Detrás de la consulta de política energética solicitada por el Gobierno de Estados Unidos están un yacimiento en disputa que ganó en 2015 una empresa en consorcio relacionada con el Presidente Carlos Salinas de Gortari, así como los intereses de conservadores, de acuerdo con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).– Detrás de la solicitud del Gobierno de Estados Unidos de una consulta sobre la política energética está un asunto que inició en 2020. Por un lado, está el yacimiento Zama, uno de los campos petroleros con mayor potencial ubicado frente a Dos Bocas, Tabasco, sede de la refinería “Olmeca” y, por el otro, Talos Energy, una empresa estadounidense que cuando obtuvo el contrato de exploración de ese pozo hace siete años era socia de la mexicana Sierra Oil & Gas, entonces relacionada con el expresidente Carlos Salinas de Gortari.
La semana pasada, la Secretaría de Economía notificó que con base en el T-MEC el Gobierno estadounidense pidió la consulta para que dentro de los próximos 75 días se intente llegar a un acuerdo. Esta acción, dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es porque Talos “no entra en razón” sobre que corresponde a Petróleos Mexicanos (Pemex) el yacimiento compartido según la Ley de Hidrocarburos y cree que detrás hay un “trabajo en Estados Unidos” de los “conservadores de aquí y allá” para mantener sus intereses.
“Hay ahí una diferencia, ahí tenemos un asunto no resuelto, es por lo que se están dando estas consultas, pero nosotros no podemos entregar el patrimonio de nuestro país, tenemos que cuidarlo”, dijo López Obrador en Palacio Nacional.
Este lunes además comentó que no cree que la petición de consulta sobre la política energética nacional venga del Presidente Joe Biden, sino detrás está el grupo de “conservadores criollos” que informó en Twitter antes que el Gobierno federal de dicha notificación porque “tienen relación con el Departamento de Estado”. Aseguró: “No sé quiénes están promoviendo esto, si están participando mexicanos, internacionalistas, el que fue Embajador de México cuando Calderón, Sarukhán, y otros. Pues con ellos me enteré” en esa red social.
El 16 de septiembre, en la celebración por el Día de la Independencia en el Zócalo, dará su posición al Gobierno de Estados Unidos –y de Canadá– sobre la consulta solicitada. La política energética, con base en la Reforma Eléctrica declarada no inconstitucional, se ha enfocado en fortalecer la soberanía energética a través de Pemex y la CFE por encima de la inversión privada.
EL YACIMIENTO COMPARTIDO
Corría el 2015 cuando, en el marco de la Reforma Energética peñista, comenzó la entrega de campos petroleros a empresas privadas nacionales y extranjeras tras más de 70 años de monopolio de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En consorcio, la mexicana Sierra Oil and Gas, la estadounidense Talos Energy y la británica Premier Oil ganaron en verano de ese año su primer bloque de exploración compartida en aguas poco profundas del Golfo de México (contrato CNH-R01-L01-A7/2015), una de las cuencas marinas más cotizadas del mundo.
Dos años después, en julio de 2017, las empresas socias anunciaron el gran hallazgo del pozo Zama a 58 kilómetros de Dos Bocas: su potencial era el doble de petróleo a lo que se tenía previsto, por lo que se ubicó en el octavo lugar entre los descubrimientos históricamente registrados en el país.
Sierra Oil and Gas, parte del consorcio, fue una de las firmas más favorecidas por las diferentes rondas con seis bloques. Fue fundada en 2014, tras aprobarse la Reforma Energética con capital de la empresa Infraestructura Institucional, fundada ésta a su vez por Jerónimo Gerard, cuñado de Carlos Salinas de Gortari y del entonces director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González, uno de los exfuncionarios que habría recibido sobornos de Odebrecht, según la denuncia de Emilio Lozoya Austin.
Al término del peñismo, el 4 de diciembre de 2018, sólo cuatro días después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo, la alemana DEA Deutsche Erdoel firmó un acuerdo para comprar a Sierra Oil & Gas para la primera mitad de 2019. La alemana estimó entonces que el jugoso yacimiento contiene entre 400 y 800 millones de barriles de petróleo crudo.
En julio de 2020, con base en la Ley de Hidrocarburos, la Secretaría de Energía (Sener) instruyó la unificación de un yacimiento compartido de 26 kilómetros cuadrados, entre el campo Zama a cargo de Talos Energy, y el campo AE-0152-Uchukil, asignado a Pemex por la Sener en agosto de 2019.
Ante ello, en septiembre de 2021 la estadounidense Talos Energy envió al Gobierno de México una notificación para resolver la “disputa” de manera amistosa “en busca de lograr un acuerdo justo y mutuamente benéfico” tras haber invertido en las labores de exploración del campo con alto potencial petrolero.
Aunque en marzo de 2022 cedió e informó en un comunicado que mantendrá una participación del 17.35 por ciento en el campo Zama, este julio llegó la solicitud del Gobierno de Estados Unidos de un inicio de consulta de la política energética nacional.
El Presidente López Obrador planteó que la Ley de Hidrocarburos –derivada de la Reforma Energética peñista– establece que si hay un yacimiento junto a otro, en este caso el Zama junto al de Pemex, se hace un avaluó del potencial del yacimiento conjunto y si la parte de una empresa es mayor, a ésta le corresponde la operación conjunta.
“Los de Talos, que tienen menos [de participación] quieren operar el yacimiento conjunto: el que les fue concesionado a ellos y el de Pemex, y eso no es posible. Pemex tiene 51 por ciento de todo el petróleo y Talos tiene como el 20 por ciento, y otras dos empresas [DEA y Premier Oil] tienen como 15 y 15 por ciento. Sin embargo, como es una empresa petrolera fuerte, que tiene mucha influencia, no entran en razón. Espero que se entienda de que legalmente le corresponde a Pemex la operación conjunta”, dijo el Presidente López Obrador en conferencia matutina.
Pese a esta diferencia, tras la visita en Washington, se afinaron proyectos de inversión con Estados Unidos por 40 mil millones de dólares de aquí hasta el final de la administración de diferentes empresas del sector energético, agrícola, electromovilidad y semiconductores, entre ellas, Transcanada y Sempra.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que incluye una inversión de Transcanada con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para un gasoducto marino de Tuxpan a Coaztacoalcos y luego a Dos Bocas y, por tierra, hacia termoeléctricas en la península de Yucatán. También existe el compromiso de Sempra de continuar con la construcción de la planta de licuefacción en Ensenada y está en estudio la construcción de otra en Salina Cruz para llevar gas a Asia.