El costo de los prejuicios

26/07/2011 - 12:00 am

Prejuicio (del lat. praejudicium, ‘juzgado de antemano’) Juicio ú Opinión generalmente negativo, que se forma inmotivadamente, de antemano y sin el conocimiento necesario.

Un prejuicio social es una predisposición negativa que una persona desarrolla hacia un grupo de individuos, producto de la aceptación sin evidencias de un estereotipo sobre ese grupo. Por ejemplo, el prejuicio de que “todos los judíos son avaros”, que influirá en la conducta futura de su portador ante cada encuentro con un judío, del cual esperará avaricia.

Entonces, un prejuicio social vendría a ser una idea que nos formamos sobre un individuo o un grupo, que implica una vinculación arbitraria entre dos conceptos que no tienen directa relación: judío-avaro, gallego-bruto, argentino-agrandado, árabe-fundamentalista, rubia-tarada, etc. Un indicador de prejuicio inminente es ese tipo de aclaraciones seguidas de una adversación, como al estilo de “yo no tengo nada contra los inmigrantes… es más, tengo amigos inmigrantes, pero…”.

Si nos ponemos a pensar, todos somos generadores o repetidores de algún prejuicio. “Los políticos son todos chorros”, “Los taxistas manejan como animales”, “Los supermercados chinos venden más barato porque roban la mercadería o apagan las heladeras de noche”, “Los bolivianos son sucios”, “Los ingleses son arrogantes”, “Los pobres merecen ser pobres porque no se esforzaron lo suficiente”, etc. Una mente libre de prejuicios es una mente abierta, franca, que vive plenamente cada momento y en constante crecimiento. Una sociedad sin prejuicios es una sociedad justa y comprometida, respetuosa de cada uno de los seres que la conforman. ¿Cuáles crees que son los prejuicios más comunes en nuestra sociedad? ¿Cuáles lo más destructivos? ¿Conoces los tuyos?

Por Vanessa Bauche

en Sinembargo al Aire

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