A los 17 años, Mallory recibió un diagnóstico devastador que cambiaría drásticamente la forma en que podría formar una familia algún día, pues nació con ausencia congénita del útero, una condición llamada síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser.
Los Ángeles, 26 de julio (LaOpinión).- Una mujer que nació sin útero dio la bienvenida a un bebé varón, convirtiéndose en la primera persona fuera de un ensayo clínico en dar a luz después de recibir un trasplante de útero.
La madre, identificada por el Hospital de Birmingham de la Universidad de Alabama sólo como Mallory, tenía 17 años cuando le diagnosticaron el síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, que afecta aproximadamente a una de cada cuatro mil 500 recién nacidas.
Años más tarde, Mallory y su esposo Nick tuvieron una hija a través de un sustituto, la propia hermana de Mallory, dijo el hospital. Querían otro hijo, pero pedirle a la hermana de Mallory que se sometiera a otro embarazo habría puesto en riesgo la salud de la hermana, por lo que la pareja comenzó a buscar un trasplante de útero.
“Hay muchas maneras diferentes de hacer crecer a tu familia si tienes infertilidad por factor uterino, pero este procedimiento es lo que siento que sabía que se suponía que debía hacer”, dijo Mallory.
Mallory pudo obtener el útero de una donante fallecida, según el hospital. Ella, Nick y su hija se mudaron a Birmingham, Alabama, para comenzar un proceso de 18 meses desde el trasplante hasta la implantación del embrión y el nacimiento.
El proceso puede llevar de dos a cinco años para muchos pacientes. Un embrión se genera a través de la fertilización in vitro antes de la cirugía de trasplante. La futura mamá recibe medicamentos inmunosupresores después del trasplante y durante todo el embarazo para prevenir el rechazo del trasplante. Varios meses después del trasplante, los médicos colocan uno de los embriones de la receptora directamente en el útero. El bebé nace a través de una cesárea planificada.
Si los padres quieren otro hijo, se deja el útero en su lugar y la mamá continúa tomando medicamentos inmunosupresores.
El primer trasplante de útero en los EU se realizó en 2016, pero fracasó y hubo que extirpar el órgano. Al año siguiente, una mujer en Texas que había nacido sin útero se convirtió en la primera en dar a luz a un bebé en los EU después de un trasplante de útero.
La infertilidad por factor uterino puede afectar hasta al cinco por ciento de las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo y anteriormente era una forma irreversible de infertilidad femenina. Una mujer con infertilidad por factor uterino no puede llevar un embarazo a término porque nació sin útero o se le extirpó quirúrgicamente el útero durante una histerectomía.
Con sólo alrededor de cien trasplantes de útero realizados hasta la fecha en todo el mundo, las mujeres con infertilidad por factor uterino habrían tenido que identificar otras formas de ampliar sus familias, ya sea a través de la adopción o la subrogación.
