La familia de los menores manifestó a las autoridades sanitarias que anteriormente un vecino había intentado envenenar a su perro, razón por la que suponen que dicho pan era para la mascota.
Ciudad de México, 26 de junio (SinEmbargo).– Una niña de cinco años, identificada como Adriana, murió envenenada luego de comer un pan con el que un desconocido pretendía matar a su perro en Veracruz.
Jacobo, de siete años, hermano de la niña, también fue envenenado y se encuentra grave en el Hospital Regional de Coatzacoalcos.
La familia de los menores manifestó a las autoridades sanitarias que anteriormente un vecino había intentado envenenar a su perro, razón por la que suponen que dicho pan era para la mascota.
Los hechos ocurrieron en el municipio de Soteapan. Los hermanos Adriana y Jacobo se encontraban jugando en el patio con su hermana de 11 años, quien no se percató del momento en que ambos menores ingirieron el alimento envenenado.
La madre de los menores, Hermila Gutiérrez, había ido a la escuela de sus hijos porque forma parte del comité escolar, y después de media hora sus vecinos llegaron a buscarla para informarle que dos de sus hijos tenían convulsiones por ingerir veneno.
“No sé porque envenenan animales y causan desgracias a los niños y les quitan la vida, y por eso la gente debe de entender que no pueden dejar venenos para mascotas porque hay niños inocentes”, dijo la madre a medios locales.
La familia continúa en espera de la salud de Jacobo y solicitó ayuda asistencial, pues no cuenta con recursos para los gastos funerarios de su hija, ni para los gastos hospitalarios del menor.
La Fiscalía del Estado de Veracruz (FGE) inició de oficio una carpeta de investigación para dar con el o los responsables de estos hechos.