Sabemos que la pandemia por COVID-19 sacudió al mundo de incontables maneras, cambió nuestro estilo de vida, nuestra forma de interactuar con quienes nos rodean, impactó a nivel laboral, educativo y definitivamente ha impactado la salud de millones de personas.
En mi opinión, esta pandemia ha evidenciado más que nunca muchas de las problemáticas sociales a nivel mundial. Si bien sabemos que esta enfermedad puede padecerla cualquier persona, cuando aterrizamos esto en términos socioeconómicos, no a todas las personas nos afecta por igual debido a la desigualdad social. ¿A qué me refiero? Se habla de guardar cuarentena, pero hay muchas poblaciones que no tienen viviendas con servicios básicos (agua, luz, desagüe), empleos estables, servicios de salud, alimentos nutritivos y antes de que llegara el Coronavirus, algunas de estas personas ya tenían enfermedades como diabetes, problemas cardíacos, cáncer, entre otras.
El Global Report on Food Crisis 2020 (Reporte Global sobre las Crisis Alimentarias) señala cómo esta pandemia puede deteriorar aún más la situación de las poblaciones con inseguridad alimentaria. El Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de las Naciones Unidas, define la seguridad alimentaria de la siguiente manera: “significa que todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, seguros y nutritivos que satisfagan sus preferencias alimentarias y sus necesidades dietéticas para una vida activa y saludable”.
En Vegan Outreach, trabajamos para terminar con la violencia hacia los animales, buscamos un futuro en donde ya no sean explotados. A pesar de que nuestro enfoque siempre será trabajar en favor de los animales explotados en las granjas, sabemos que muchas problemáticas están conectadas y hoy más que nunca, necesitamos actuar solidariamente. Es por eso que lanzamos el programa de Apoyo Alimentario Vegano (Vegan Food Aid) en abril. Con ayuda de organizaciones locales, donantes, el equipo de voluntariado, restaurantes y empresas de alimentos basados en plantas, hemos podido llevar 74 mil alimentos preparados y despensas a comunidades con inseguridad alimentaria que han sido impactadas por esta pandemia.
Este programa nos ha brindado la oportunidad de crear lazos con distintos grupos que luchan por la justicia social como:
● El movimiento Black Lives Matter en California.
● La ONG Purple Tree Café, cuya misión es proporcionar empleos con excelentes salarios para personas con discapacidades.
● El Colectivo Trans Monterrey, organización sin fines de lucro que dignifica y empodera a personas transexuales, transgénero y travestis educando y sensibilizando a la comunidad.
● United Latin American Citizens (LULAC), grupo histórico latino de derechos civiles en Estados Unidos.
● New Mexico Faith Coalition for Immigrant Justice, organización sin fines de lucro dedicada a brindar servicios a familias inmigrantes (Estados Unidos) y con Áureas (México), que trabaja en favor de las personas migrantes.
● Live Forward, una agencia local que ayuda a la comunidad VIH positiva en Georgia, Estados Unidos.
El propósito de mencionar a estos grupos, a parte de reconocer sus increíbles acciones, es tratar de enfatizar la importancia que tiene trabajar en conjunto durante estos tiempos difíciles. Concentrémonos en cuidarnos, en apoyarnos en medida de nuestras posibilidades, en practicar la empatía. Estamos enfrentando algo muy grande y ante esta crisis, podemos ver con mayor claridad la inequidad, las necesidades e injusticias que existen y han existido durante mucho tiempo. Afortunadamente, también hemos tenido la oportunidad de ver mayores muestras de empatía y comunidades trabajando de la mano para que nadie se quede atrás, para que ningún sector de la sociedad se quede sin apoyo, para que todas las personas podamos salir adelante.
Hoy más que nunca, debemos solidarizarnos, organizarnos y apoyarnos.