México es uno de los países en el mundo con mayor riesgo para ejercer el periodismo. Los 39 periodistas asesinados en la actual administración son una muestra, pero lo realmente grave –y que genera que los ataques continúen– es la impunidad: 99.7 por ciento de los delitos cometidos en contra de reporteros y medios de comunicación no reciben ningún castigo.
Las alertas también vienen del exterior; Artículo 19, Reporteros Sin Fronteras, entre otras organizaciones internacionales, coinciden en que nuestro país es uno de los más peligrosos para dedicarse a esa profesión.
Hijos de periodistas asesinados coinciden en que la impunidad alienta las agresiones contra el gremio. También profesores de la carrera afirman que sus estudiantes temen a la realidad de la prensa mexicana, y los estudiantes saben que el panorama de violencia que enfrentarán al salir de las aulas, aún así se matriculan.
"Se necesitan periodistas ahora más que nunca. Creo es una responsabilidad ética seguir adelante, e intentarlo", dice, sin embargo, Fernando González, estudiante de periodismo en la Ciudad Universitaria de la UNAM.
Ciudad de México, 26 de diciembre (SinEmbargo).– Las agresiones y asesinatos de periodistas en México quedan impunes prácticamente en su totalidad y aún así miles de jóvenes se matriculan cada año en esta carrera, y son los hijos de los reporteros asesinados –también jóvenes– quienes no dejan de levantar la voz para se haga justicia en uno de los países más peligrosos para la prensa.
Los datos sobre la matrícula a las carreras de periodismo difieren, sin embargo. Algunos reportan una baja en los estudiantes que quieren ser periodistas; otros académicos dicen que el riesgo sí atemoriza, pero no inhibe el deseo de servir a su comunidad desde los medios. Como sea, en lo que coinciden es que la impunidad y los asesinatos de colegas ha generado la duda sobre estudiar o no periodismo.
El martes de la semana pasada fue asesinado el reportero Gumaro Pérez Aguilando, reportero de La Voz del Sur. Con él suman 39 los periodistas ejecutados en lo que va del sexenio. Frente a esta cifra de horror, hay otra que propicia que este tipo de crímenes sean repetidos: el 99.7 por ciento de los delitos contra periodistas quedan en la impunidad, de acuerdo con los conteos de Artículo 19 en su informe “Libertades en Resistencia”, presentado en abril.
“Esto está motivando a que cualquier funcionario o policía haga esto sin consecuencias”, expuso Jorge Sánchez, hijo del periodista Moisés Sánchez, quien fue asesinado en enero del 2015.
En lo que va del sexenio han sido asesinados ocho periodistas en Veracruz y el caso de Moisés Sánchez se mantiene bajo la impunidad. A casi tres años de que fuera raptado de su casa en la comunidad El Tejar, municipio de Medellín de Bravo, las autoridades han detenido a tres policías, pero ninguno ha sido sentenciado.
“Nosotros tenemos que, además de exigir justicia, cuidarnos de las autoridades porque lo que están buscando es darle carpetazo al caso. No hay un interés real de que se haga justicia”, expuso el hijo del periodista.
En abril, la organización internacional Artículo 19 documentó, 426 agresiones a la prensa, de las cuales el 53 por ciento fueron perpetradas por agentes del Estado.
Asimismo, expuso que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) sólo alcanzó tres sentencias condenatorias entre 798 averiguaciones previas por agresiones a periodistas.
El 19 de mayo, familiares del periodista Salvador Adame denunciaron la desaparición del director de Canal 6tv, en Múgica, Michoacán, cuyo cuerpo sin vida sería identificado el 26 de junio.
La hija de Salvador, Frida Adame, denunció que pese a que la Procuraduría General de Justicia de Michoacán se comprometió a trabajar en una mesa conjunta durante tres meses, esto nunca ocurrió. Como tampoco se cumplió el ofrecimiento de apoyo psicológico.
“Lo dicen las noticias, prácticamente, todo pasa y nada se cierra. Después de mí papá se vino una ola de agresiones contra periodistas súper fuerte, más marcada que otras veces y no he escuchado de ningún caso que digan ‘aquí está el culpable’", dijo la joven Adame.
México alcanzó a Siria en el número de periodistas asesinados este año, de acuerdo con Reporteros Sin Fronteras. Y este escenario adverso incide en las aspiraciones de quienes aún se forman.
De acuerdo con el portal del Observatorio Laboral, con información estadística del Servicio Nacional de Empleo (SNE), en México hay 65 mil 129 estudiantes de comunicación y periodismo matriculados y 11 mil 199 egresados.
VIOLENCIA REDUCE LA MATRÍCULA
Alicia Ortiz Rivera, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien da clases desde hace 19 años, planteó que cada vez son menos los estudiantes de comunicación que eligen la especialidad de Periodismo.
“Es el quinto semestre cuando eligen especialidad como producción, mercadotecnia y publicidad, periodismo, comunicación organizacional; y cuando yo empecé hace 19 años había un número considerable e estudiantes que elegían periodismo por encima de otras especialidades. Ahora son tres ó cuatro entre 40”, relató.
Gerson Hernández Mecalco, también profesor de la Facultad de Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, destacó que muchos de los estudiantes están consientes de que la mayor parte de los riesgos se hayan fuera de la Ciudad de México.
“En los alumnos genera un temor el hecho de saber que no es sencilla la profesión que algunos se van a dedicar. Saben que este tipo de acontecimientos se reflejan más en los estados. En la Ciudad de México muy pocos visualizan irse a los estados a trabajar”, dijo Hernández.
De 188 mil 116 periodistas y comunicadores ocupados, el 50.6 por ciento trabaja en la región centro, de acuerdo con cifras del Servicio Nacional de Empleo.
Los estudiantes difieren en la impresión de los jóvenes sobre los impactos que tiene la violencia sobre sus planes a futuro.
Mariana Montoya, estudiante de Periodismo en la Facultad de Acatlán de la UNAM, refirió que conocer de los casos de violencia no ha originado que sus compañeros deserten.
“La violencia es una realidad que como estudiantes estamos enterados de las noticias. No puede ser un tema aparte, ni que podemos dejar del lado. Sabemos que no está presente en todo el periodismo, pero sí en algunos campos, como el político”, dijo Montoya.
Estudiante de Periodismo en la Ciudad Universitaria de la UNAM, Fernando González, explicó que el clima de inseguridad en la profesión se lee como una dificultad.
“Creo que para algunos será más fuerte la impresión. Sí te llega a hacer reflexionar de querer estar en este camino. Tú tienes las ganas, pero el mundo allá afuera dice que hay muchos frenos. Se necesitan periodistas ahora más que nunca. Creo es una responsabilidad ética seguir adelante, e intentarlo”, sostuvo.