Los periodistas de The New York Times revelaron la semana antepasada que había la intención de que Jesús Zambada expusiera que había pagado al menos 6 millones de dólares a “un Presidente de México”. Luego reseñaron que hubo una especie de “doble juicio”: el que se lleva contra “El Chapo” Guzmán, y el que se lleva a políticos mexicanos... en secreto.
Ciudad de México, 26 de noviembre (SinEmbargo).– Los fiscales que llevan el caso en contra de Joaquín Guzmán Loera en una corte de Nueva York no han identificado aún a su siguiente testigo, que podría ser tan o más explosivo que Jesús Zambada García, apodado como “El Rey”, quien reveló los supuestos pagos a Genaro García Luna y funcionarios civiles y militares.
Zambada es hermano de Ismael “El Mayo” Zambada, para muchos el verdadero jefe del Cártel de Sinaloa. “El Chapo” Guzmán y “El Mayo” son compadres, aunque esa relación debe estar rota, se supone, para permitir que “El Rey” decidiera testificar en el juicio. Se espera que al menos otro familiar de “El Mayo”, su hijo, testifique próximamente contra Guzmán Loera.
“Después de cuatro días de ayudar al Gobierno [de Estados Unidos] a poner los cimientos de sus casas, Zambada finalmente concluyó su testimonio el martes. Esta semana, otro testigo colaborador está programado para aparecer. Los fiscales no lo han identificado. Sin embargo, están suficientemente preocupados por su seguridad como para no permitir a los artistas de la corte dibujar la imagen de su rostro”, revelaron hoy Alan Feuer y Emily Palmer, quienes cubren el caso para The New York Times.
Feuer y Palmer revelaron la semana antepasada que había la intención de Zambada de exponer que había pagado al menos 6 millones de dólares a “un Presidente de México”, presumiblemente Enrique Peña Nieto. Los dos periodistas reseñaron además que hubo una especie de “doble juicio”: el que se lleva contra “El Chapo” Guzmán, y el que se lleva a políticos mexicanos... en secreto.
En un texto publicado hoy, los reporteros señalan que se esperaba que un miembro importante del Cartel de Sinaloa tomara el puesto de testigo “y testificara que pagó al menos 6 millones de dólares en sobornos a uno de los presidentes de México”.
¿Cual de ellos? Nadie lo sabía realmente. Pero el testigo nunca tuvo la oportunidad de contar su historia después de que los fiscales se opusieran a la línea de interrogatorio y el Juez federal en gran parte trabajó en secreto e impidió que el testigo fuera escuchado”.
“El desarrollo, o mejor dicho, la falta de desarrollo, refleja lo que probablemente será la tensión en curso en el juicio, que entra en su tercera semana el lunes en la Corte Federal de Distrito en Brooklyn”.
En cambio, el juicio se centró en “El Chapo”, “y su violento reino como uno de los mayores narcotraficantes del mundo. La defensa, para desviar la atención lejos de su cliente, está tratando de presentar pruebas de corrupción sistémica en el Gobierno mexicano”.
El 22 de noviembre, el periodista dijo que En la sala 8D de la Corte Federal de Distrito en Brooklyn, Nueva York, se llevaban a cabo dos juicios. En uno a Guzmán Loera y el otro, en donde están los nombres de Genaro García Luna, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
“En el juicio real, el gobierno de Estados Unidos está procesando a Joaquín Guzmán Loera, quien está acusado de ser uno de los narcotraficantes más grandes del mundo. Según los fiscales, Guzmán obtuvo hasta 14 mil millones de dólares como líder del Cártel de Sinaloa, una fortuna que supuestamente protegió con sobornos exorbitantes y un ejército de asesinos profesionales. Sin embargo, en una suerte de segundo juicio, los abogados de Guzmán básicamente están encausando al Gobierno de México. Según lo que dicen, la policía y los políticos del país no solo son corruptos, sino que también han conspirado durante años con el socio de Guzmán, Ismael Zambada García, para incriminar a ‘El Chapo’ a cambio de cuantiosos sobornos”, dijo Alan Feuer.