- La variante B.1.1.529 de la COVID-19, que puede ser más transmisible y evadir la protección de las vacunas, ha disparado el miedo en el mercado a que regresen las restricciones a la actividad económica y los viajes en diversas zonas del planeta.
Ciudad de México, 26 de noviembre (SinEmbargo/EFE).– La nueva variante de coronavirus, la recién nombrada Omicron, llevó al peso mexicano a tocar su peor nivel en lo que va del 2021. El temor que infundió la mutación de la COVID-19 hallada en Sudáfrica hizo que la divisa local perdiera frente al dólar estadounidense hasta llegar a los 22.11 unidades por dólar.
El peso cerró la semana con una depreciación de 5.21 por ciento (un peso y 9 centavos), cotizando alrededor de 21.92 pesos por dólar. Sin embargo, a unos minutos de que cerrara el mercado cambiario, la moneda mexicana continuó perdiendo hasta rozar las 22 unidades por dólar, específicamente quedó en 21.9992 pesos por moneda de EU.
Banco Base recalcó que, pese a que esta acelerada depreciación del peso se debió al temor por la variante Omicron, esta es la tercera depreciación semanal consecutiva para el peso mexicano y además es la mayor depreciación semanal desde el 25 de septiembre del 2020.
Pero la nueva mutación del coronavirus no fue lo único que llevó al peso a acumular grandes pérdidas. La variante encontró una moneda mexicana ya debilitada, pues el dólar estadounidense se fortaleció en los primeros días de la semana tras la confirmación de Jerome Powell como nominado para un segundo periodo al frente de la Reserva Federal.
Luego, entre el 23 y el 24 de noviembre se disparó un incremento de la aversión al riesgo sobre México cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador retiró la candidatura del exsecretario de Hacienda Arturo Herrara a Gobernador del Banco de México, y en su lugar propuso a la Subsecretaria de Egresos Victoria Rodríguez Ceja, quien de ser ratificada se convertiría en la primera mujer al frente del banco central.
A los dos sucesos ya mencionados se le añadió que esta semana se dio a conocer el dato de la inflación en México durante la primera quincena de noviembre, la cual se ubicó en 7.5 por ciento, la mayor en veinte años; y un día después se publicó el dato del Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre del 2021, el cual sufrió una contracción que lo ubicó en 3.4 por ciento.
Esta semana el peso mexicano perdió 5.21% o 1 peso y 9 centavos, siendo la mayor depreciación semanal desde el 25 de septiembre del 2020.
Esta semana el peso mexicano fue la segunda divisa más depreciada. La divisa más depreciada de la semana fue la lira turca con 9.55%.
— Gabriela Siller Pagaza (@GabySillerP) November 26, 2021
De acuerdo con Banco Base, en el mercado cambiario, la mayoría de las divisas perdieron terreno frente al dólar, siendo la lira turca la divisa más depreciada durante la semana con 9.55 por ciento, seguida por el peso mexicano con 5.21 por ciento, el rand sudafricano con 3.48 por ciento, el shekel israelí con 3.13 por ciento y el rublo ruso con 2.88 por ciento.
“En cuanto al tipo de cambio, los niveles actuales implican una mayor volatilidad, por lo que en una sesión podrían observarse movimientos amplios de hasta 50 centavos. Desde el punto de vista técnico, una depreciación que ubique al tipo de cambio por arriba de 22 pesos por dólar de forma sostenida, podría llevar a la paridad a un nivel entre 22.70 y 23.00 pesos por dólar, pues no se observan resistencias intermedias relevantes”, expuso Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis de Banco Base.
En el caso de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), abrió con pérdidas en sus operaciones iniciales arrastrada también por el temor de esta nueva variante, y lo que ésta pueda ocasionar.
Al arranque de la sesión, la Bolsa inició con operaciones negativas, pero con su primer indicador en 50 mil 304 unidades, pero desde las 8:37 horas de este viernes, su índice de referencia, el S&P/BMV IPC bajaba 1.92 por ciento, con lo cual quedó por debajo de las 50 mil unidades.
Al corte de las 10:21, acumuló operaciones en rojo por 2.73 por ciento y el IPC se situó en 49 mil 240.72 puntos. Los 12 principales indicadores se movían en rojo, impulsados por pérdidas en bancos.
Apertura de Mercado:$BMV S&P/BMV IPC 50,304.34 / -0.63% Dólar Spot: 21.7268
— Bolsa Mexicana (@BMVMercados) November 26, 2021
Este viernes, el mercado bursátil local tuvo una fuerte pérdida de 2.24 por ciento en su principal indicador para ubicarse en los 49 mil 492.52 puntos, y con ello cerró con una pérdida semanal de 2.6 por ciento, su mayor contracción desde la última semana de enero de este año.
En México, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) -principal indicador de la Bolsa Mexicana- “cerró con una pérdida semanal de 2.6 por ciento, con ello ligó tres semanas a la baja y además se apuntó como la primera semana en cerrar por debajo del nivel de 50 mil puntos desde el 9 de julio”, explicó Karla Bajos, analista de Banco Base.
Señaló que al interior del índice se registraron pérdidas semanales en 30 de las 35 principales empresas incluidas en la muestra del índice, destacando las caídas de Grupo Carso (-11.67 por ciento), Alsea (-10 por ciento) y Banregio (-9.19 por ciento).
“El desempeño negativo del IPC se debió tanto a un incremento de la aversión al riesgo global por los factores antes mencionados, así como por un aumento en la aversión al riesgo sobre México debido a la incertidumbre en torno a la expectativa de la política monetaria, tras la nominación sorpresiva de Victoria Rodríguez para el Banco de México y al estancamiento de a la actividad económica en el país, con el PIB mostrando una contracción de 0.43 por ciento en el tercer trimestre del año.
A pesar del retroceso de este día, el índice mexicano registra un movimiento positivo acumulado en lo que va del año del 12.31 por ciento apoyado por la recuperación económica.
Cierre de Mercado:$BMV S&P/BMV IPC 49,492.52 / -2.24% Dólar Spot: 21.9100
— Bolsa Mexicana (@BMVMercados) November 26, 2021
WALL STREET ANOTA SU PEOR CAÍDA DEL AÑO
Wall Street cerró este viernes una semana volátil de resultados mixtos con la peor caída del año, motivada por las noticias de una nueva variante de coronavirus detectada en Sudáfrica, que desembocó en un descenso del Dow Jones de más de 900 puntos, y un retroceso de más de 10 dólares en el precio del petróleo.
Los tres indices de referencia acumulaban pérdidas semanales, en el caso del Dow Jones por tercera semana consecutiva, al registrar un descenso desde el lunes del 2.71 por ciento para el principal índice de referencia, una caída que en el caso del S&P 500 fue del 2.34 por ciento y en del Nasdaq del 3.14 por ciento.
En las plazas europeas también se registraron importantes retrocesos motivados por el coronavirus: París ha caído un 5.24 por ciento, Fráncfort un 5.59 por ciento, Madrid un 4 por ciento, Milán un 5.43 por ciento y Londres un 2.49 por ciento.
En principio, los analistas de Wall Street esperaban una semana volátil, motivada, entre otras cosas, por la festividad de Acción de Gracias, que hace que las cinco sesiones normales se conviertan en 3.5 por la festividad del jueves y la media sesión del viernes, y que el volumen de compraventa se reduzca notablemente, lo que da inestabilidad al mercado.
Las expectativas se cumplieron hasta el miércoles, con resultados mixtos y pocos factores de influencia, al margen de la nominación de Jerome Powell para un segundo mandato al frente de la Reserva Federal (Fed) por parte del Presidente de EU, Joe Biden, lo que los inversores se tomaron como una señal de continuidad en el banco central en medio de la creciente preocupación por la elevada inflación del país.
Sin embargo, el coronavirus estaba en el punto de mira de los inversores ya desde la primera jornada de la semana por un repunte de casos de COVID-19 a nivel global y la posibilidad de nuevas restricciones, que se empezaron a ver en Austria y Alemania.
Pero fue el viernes cuando el virus desató una oleada de ventas en Wall Street, en reacción a las noticias de una nueva variante en Sudáfrica que según los expertos había mutado un buen número de veces, algo que podía causar que la vacuna desarrollada dejara de ser efectiva.
La sesión, que se esperaba se viera impulsada por el “Black Friday” en EU, en el que se preveían altos niveles de consumismo, abrió ya con pérdidas de cerca de 800 puntos para el Dow, y descensos igualmente destacados para el S&P y para el Nasdaq.
OMICRON BAJA SÚBITAMENTE EL PRECIO DEL WTI Y DEL BRENT
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes con un marcado descenso del 13.06 por ciento y se situó en 68.15 dólares, arrastrado por el temor que causa en el mercado una nueva variante de covid-19 detectada en Sudáfrica, que llevó al crudo a sufrir su peor caída del año.
Según datos al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), en una sesión más corta de lo normal por tratarse del día posterior a Acción de Gracias, los contratos de futuros del WTI para entrega en enero recortaron 10,24 dólares con respecto a la sesión previa.
El petróleo estadounidense sufrió la fuerte caída después de anunciarse una nueva variante detectada en Sudáfrica, y que ya ha causado que varios países hayan prohibido la llegada de vuelos desde varias naciones del África meridional. Estas medidas previsiblemente afectarán el volumen de traslados, por lo que se estima que la demanda del “oro negro” descenderá en un momento en el que precisamente se había empezado a aumentar la producción.
Por su parte, el precio del barril de petróleo Brent para entrega en enero se desplomó un 12.46 por ciento este viernes en el mercado de futuros de Londres, hasta 72.72 dólares, ante el temor a que la eventual expansión de la variante omicrón del coronavirus frene la recuperación económica.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un descenso de 10.25 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 82.25 dólares.
Esa preocupación se suma a las limitaciones que han decretado algunos países europeos esta semana, que ya pesaban sobre las negociaciones del precio del crudo en los últimos días.
“Las noticias de la expansión de la nueva variante, que se agregan a los problemas que está experimentando Europa con la delta, han sido particularmente mal acogidas”, expresó Michael Hewson, analista de CMC Markets.
“Lo último que necesitaban los inversores era algo como esto. Aunque solo se han detectado un número limitado de casos de la B.1.1.529, ha sido descrita como ‘la peor variante que hemos visto hasta ahora'”, afirmó Fawad Razaqzada, de la firma ThinkMarkets.
“El miedo a que más países impongan nuevos confinamientos y restricciones a los viajes ha golpeado al petróleo”, agregó.
La renovada preocupación por la pandemia llega pocos días después de que Estados Unidos iniciara un acción coordinada para liberar reservas estratégicas de crudo y tratar así de rebajar el precio.