Rusia y Ucrania volvieron a culparse este viernes por los daños en las inmediaciones de la planta nuclear de Zaporiyia a pesar de la posibilidad de una catástrofe en el lugar.
Ciudad de México, 26 de agosto (SinEmbargo).- Rusia condenó este viernes los ataques con cohetes y artillería contra la mayor central nuclear de Europa, localizada en Zaporiya, Ucrania, que amenazan con una gran catástrofe en el mismo corazón del continente.
“Las consecuencias de las imprudentes acciones de Kiev ordenando el bombardeo podrían ser realmente devastadoras”, señaló el Gobierno ruso en comunicado, donde acusa a los saboteadores ucranianos de socavar las líneas eléctricas que conducen a la central nuclear de Kursk.
Las autoridades rusas señalaron “gracias a la dedicación de los militares rusos que cumplen con su deber en el marco de una operación militar especial en Ucrania, ha sido posible hasta ahora proporcionar la protección necesaria a las principales instalaciones de la CNZ y a la cercana ciudad de Energodar”.
Además, acusaron que dichos atentados violan el derecho internacional humanitario, lo que implica la responsabilidad de los Estados y de los políticos que dan las órdenes criminales y las ejecutan, por lo que pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que obliguen a la parte ucraniana a detener inmediatamente los bombardeos.
Mientras tanto, las autoridades ucranianas comenzaron a distribuir este viernes tabletas de yodo a las personas que viven cerca de una planta nuclear en Zaporiyia en caso de una fuga radiactiva, en medio de los temores crecientes de que los combates alrededor de la instalación puedan desencadenar una catástrofe.
En la víspera, la planta quedó desconectada temporalmente debido a que un incendio dañó una línea de transmisión. El incidente aumentó el temor a un desastre nuclear en un país que aún recuerda la tragedia de Chernóbil en 1986.
Las tabletas de yodo, que ayudan a la glándula tiroides a no absorber yodo radiactivo en caso de un accidente nuclear, fueron distribuidas en la ciudad de Zaporiyia, a unos 45 kilómetros (27 millas) de la planta.
Por otra parte, se reportaron bombardeos continuos en el área durante la noche, y las imágenes satelitales de Planet Labs mostraron incendios alrededor del complejo, la planta nuclear más grande de Europa, durante los últimos días.
La agencia de energía atómica de la ONU trata de enviar un equipo para inspeccionar y ayudar a asegurar la planta. Las autoridades dijeron que los preparativos para el viaje estaban en marcha, pero no estaba claro cuándo podría llevarse a cabo.
La planta de Zaporiyia está ocupada por las fuerzas rusas, pero la operan trabajadores ucranianos desde los primeros días de la guerra, que cumplió seis meses el 26 de agosto. Además, requiere energía para hacer funcionar los sistemas de enfriamiento vitales de los reactores. Una pérdida de refrigeración podría conducir a una fusión nuclear.
Ukrenergo, el operador del sistema de transmisión de Ucrania, informó hoy que dos líneas principales dañadas que suministran electricidad a la planta habían reanudado su funcionamiento, lo que garantiza un suministro de energía estable. Mientras la agencia de energía nuclear del país, Energoatom, dijo que la planta había sido reconectada a la red y estaba produciendo la electricidad necesaria para el país.
– Con información de AP