El gobierno de Rubén Moreira otorgó contratos millonarios a empresas que no estaban en el padrón de proveedores, que no tienen sitios de internet, incontactables y con domicilios inoperantes para una firma, reporta el diario Reforma.
Ciudad de México, 26 de Septiembre (SinEmbargo).- El Gobierno de Coahuila otorgó contratos millonarios a empresas fantasma: sin logotipos, portales de internet, teléfonos de localización, con domicilios en bodegas, casas inhabilitadas, inmuebles en colonias populares, y en edificios donde son desconocidas en Saltillo, Monterrey y Saltillo, reporta el diario Reforma.
El diario capitalino presenta una investigación en la que muestra que el gobierno a cargo de Rubén Moreira ha pagado decenas de millones a empresas sospechosas, que no son conocidas, ya que, carecen de las características que una empresa funcional tiene.
Los contratos fueron otorgados por medio de adjudicación directa, es decir, la vía en que puede un gobierno pagar servicios sin licitación.
“Fuentes cercanas a la Secretaría de Finanzas de Coahuila aseguran que se facturan supuestas asesorías, productos perecederos, alimentos o consumibles a los que es muy difícil rastrear o verificar su aplicación en una auditoría”, señala el diario capitalino.
Algunas de las empresas que menciona el reportaje son firmas como Riviera Álamo Comercializadora Universal Tobosa y Constructora y Comercializadora Sara. En la ciudad de México está Nuberia Comercial de México, Consultora Asha, Consultorías Bardo, Consultora Murano, y en Monterrey está Comercializadora Vilansa y Operadora de Negocios Egeo, en Monterrey.
77 millones 513 mil pesos es lo que otorgó el Gobierno de Coahuila en cinco contratos a la empresa Nuberia Comercial, por conceptos de colchonetas, colchones, material de curación, paquetes quirúrgicos y medicamentos.
No obstante que esta firma no está en el Padrón de Proveedores y Contratistas del Gobierno de Coahuila vigente al 2 de agosto de 2016.
Otra firma beneficiada es Vilansa, a quien el Gobierno le pagó dos facturas por un total de 11 millones 169 mil pesos entre noviembre de 2015 y enero de 2016, por concepto de 42 mil 760 cobijas y 27 mil bultos de cemento.
Su domicilio está en la calle Vicente Guerrero 421 Poniente, en el Centro de San Nicolás, en Nuevo León. El lugar es una vivienda abandonada que tenía en la banqueta recibos con esa dirección a nombre de Armando Salazar Cárdenas
“Riviera Álamo, una firma "todóloga" que, aunque su nombre no aparece en la lista de proveedores, ha facturado este año más de 24 millones de pesos al erario coahuilense por contratos obtenidos sin licitaciones” abunda la investigación del diario capitalino, .
Tres de estas empresas, Asha, Bardo y Vilzel, se dieron de alta en el Padrón de Proveedores y Contratistas de Coahuila el 3 de abril de este año y para el día 7 ya se les estaban pagando sus primeras facturas.
Consultora Murano recibió 15 millones 389 mil pesos por concepto de "huevo blanco, pierna y muslo" pese a que es una “consultora”. No aparece en el padrón de contratistas. En su domicilio, registrado en Prado Norte 225, nadie sabe nada de la "empresa".
Vilzel ha facturado 11 millones 600 mil pesos por concepto de asesoría jurídica en materia fiscal. Al momento de contactar a esta empresa, cuando se marca a los números que aparecen, una operadora de Vilzel, la voz pregrabada anuncia: "Está usted hablando a EB Capital", y vuelve a remitir al menú de opciones una y otra vez.
El domicilio registrado en las facturas de dicha empresa y en el padrón de proveedores es la Torre A, Piso 8, de la Avenida Santa Fe 94, en Zedec Plaza Santa Fe, pero el personal confirmó que la "consultoría" no tiene una oficina ahí, ni en ninguna de las otras tres torres que integran el complejo.
Fuentes de la Secretaría de Finanzas (Sefin) de Coahuila, que consultó Rerforma, indicaron que los pagos a pagos se hacen siempre de manera urgente, bajo la presión de jefes de área cuyo único argumento es que son "órdenes de arriba".
"Quien tiene la relación de estas empresas 'fantasma' o empresas 'pantalla', como también se les llama, es el Subsecretario de Administración de la Sefin, Julián Montoya, consigna el medio de comunicación.
Asha Consultores Especializados y Consultorías Bardo, recibieron 11 millones 600 pesos, (5 millones 800 mil cada una) son otras dos empresas que no son conocidas en el mercado y comparten un mismo domicilio fiscal en la Ciudad de México.
La dirección que las dos "consultoras" tienen registrada tanto en el Padrón de Proveedores y Contratistas de Coahuila como en sus facturas es la de Andador 6, Manzana 7, Lote 8, Tierra Unida, en la Delegación Magdalena Contreras.
Este domicilio pertenece a una vivienda descuidada, grafiteada, con la reja destartalada. En dicha casa, ubicada en un sector de bajos recursos, vive una mujer y su hija. Vecinos dijeron desconocer o haber escuchado nombrar sobre dichas empresas.
Los pagos hechos a estas empresas, fueron por conceptos de “consultoría en administración de personal” a Asha y por asesoría en "estrategia y capacitación en informática" a Bardo.
Consultorías Bardo tiene un portal en internet de los que se realizan con plantillas preestablecidas que se ofrecen en la red, en el que ofrece servicios de asesoría y capacitación, pero no ofrece ni directorio de la empresa, ni domicilio, ni teléfono.
“Documentos y facturas en poder de este diario revelan que el Gobierno de Rubén Moreira destinó recursos del erario para adquirir cemento, productos de limpieza, gorras, camisetas y hasta bolos a empresas cuyos domicilios fiscales son bodegas solitarias, casas abandonadas o viviendas” sostiene Reforma .