Timothy Satterlee Sr. había estado desaparecido durante casi un mes luego de que un cocodrilo lo atacara afuera de su casa en Slidell, Luisiana.
Los Ángeles, 26 de septiembre (La Opinión).- Los restos humanos encontrados dentro del estómago de un caimán de 12 pies pertenecen a un hombre que desapareció en las inundaciones del huracán "Ida" el 30 de agosto, dijo esta semana un forense de Luisiana.
Timothy Satterlee Sr., de 71 años, fue atacado por el caimán el mes pasado frente a su casa en la ciudad de Slidell, dijo previamente a las autoridades la esposa del hombre, quien escuchó gritos alrededor del mediodía y presenció el ataque.
Casi dos semanas después del ataque, las autoridades capturaron al caimán que se cree atacó al hombre, en el área de Avery Estates, cerca de Slidell, una ciudad en el lago Pontchartrain frente a Nueva Orleans, según la Oficina del Sheriff de la parroquia de St. Tammany.
Una vez sacrificado, el contenido del estómago del reptil reveló restos humanos, según NBC News.
El jueves, el forense de la parroquia de St. Tammany, el Dr. Charles Preston, confirmó en un comunicado de prensa que los restos pertenecen a Satterlee.
La oficina del forense utilizó muestras de ADN extraídas del tejido de los restos humanos hallados y las comparó con muestras de los hijos de Satterlee. Los investigadores pudieron hacer una coincidencia de ADN de 11 puntos con los hijos de Satterlee.
“Para propósitos legales, una coincidencia de 16 puntos es el estándar general”, dijo Preston en el comunicado. “En este caso, dadas las circunstancias, estoy satisfecho de que una coincidencia de 11 puntos confirme que estos son los restos del Sr. Satterlee”.
Preston dijo que también han adquirido cabello y otras muestras de la casa de Satterlee y que intentarán hacer una coincidencia completa de ADN.
“Ofrecemos nuestras condolencias a la familia del Sr. Satterlee mientras continúan sufriendo con esta trágica pérdida”, dijo.
El huracán "Ida" causó inundaciones generalizadas y cortó el servicio eléctrico y telefónico en el sureste de Luisiana cuando tocó tierra el 29 de agosto.
Las autoridades dijeron que la esposa de Satterlee escuchó un chapoteo y salió de su casa y vio al cocodrilo atacando a su esposo. Se las arregló para llevar a su esposo gravemente herido a los escalones de su casa.
Después, la mujer usó un bote pequeño para llegar a un terreno más alto para obtener ayuda. Pero cuando ella y los agentes regresaron a la casa, Satterlee había desaparecido.