El internacionalista reconoce que para la sociedad no hay un impacto directo "más que el orgullo de tener compatriotas" frente a estos organismos.
Por Pedro Pablo Cortés
México, 26 de julio (EFE).- La candidatura de Jesús Seade al puesto de directo general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) refleja el liderazgo de los mexicanos en organismos económicos internacionales pese a la visión nacionalista del Presidente Andrés Manuel López Obrador, explican expertos a EFE.
"El actual Gobierno de México, en general no se ha caracterizado por mantener esquemas de liberalismo económico, salvo este de libre comercio, entonces por eso es que fue sorprendente", expresa Federico Rubli, asociado del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
México cumple esta semana 34 años de ingresar al Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT), que en 1995 se convirtió en la OMC, un organismo que el propio Seade ayudó a crear.
Si Seade vence a los otros siete aspirantes en septiembre, se unirá a mexicanos, como José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) desde hace 14 años, y Alicia Bárcena, secretaria de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) desde 2008.
También destacan Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), y Agustín Carstens, director general del Banco de Pagos Internacionales (BIS).
Este panorama, asegura Rubli, muestra "la tradición histórica de México" de tener "un buen perfil internacional", aunque López Obrador ha criticado el "pesimismo" de estos organismos.
"Es realmente el único impulso que le está dando a una presencia en organismos internacionales porque, de hecho, cada vez que puede no tiene palabras muy generosas para organismos como el FMI o la misma la Cepal o la OCDE", comenta el asociado de Comexi.
CONTRASTES POLÍTICOS
La presencia de México en estos organismos contrasta con el relativo aislacionismo de López Obrador, quien argumenta que la "mejor política exterior es la interior", describe Erik del Ángel Landeros, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El "contrapeso saludable", sugiere el académico, se debe al internacionalismo de Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE).
"López Obrador ha tratado de tener una política más encerrada, incluso no saliendo al extranjero, pero su canciller lo ha compensado al sí ser muy activo internacionalmente. Él directamente, estableciendo una serie de políticas y estrategias", considera.
El internacionalista reconoce que para la sociedad no hay un impacto directo "más que el orgullo de tener compatriotas" frente a estos organismos.
También señala la diversidad de los mexicanos, al destacar la "vocación social" de Bárcena en la Cepal frente al liderazgo de Gurría en la OCDE hasta 2021, un organismo conocido como el "club de los ricos".
Aun así, asegura que México gana de forma indirecta al posicionarse de mejor manera frente al mundo, sobre todo en épocas de crisis, como la actual.
"Si un país es más preponderante, un actor activo y bien visto internacionalmente, es más fácil que pueda ser beneficiario o jugar un rol más decisivo en ciertas circunstancias y actualmente en el tema del COVID no es que reste, sino suma", dice Del Ángel Landeros.
¿UN MEXICANO EN LA OMC?
A Seade le esperan unas elecciones muy "difíciles" frente a la OMC, advierte Rubli.
El actual subsecretario para América del Norte de la SRE compite contra candidatos del Reino Unido, Egipto, Nigeria, Moldavia, Arabia Saudí, Kenia y Corea del Sur,
El asociado de Comexi percibe en estas dos últimas a las competidoras más fuertes.
Además, irónicamente, opina que a Seade podría jugarle en contra que ya hay mexicanos al frente de otros organismos.
"Será una contienda muy peleada", manifiesta.
El mexicano también afronta el reto de ser el único latinoamericano de la contienda cuando el director general saliente, el brasileño Roberto Azevedo, también es de la región.
Por ello, coinciden los analistas, Seade está apostando por su papel como negociador del nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aunque el respaldo de Washington no es claro.
"En un contexto en que la renuncia del actuar director de la OMC se da precisamente por el amago de Estados Unidos de salirse, entonces la lectura que se puede dar ahí es que México y Seade están tratando de proyectar que Estados Unidos los apoya", indica Del Ángel Landeros.