Un nforme alerta que México “enfrenta una aguda crisis de violaciones a los derechos humanos y de crímenes violentos, la mayoría de los cuales son cometidos con armas de fuego”. Detalla que el país experimenta la tasa de homicidios más alta de su historia registrada, con dos de cada tres homicidios cometidos con armas. Y señala también que el tráfico ilegal de armas es un factor crítico en la violencia que México experimenta.
Ciudad de México, 26 de agosto (SinEmbargo).- En México, de 2006 a 2017, un total de 20 mil 66 armas adquiridas por la Policía Federal y los cuerpos de seguridad estatales fueron reportadas como desaparecidas o robadas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Alrededor de 7 mil de este total fueron reportadas en la Ciudad de México y el Estado de México, alerta el informe Abusos graves contra los derechos humanos: el tráfico de armas legal e ilegal a México.
El reporte realizado por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) y la organización no gubernamental Stop US Arms to Mexico alerta además que casi el 70 por ciento de las armas recuperadas y rastreadas en escenas del crimen en México provienen de Estados Unidos.
El documento detalla que la Ciudad de México es la entidad que tiene el número más alto de armas reportadas como desaparecidas o robadas, con un total de 5 mil 186 en el período de 2006-2017; le sigue Guerrero con mil 918, y Estado de México con mil 880.
Sin embargo, alerta que hay estados que registran un alarmante porcentaje de armas pérdidas o robadas en comparación con la cantidad de armas vendidas compradas a la Sedena.
Guerrero, por ejemplo, informó que el 20 por ciento de las armas que adquirió se perdieron o fueron robadas de 2006 a 2017; Tamaulipas reportó un porcentaje de 11 por ciento. Mientras, a nivel nacional el promedio de armas perdidas o robadas es de 4 por ciento.
TRÁFICO ILEGAL DE ARMAS
El informe alerta que, de acuerdo con la información disponible, el tráfico ilegal de armas es un factor crítico en la violencia que México experimenta. Sin embargo, el CMDPDH señaló que existe muy poca información pública relacionada con el tema.
Detalla que de 2011 a 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que trazó la ruta de 75 mil 515 armas de fuego recuperadas en escenas del crimen de México y que fueron producidas o vendidas en Estados Unidos.
El informe cita un estudio del Instituto Transfronterizo de la Universidad de San Diego que informa que solo de 2010 a 2012, aproximadamente 253 mil armas se vendieron anualmente en los Estados Unidos con el propósito de traficarlas a México. La manera más común de traficar armas a México, abunda el informe, es a través de ventas legales en tiendas o exhibiciones en el país vecino del norte para luego comercializarlas a terceros, quienes las traen de este lado de la frontera y así las convierten de armas legales a ilegales.
Las organizaciones revisaron la base de datos de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos sobre las armas vendidas en EU y recuperadas en México, el cual incluye registros detallados de 2 mil 921 armas recuperadas entre diciembre de 2006 y diciembre de 2011, de un total de 50 mil.
Los datos indican que la mayoría de las transacciones se realizaron en los estados de Texas, con mil 470, y en Arizona, con 852, con Tamaulipas y Sonora, como los principales estados de este lado de la frontera donde se compraron las armas de fuego recuperadas.
La mayoría de las armas fueron recuperados en esto estados: Tamaulipas con 639; Sonora con 521; Nuevo León con 206; Ciudad de México con 163; Sinaloa con 153, y Chihuahua con 119.
Alerta que aunque hay pruebas contundentes de que unidades de las fuerzas de seguridad mexicanas han cometido torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones, Estados Unidos aprobó la venta de 6 mil 622 armas largas y 4 mil 571 armas cortas de uso exclusivo del Ejército a México de 2010 a 2016.
También documenta que hay evidencia de que armas de fuego legalmente importadas desde Estados Unidos al país han sido utilizadas en algunos de los peores casos de violaciones a los derechos humanos, como en los ataques del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, donde fueron ejecutadas seis personas, entre ellas tres estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y otros 43 normalistas fueron desaparecidos de manera forzada.
VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS
El informe alerta que México “enfrenta una aguda crisis de violaciones a los derechos humanos y de crímenes violentos, la mayoría de los cuales son cometidos con armas de fuego”.
Detalla que el país experimenta la tasa de homicidios más alta de su historia registrada, con dos de cada tres homicidios cometidos con armas.
Después de más de una década de despliegue militar, alerta el documento, para combatir el crimen organizado, nuevos equipos y armas de fuego para uso del Ejército y entrenamiento para miles de soldados de fuerzas policiacas estadounidenses como parte de la Iniciativa Mérida que es un tratado internacional de seguridad establecido por Estados Unidos en acuerdo con México y países de Centro América para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, las violaciones a los derechos humanos en México cometidas por fuerzas estatales son más altas de lo que eran antes de que se implementaran las acciones de esa iniciativa, “con casi completa impunidad”.
En diciembre de 2006 el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa lanzó su estrategia de seguridad conocida como La guerra contra el narco que mantuvo su sucesor, Enrique Peña Nieto. Desde entonces aumentó la violencia en México, “donde el crimen organizado, policías de todos los niveles (municipal, estatal y federal) y militares han cometido serios crímenes, incluyendo asesinatos, desapariciones forzadas y tortura”.
De diciembre de 2006 a junio de 2018 al menos 37 mil 435 personas fueron desaparecidas de manera forzada en México y 121 mil 35 asesinados, en 2017 los homicidios cometidos con pistola fueron 16 mil 898, “la mayoría de los casos permanece en la impunidad, sin investigación judicial, sentencias ni reparación de los daños”.
La exportación legal de armas y explosivos de los Estados Unidos a México actual es la mayor registrada en los últimos años, entre 2015 y 2017 recaudó 122 millones de dólares de acuerdo con datos de comercio de la oficina de censo de ese país, 12 veces la cantidad de 2002 a 2004, “este crecimiento coincide con el aumento de la producción propia de México para uso militar”.
En junio de 2018 miembros del Congreso de Estados Unidos pidieron a los secretarios de Estado y de la Defensa de ese país una evaluación completa y pública de la Iniciativa Mérida y la venta de armas a México, debido a que “el uso del Ejército mexicano en la guerra contra el narco tuvo como resultado el dramático aumento de violaciones a los derechos humanos”.
Sin embargo, la administración del Presidente Donald Trump ha dicho que facilitará el ya desmedido crecimiento de la transferencia de armas a México mediante la iniciativa en la materia (Arms Transfer Initiative) para promover la venta globalmente.
Destaca que la violencia en el país ha registrado creciente consecuencias como el desplazamiento masivo y la migración forzada; así como traumas psicológicos, una justicia quebrada, pérdidas económicas y daños a la libertad de expresión.
Las organizaciones destacan que “es hora de hacer un cambio de rumbo decisivo y sustancial”.
“El cambio de liderazgo en México brinda una oportunidad fundamental para escuchar las voces y el análisis que han exigido poner fin a las políticas de guerra y, en cambio, centrarse en el desarrollo, la lucha contra la pobreza y la inversión comunitaria”, señalan.
-Con información de Alina Navarrete Fernández, de El Sur