Para David Gordon Green era importante que el espectador pudiera disfrutar del nuevo Halloween sin haber visto el de 1978 ni sus secuelas.
Madrid, 26 octubre (EuropaPress).- David Gordon Green ha escrito, producido y dirigido La noche de Halloween, que remata la saga iniciada por John Carpenter en 1978, con Jamie Lee Curtis de nuevo en el papel de Laurie Strode.
El filme, que ha irrumpido con fuerza en la taquilla norteamericana, vuelve a situar de nuevo al espectador en una fatídica noche de Halloween frente a un asesino que vuelve a estar libre y que no se detendrá ante nada, pero que tendrá en frente a una heroína de armas tomar.
Tu película rinde homenaje al filme original de John Carpenter, aunque tiene su propia personalidad.
En efecto, al hacer una película como La noche de Halloween tienes que rendir homenaje a la película de Carpenter y respetarla, mientras presentas esta historia a un nuevo público que igual no conoce la original. En el fondo de lo que se trata es de hacer un filme que todo el mundo quiera ver. Era importante para nosotros que el espectador pudiera disfrutar de este nuevo Halloween sin haber visto el de 1978 ni sus secuelas.
¿Es arriesgado retomar un mito del celuloide?
Siempre es arriesgado hacer un filme así, que además tiene un bajo presupuesto. ¡Y es mi primera película dentro del género del terror! Hay muchos riesgos a la hora de acometer un proyecto como Halloween, pero todo eso forma parte de la emoción de llevarlo a cabo.
¿Varía la forma de dirigir al cambiar de género?
No mucho. De hecho, he usado a gran parte del equipo de mis películas anteriores. Son personas que conozco bien, que tienen una gran ética de trabajo y con las que da gusto rodar. Cada vez que nos juntamos lo único que queremos es hacer la mejor película posible, y luego la vemos y nos tomamos una cerveza.
¿Qué significó para ti el filme original de 1978 de John Carpenter?
Fue la película más traumática de mi juventud. Igual es porque la vi demasiado joven, pero tengo que reconocer que fue también una experiencia muy emocionante. Mis padres no querían que la viera, pero yo lo hice de todos modos y luego les pedí que vinieran a recogerme y llevarme a casa.
¿Te dio algún consejo John Carpenter a la hora de rodarla?
Sí, que no la complicara y que tuviera gran ritmo. Me dijo que contará una historia rápida que asustara a la audiencia. Y tenía razón, claro.
¿Y fue difícil convencer a Jamie Lee Curtis para que retornara al papel principal de Laurie Strode?
Bueno, me ayudó Jake Gyllenhaal, con quien acababa de terminar una película y que la conoce bien. Entonces, tras hablar con él, accedió a escucharme. Luego le mandé el guión y terminó apuntándose a esta aventura.
¿Y qué puedes decir de la experiencia de dirigirla?
¡Jamie Lee Curtis es increíble! Hay intérpretes que huyen de roles pasados, pero a Jamie le hizo ilusión volver a este personaje y lo dio todo. Es una suerte para un director que tu actriz principal se entregue así.
¿Te ayudó John Carpenter?
Claro, y valoré mucho su apoyo. Fue muy importante para mí que John colaborara en este proyecto.