prácticas, mi servicio social, y fui asistente de profesor en mi licenciatura. En ese tiempo estudiantes de otras generaciones y de otras carreras la conocieron”.
“’Yzma’ tiene horarios establecidos que tengo que respetar para que pueda trabajar como un perro guía: desayuna y desahoga sus necesidades a las 7 de la mañana, luego partimos a la escuela. Durante las clases hay reglas básicas que respetar, entre ellas evitar distractores como los cariños y cumplidos que le puedan hacer mis compañeros o personas con las que estoy cotidianamente”.
La UNAM explica que, aunque actualmente no existen cifras del número de perros de servicio a nivel global, España es el país de Iberoamérica con más de estos binomios, gracias a la acción de sociedad civil con la causa.