El partido fundado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha pasado en nueve años de obtener su registro a gobernar, junto a sus aliados, 23 estados con una población de más de 85 millones de mexicanos, así como de 65 millones de posibles votantes. Sobre esto y más se habló en Puntos y Comas.
Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).– Declarado como un partido de izquierda, en tan sólo nueve años, desde 2014, cuando logró su registro condicionado, hasta 2023, en el preámbulo de una nueva contienda presidencial, Morena se convirtió en la principal fuerza política de México con 21 gubernaturas, más las dos de sus aliados políticos, y la mayoría simple en las cámara de diputados y senadores junto con el respaldo del Partido del Trabajo, Encuentro Social y Partido Verde Ecologista de México.
En el programa Puntos y Comas, que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire, se explicó cómo el partido Morena gravita en torno de la figura de Andrés Manuel López Obrador, quien es, al mismo tiempo, su líder político único, coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación y Presidente de la República.
Como partido organizado, como entidad articulada y funcional, Morena es sólo una entelequia, un ideal que sólo existe en la imaginación de quienes respaldan la Cuarta Transformación, una forma de interpretar la política que incluye en su idea y en su nombre, el principio de su acción y su fin, para la transformación del país.
Como idea, Morena es un partido político que está más allá de las tribus, las facciones, las corrientes y los grupos de poder, surgidos del más diverso origen partidista e ideológico que lo componen. Porque, en el fondo, la idea de un partido que impulse la llamada Cuarta Transformación tiene su máxima aspiración, reflejo y rumbo, en el liderazgo de López Obrador, con quien empezó este partido.
El actual Presidente es una figura fuerte, lo cual ha propiciado que quienes tienen la responsabilidad de crear una estructura partidista funcional no lo hayan hecho ante la confianza que tienen de que la imagen de López Obrador será suficiente para obtener una importante votación.
Morena surgió como un movimiento político y social el 2 de octubre del 2011 y participó en la campaña presidencial del 2012 en respaldo de la candidatura de López Obrador, entonces postulado por el PRD. El Movimiento de Regeneración Nacional se convirtió en una Asociación Civil el 20 de noviembre del 2012 y el 9 de julio del 2014 el Instituto Nacional Electoral (INE) lo reconoció como un partido político nacional.
En los comicios de diputados federales del 2015 Morena logró su registro definitivo al sumar 3 millones 345 mil 712 votos, para un porcentaje del 8.87 por ciento, muy por encima del mínimo de 3 por ciento por ciento que le exigía la Ley, y de esa manera logró en esa primera oportunidad electoral confirmar su registro y obtener sus primeros 35 diputados federales.
En las elecciones del domingo 1 de julio del 2018, Morena, en coalición con los partidos Del Trabajo y Encuentro Social llevó a la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador, quien recibió en las urnas 30 millones 113 mil 483 votos, para un porcentaje del 53.19 por ciento.
En esos comicios el partido guinda ganó 256 diputaciones federales y 59 posiciones en el Senado de la República. En tanto, el Partido del Trabajo sumó 28 diputados a la alianza y Encuentro Social otros 30 y de esa manera el oficialismo pudo alcanzar la mayoría calificada necesaria para modificar la Constitución y echar a andar el proyecto de Gobierno de López Obrador.
Sin embargo, en los pasados comicios intermedios del 2021 Morena sumó 200 diputados federales, el Partido del Trabajo obtuvo 33 y el Partido Verde 41, un número de legisladores insuficientes para los 334 que se requieren en San Lázaro para impulsar y aprobar reformas constitucionales.
López Obrador fue el primer candidato declarado de izquierda que llegó a la Presidencia de la República, luego de dos intentos previos, en 2006 y 2012, cuando fue postulado, en ambas ocasiones, por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
A manera de perspectiva, en los últimos cinco procesos presidenciales en los que resultaron electos, respectivamente, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, este último es el único en que superó el 50 por ciento de la votación.
¿Cómo empezó a construirse el poderío electoral de Morena? Además de que López Obrador arrasó en esa elección de 2018, sólo perdió en aquella votación en el estado de Guanajuato, en poder del PAN desde hace treinta años. En las restantes obtuvo la mayoría de los sufragios. En ese mismo proceso, el partido guinda ganó cuatro gubernaturas: la Ciudad de México, Chiapas, Tabasco y Veracruz. En tanto, en Morelos salió victorioso Cuauhtémoc Blanco con el entonces aliado de Morena, el Partido Encuentro Social, actualmente sin registro. Así inició la historia.
En su Estatuto, Morena advierte que “es un partido-movimiento de izquierda y antineoliberal, conformado por mexicanas y mexicanos libres que impulsan la Cuarta Transformación de México y que busca dar continuidad a las luchas históricas del pueblo mexicano en favor de la independencia y la soberanía, la democracia y la justicia, las libertades y los derechos individuales y sociales”.
Agrega Morena que “aspira a la construcción de una sociedad con bienestar, dignidad, libertad, equidad y fraternidad, a fortalecer la democracia representativa y a establecer la democracia participativa, así como a erigir un Estado que garantice a toda la población los derechos básicos a lo largo de toda la vida”.
“En ese Estado –advierte el Estatuto de Morena– no sólo debe imperar el principio de separación de los poderes públicos (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), sino también la total separación entre el poder económico particular y los cargos públicos y de representación popular; un Estado que aliente la transformación ética de la sociedad para que el interés por los demás y por el colectivo impere sobre las aspiraciones de éxito personal; la colaboración, sobre la competencia; los valores gregarios, sobre el individualismo”, añade.
También pretende Morena la construcción de “un Estado que garantice dentro de sus fronteras la paz con justicia, la integridad física, mental y patrimonial de todas las personas, el respeto a las diferencias y a las minorías, la dignidad de los pueblos originarios y afromexicanos, la igualdad de género y el cuidado del medio ambiente; que no vuelva nunca más a someterse a designios e intereses extranjeros y que promueva la cooperación y la amistad entre países, el derecho a la autodeterminación y la solución pacífica de los conflictos”.
Ahora bien, en el año 2019, hubo una elección extraordinaria de Gobernador en Puebla a raíz del fallecimiento de la Gobernadora Martha Érika Alonso Hidalgo en un accidente aéreo ocurrido el 24 de diciembre de 2018. Por lo tanto, el 2 de junio de 2019 hubo una nueva votación en la que ganó Miguel Barbosa Huerta; ese mismo día, en Baja California, ganó Jaime Bonilla.
Dos años después, en 2021, hubo elecciones en 15 estados de la República, en los cuales Morena triunfó en 11: Michoacán, Baja California, Baja California Sur, Colima, Guerrero, Sinaloa, Sonora Zacatecas, Tlaxcala, Campeche, Nayarit y llegó a 16 entidades en su poder, más San Luis Potosí en la que obtuvieron el triunfo sus aliados el PT y el Partido Verde. En 2022, al renovarse seis gubernaturas, el partido guinda ganó en cuatro estados: Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
Sobre su estructura organizativa, el Estatuto de Morena plantea que “las bases de la estructura serán los Comités de Defensa de la Transformación en cada barrio, colonia, comunidad, pueblo, municipio o alcaldía, y en las comunidades de mexicanos en el extranjero”. Estos comités de defensa son los que disputan los seis aspirantes presidenciales.
En su Declaración de Principios Morena precisa: “No nos mueve el odio sino el amor a la patria y a sus habitantes. Nuestro partido tiene la convicción de luchar por medios democráticos y pacíficos: la participación en procesos electorales, la movilización, el debate público y la educación ética y política para impulsar y extender la revolución de las conciencias”.
Morena explica en su Declaración de Principios que es “imprescindible y urgente erradicar el neoliberalismo, el cual ha conducido a la humanidad a una crisis gravísima. En materia de economía, nuestro partido es antineoliberal y de izquierda, con esa convicción participa, sin vínculos formales de ninguna clase, en el movimiento planetario de construcción de un nuevo paradigma humanista, fraterno y sustentable. El desarrollo debe impulsarse desde abajo, con la participación de todas las personas y sin dejar atrás a nadie”.
“Para Morena, la defensa y preservación de la soberanía nacional es un compromiso irrenunciable. En tal virtud, no aceptará pacto o acuerdo alguno que sujete o subordine a nuestro partido a cualquier organización internacional o lo haga depender de entidades o partidos políticos extranjeros. Más allá de su propio funcionamiento, Morena repudia toda injerencia de instituciones públicas o privadas en los asuntos públicos de México y condena las campañas de desinformación contra nuestro país por parte de instancias gubernamentales, académicas y sociales o medios informativos del exterior”, advierte su Declaración de Principios.
Apenas el 4 de junio de 2023, Morena triunfó en el Estado de México con lo cual ahora gobierna, junto a las entidades conquistadas por sus aliados, una población de más de 85 millones de mexicanos así como de 65 millones de posibles votantes.