La estudiante brasileña de 20 años de edad que vendió su virginidad por 780,000 dólares, dijo que abrirá una ONG que construya viviendas para las familias humildes en Santa Catarina, su estado natal.
Caterina subastó su virginidad en Internet como parte del proyecto documental Virgins Wanted. Mujeres y hombres contarán su experiencia antes y después de su iniciación sexual.
Algunos medios, sobre todo brasileños y australianos, han criticado fuertemente el proyecto porque, dicen, se trata de “prostitución velada”. Para promocionarse, los “vírgenes” hacen sesiones de fotos y video que se pueden considerar como “soft porn”.
En declaraciones al diario Folha de Sao Paulo, Caterina dijo que no considera que esté ejerciendo la prostitución con esta iniciativa.
Cuando uno hace algo una vez en su vida, no significa que esta cosa sea su profesión. Si sacas una foto y te sale bien, eso no te convierte en fotógrafo. Tengo 20 años, soy responsable de mi cuerpo y no estoy perjudicando a nadie”.
La brasileña recibirá 780,000 dólares por mantener sus primeras relaciones sexuales con un japonés identificado como Natsu, quien venció en la subasta.
Según el reglamento, la primera noche de la chica deberá ocurrir el próximo 3 de noviembre, a bordo de un vuelo que partirá desde Australia o Indonesia hasta Estados Unidos, para no violar ninguna ley.
La joven decidió inscribirse en el concurso hace dos años, cuando tenía 18, y el productor australiano Justin Sisely de inmediato la llamó para hacer un casting en video. Más tarde fue la escogida para el proyecto.
“Yo era muy joven, y por ser virgen decidí candidatearme. Era una oportunidad de viajar, de conocer nuevas culturas, pero no esperaba una respuesta. Cuando el director me escogió, quedé super feliz y decidí ir hasta el final”, dijo.
MIGLIORINI NIEGA ARREPENTIMIENTO Y LLAMA A LAS PERSONAS A “PREOCUPARSE POR SUS PROPIAS VIDAS”
Catarina Migliorini dijo a la radio colombiana Caracol que para ella lo hecho es solo un negocio y negó estar arrepentida.
“Quien tiene miedo no puede hacer nada distinto, no me asustan lo que las personas hablan o piensen, y no me asusta no tener un amor en el futuro porque uno ama a las personas como son”, dijo la joven brasileña.
Añadió que la decisión de vender su cuerpo “fue algo fácil porque fue algo natural, entré para ver cuánto podría ganar, mis papás no quieren que lo haga, pero lo entienden porque me aman y saben quién soy yo, es un negocio, el físico de la persona no me importa”.
“Podría decir muchas cosas sobre ese asunto, pero las personas tienen algún preconcepto de juzgar a las personas por lo que hacen y no por lo que son, hay prostitutas que son personas buenas y mujeres que van a la Iglesia todos los días y no son buenas”, subrayó.
Insistió en que “las personas deberían preocuparse por sus propias vidas, no importa lo que digan y soy dueña de mi cuerpo”.
– Con información de Notimex