Las y los migrantes de la caravana centroamericana planearon la que será su jornada más ambiciosa desde que ingresaron a territorio mexicano. Fijaron como objetivo llegar de Oaxaca a Arriaga, Chiapas, a unos 100 kilómetros de distancia. La salud de este grupo se deteriora, entre ellos van cerca de 2 mil 300 niñas y niños que, de acuerdo con la Unicef, sufren deshidratación.
Dos semanas caminando han hecho mella en la caravana de migrantes, que se estima que ahora está compuesta por más de 4 mil personas y marcha lentamente a través de Chiapas, el estado más al sur de México, lejos todavía de su objetivo: llegar a Estados Unidos.
Pijijiapan, México, 26 de octubre (AP).— Cada vez más enfermos y con un extenuante recorrido de 100 kilómetros por delante, las y los integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos salieron de la ciudad de Pijijiapan, Chiapas, y se dirigen a su próxima parada, Arriaga.
Uno de estos migrantes es Yamileth Caldames, quien viaja con sus hijas de 3 y 5 años de edad y el padre de las niñas. Ella afirma que no está bien de la presión.
Con el poco dinero que les queda, ellos planean avanzar en autobuses todo lo que puedan para recuperar fuerzas.
Pero si las autoridades mexicanas los encuentran en los autobuses, podrían pedirle al chofer que los deje en el camino.
Las autoridades mexicanas están aplicando una desconocida norma de seguridad vial para aparentemente tratar de que familias migrantes como los Caldames hagan el recorrido a pie lo más que puedan.
UNICEF PIDE PROTEGER A INFANCIA MIGRANTE
Algunos de los 2 mil 300 niñas y niños que se estima viajan en una caravana de migrantes por el sur de México en búsqueda de refugio en Estados Unidos están enfermos o sufren deshidratación, informó hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La agencia de Naciones Unidas para la Infancia pidió que las y los menores de edad reciban protección y acceso a la sanidad, a agua potable y a otros servicios básicos. Además, dijo que está trabajando con las autoridades mexicanas para proporcionar agua potable y productos de higiene.
La Unicef advirtió que el largo y complicado viaje hasta la frontera con Estados Unidos deja a los niños “expuestos a las inclemencias del tiempo, que incluyen temperaturas peligrosamente altas, con acceso limitado a un alojamiento adecuado”.
Aunque muchos de los migrantes huyen de la violencia y la pobreza en sus países de origen, “el viaje el largo, incierto y lleno de peligros, incluyendo el riesgo de explotación, violencia y abusos”, apuntó la agencia.
EFECTOS EN PERSONAS MIGRANTES
Una mujer con una deshidratación severa descansaba conectada a una vía sentada en una silla de plástico junto al kiosco. Cerca, enfermeros voluntarios tomaban la temperatura y trataban toses, entregando medicamentos donados a los migrantes que esperaban en fila.
Dos semanas caminando han hecho mella en la caravana de migrantes, que se estima que ahora está compuesta por más de 4 mil personas y marcha lentamente a través de Chiapas, el estado más al sur de México, lejos todavía de su objetivo: llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, los migrantes planeaban la que será su jornada más ambiciosa desde que ingresaron a territorio mexicano. Fijaron su objetivo para el viernes en llegar a Arriaga, a unos 100 kilómetros de distancia.
