“México no es el mismo desde el 26 de septiembre de 2014. La herida y el dolor ahí están, como el primer día. Es necesaria la verdad y la justicia. No se puede cerrar estos procesos, de horror, si no hay verdad”, dijo una de las madres de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 y 2 de septiembre en Iguala, Guerrero.
Ciudad de México, 26 de septiembre (SinEmbargo).- Los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero, solicitaron a la Fiscalía General de la República (FGR) y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mayor colaboración en la búsqueda de los alumnos de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”.
Al tomar la palabra a cinco años de la desaparición de sus hijos, Hilda Leguibeño Vargas criticó que la anterior administración les haya dado un trato de disidentes políticos y no de víctimas de desaparición forzada.
Señaló que los funcionario del Gobierno de Enrique Peña Nieto les cerraron las puertas y obstaculizaron las investigaciones, pese a los señalamientos de organismos como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH).
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Apuntó que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) perdió tiempo valioso para hallar a los jóvenes, al tardar poco más de una semana en atraer las investigaciones del caso.
Y criticó que el Gobierno de Peña Nieto se haya empeñado en demostrar que los estudiantes habrían sido incinerados en un basurero localizado en Cocula, Guerrero.
Por su parte, Hilda Hernández Rivera pidió a la FGR mayor celeridad en las indagatorias; mientras a la Sedena le solicitó su colaboración en las investigaciones, a fin de determinar si los miembros del 27 Batallón participaron en la desaparición de los estudiantes.
Hernández Rivera reconoció la voluntad del actual Gobierno, aunque exigió una pronta respuesta porque “después del 26 de cada mes, llegamos con las manos vacías a nuestras casas”.
Y recalcó que “México no es el mismo desde el 26 de septiembre de 2014. La herida y el dolor ahí están, como el primer día. Es necesaria la verdad y la justicia. No se puede cerrar estos procesos, de horro, si no hay verdad”.
Tras ello, se llevó a cabo un conteo por cada uno de los estudiantes desparecidos la noche del 26 y madrugada del 27 de e septiembre de 2014.