Los padres de familia de los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raul Isidro Burgos” , que encabezan el contingente, dijeron que pasaron una navidad más sin sus hijos y a pesar de ello, aseguraron, que tienen la esperanza de encontrarlos con vida.
Ciudad de México, 26 de diciembre (SinEmbargo).– A 15 meses de la desaparición de 43 normalistas en municipio de Iguala Guerrero, cientos de personas marcharon este sábado desde la Catedral Metropolitana, ubicada en el Zócalo de la Ciudad de México, a la Basílica de Guadalupe, para exigir la presentación con vida de los estudiantes.
Poco después de las 4 de la tarde dio inicio la movilización en donde los padres de familia de los jóvenes de la Escuela Normal Rural “Raul Isidro Burgos”, que la encabezaron, dijeron que pasaron una navidad más sin sus hijos y a pesar de ello, aseguraron, que tienen la esperanza de encontrarlos con vida.
Vidulfo Rosales, el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y de las familias de los jóvenes desaparecidos, dijo que si el Presidente Enrique Peña Nieto piensa que con los regalos de Navidad se olvidaría del caso Iguala, se equivoca. “Seguiremos exigiendo. Ya falta menos para la aparición con vida”, dijo.
Respecto a Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos GIEI-CIDH), Rosales aseguró que en los cuatro meses que les queda de mandato en la investigación dijo que esperan “tener certeza” de la misma. Y agregó que las autoridades de La Villa no les concedieron una misa especial para los padres.
Al arribar a la misa, los padres y el contingente que los acompañaba entraron al recinto en silencio y levantando las imágenes de los 43 jóvenes. Sin embargo, minutos después las consignas comenzaron a retumbar en el templo edificado a la virgen de Guadalupe, lo que provocó que algunos fieles que estaban en la consagración se retiraran.
La jornada de protesta se realizó en este centro religioso debido a que los ojos de las ciudadanía están centrados ahí por las festividades de Navidad y Fin de Año, se informó.
“Por eso vamos a pedirle a la virgen de Guadalupe para que aparezcan nuestros hijos”, exclamó la señora.
“No es un acto religioso, es un acto político. Queremos exigirle a Peña Nieto desde la Basílica de Guadalupe que queremos a nuestros 43 muchachos”, dijo Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los normalistas.
De la Cruz informó que respecto a la visita del Papa Francisco no tienen ninguna reunión o acto pactado y además agregó: “La religión es una cosa, pero los hechos científicos nos dicen que los 43 siguen vivos”.
A comparación de otras manifestaciones, la marcha no fue tan numerosa. Alrededor de 500 personas acompañan a las familias, la marcha se mantuvo sin incidentes a pesar del fuerte operativo de seguridad que implemento la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, por medio de la Subsecretaría de Control de Tránsito.
La marcha caminó sobre la calle de Tacuba, avanzó sobre Eje Central Lázaro Cárdenas, Paseo de la Reforma y enfiló en Calzada de Guadalupe, por lo que la SSP hizo varios cortes a la circulación que posteriormente fueron retirados.
En el transcurso se quiso incorporar el ex Delegado de Iztapalapa, Rafael Acosta Ángeles, mejor conocido como “Juanito”, e incluso intentó regalar veladoras a los familiares de los estudiantes de Ayotzinapa, sin embargo los manifestantes lo empujaron y exigieron que se retirara debido a que, reclamaron, fue de las personas que apoyaron la campaña de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República.
Poco antes de las siete de la tarde, los padres de los 43 normalistas y el contingente arribó a la Basilica de Guadalupe en medio de una misa donde el cura pedía a los asistentes “saber perdonar, como dice el evangelio”.
Los asistentes entraron al recinto en silencio, pero levantando en alto las fotografías de los normalistas desaparecidos.
La Procuraduría General de la República (PGR) tiene nuevas líneas de investigación en el caso de la desaparición de los estudiantes, afirmó Vidulfo Rosales Sierra.
La “verdad histórica” del ex Procurador, Jesús Murillo Karam, estableció que fueron asesinados, incinerados en el basurero de Cocula y vertidas sus cenizas en el Río San Juan, pero ya no es la principal y hay nuevas líneas que apuntan a una versión de los hechos completamente diferente con nuevos actores involucrados, aseguró el abogado en entrevista con SinEmbargo.
Entre estos nuevos involucrados estarían autoridades de distintos niveles, delincuencia organizada y políticos, lo que da nuevas esperanzas a los padres de los 43 desaparecidos.
“Hay buenos signos. Después de que los padres hicieron un plantón, hay pequeños logros. El basurero de Cocula no es la línea privilegiada a seguir y por lo menos estamos viendo un cambio sustancial con el nombramiento de la unidad especializada y el hecho de que lo saquen de la SEIDO [Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada]”, dijo.
La investigación salió de la SEIDO y ahora está en manos de un equipo de investigación que dirige Eber Omar Betanzos, subsecretario de Derechos Humanos de la PGR.
El GIEI reveló a principios de este mes, durante su última conferencia de prensa de 2015, que de acuerdo con imágenes satelitales provistas por una institución reconocida, a solicitud de la PGR, no hubo un incendio en el basurero de Cocula el 26 y 27 de septiembre de 2014 .
Los expertos informaron que le indicaron a la PGR que no era necesario realizar un segundo peritaje en el basurero de Cocula, porque el incendio no existió.
Luego de este informe, la dependencia federal pidió no adelantar conclusiones y no descartar la posibilidad de un incendio con base en la revisión aislada de imágenes satelitales y meteorológicas, sin considerar integralmente otros elementos.
La PGR informó que acordó con el GIEI la realización de un nuevo estudio del fuego en el basurero de Cocula, mismo que contará con la participación de un grupo colegiado de especialistas de reconocido prestigio internacional, quienes comenzarán su trabajo en las próximas semanas.