El otoño pasado, Biden solicitó más de 9 mil millones de dólares al Congreso para combatir a la COVID, pero la su propuesta fue denegada. No obstante, en ese momento el número de personas enfermas se había reducido drásticamente.
Por Evaristo Lara
EU, 26 de agosto (La Opinión).– El inesperado repunte de nuevos contagios de COVID entre los estadounidenses impulsó al Presidente Joe Biden a solicitarle más fondos al Congreso para el desarrollo de una nueva vacuna que evite el riesgo de enfrentar otra emergencia sanitaria sino se toman cartas de manera preventiva.
“Firmé una propuesta que tenemos para presentar al Congreso una solicitud de financiación adicional para una nueva vacuna que es necesaria y que funciona”, informó el mandatario desde Lake Tahoe, sitio donde junto con su familia toman unos días de descanso.
De acuerdo con información oficial, se están incrementando las hospitalizaciones relacionadas a la COVID y en algunos lugares de nuevamente se está recomendando hacer uso de las mascarillas con el objetivo de reducir el riesgo de contagio.
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Por ello, Biden espera que pronto puedan destinarse los recursos y que los laboratorios se pongan a trabajar para blindar a los ciudadanos lo más pronto posible.
“Probablemente se recomendará que todo el mundo lo reciba, independientemente de si lo ha recibido antes o no”, externó.
Cabe señalar que la cepa Omicron XBB.1.5 muta rápidamente y eso propicia que las vacunas pierdan su efectividad para combatirla lo cual hace que los laboratorios fabricantes trabajen más y requieran de recursos adicionales para sus investigaciones.
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El otoño pasado, Biden solicitó más de 9 mil millones de dólares al Congreso para combatir a la COVID, pero la su propuesta fue denegada. No obstante, en ese momento el número de personas enfermas se había reducido drásticamente.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan el uso universal de mascarillas en jurisdicciones que tienen 20 o más personas con COVID por cada 100 mil habitantes.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades de salud de Estados Unidos anunciaron que están analizando y vigilando a la nueva variante de COVID, aunque por el momento se desconoce su potencial impacto sobre todo al acercarse el otoño.