El proyecto Soy Vino Mexicano surge durante la pandemia y tras meses de planeación, este proyecto busca reunir a toda la cadena de producción de vino para compartir con el mundo su calidad.
Un dato a destacar es que México cuenta con una oferta de vinos más amplia de lo imaginado ya que 14 estados son productores de vino: Sonora, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Hidalgo, Guanajuato, Puebla, Michoacán y los más conocidos, Baja California y Querétaro.
Ciudad de México, 26 de junio (SinEmbargo).- Cuando se habla de vino es muy común mencionar a los países que ya tienen ganado un lugar en el tema como Italia, Francia y España, si se se habla de Europa, o Argentina y Chile en el caso de América, sin embargo, México también produce una variedad de vino de buena calidad, con distintos matices para todos los gustos, es decir, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en México hay 24 mil hectáreas de viñedos, sólo hace falta conocer más de esta industria nacional y apoyarla, con esta idea nace el proyecto Soy Vino Mexicano.
Una cifra importante compartida por el Consejo Mexicano Vitivinícola es que el consumo de vino en México se duplicó en cinco años, el promedio per cápita por mexicano aumentó de 450 mililitros en 2012 a 960 mililitros en 2018. Sin embargo, el vino mexicano se enfrenta a diversos retos o factores entre ellos cautivar a los propios habitantes de este país y dejar de lado ideas como que el vino europeo es el mejor.
El sommelier Ariel Morales lleva once años en México, tiene una empresa de consultoria desde hace 8 en la que representa a organizaciones, da capacitaciones a restaurantes, bodegas, etcétera, y ha estado muy relacionado al área de los vinos, desde que empezó a hacer eventos con vino mexicano pudo notar que hay un gran trecho entre el consumidor, el personal de los restaurantes y las bodegas.
“A mí me pasaba de repente que daba capacitaciones y preguntaba cuáles son los lugares donde se hace vino en México y a veces no saben, o no es que no sepan, sino que la información no llega como debe de llegar y el que más sufre es el consumidor”, contó Ariel, que vio en esto la opción de crear Soy Vino Mexicano para ayudar a promover, fortalecer y educar respecto a la cultura vitivinícola mexicana.
“Lo que primero quise hacer con Soy Vino Mexicano, un poco por la relación que tengo fue unir a la industria, es decir, el primer objetivo que quería lograr era hablar con varios representantes importantes, como con los chicos y así empezó”, dijo Morales, por lo que habló con las asociaciones de vino de Querétaro, Chihuahua, Guanajuato, Aguascalientes y Ensenada y ha logrado integrar al proyecto a 60 bodegas mexicanas y espera sumar más.
“México hoy tiene del 100 por ciento que hay de consumo de vino en el país, México ocupa el 30 por ciento, es decir hay un 70 por ciento ocupado por vino extranjero”, señaló el sommelier.
INFORMAR Y DIFUNDIR
Otra etapa del proyecto consiste en reunirse con chefs, sommeliers y enólogos, para realizar entrevistas con ellos y hacer que se den a conocer entre la gente, ya que estos se convierten muchas veces en la imagen de los viñedos y eso ayuda a promover el vino de cada bodega.
Soy Vino Mexicano busca crear alianzas para aportar información, educación, enólogos y bodegas, con el fin de que las personas se informen, aprendan y valoren el esfuerzo del vino mexicano.
Ariel Morales reveló que la vid ocupa un lugar importante en México, ya que es la segunda fuente más importante de trabajo de la gente agrícola. “Mas allá del placer que genera un vino, más allá de que es lindo ir a una bodega y tomarse un vino y quedarse a comer en un restaurante, eso es parte del placer, pero vemos en datos un poco más rudos… hay más de 600 mil operarios que trabajan en el campo en México, entonces al momento que uno toma un vino mexicano esta apoyando también a la gente que lo necesita”.
Como tercera etapa, Soy Vino Mexicano busca convertirse en una importante plataforma educativa y de promoción del vino mexicano. “Soy Vino Mexicano es un medio que utilizo para poder educar… que sepan de qué se trata, que sepan lo que involucra hacer vino, todo, hay un montón de cosas que yo puedo dar y también están las bodegas que están ávidas de compartir”, expresó Ariel.
El vino en México se enfrenta principalmente a ideas como que no todos pueden beberlo o que se necesita ser un conocedor, sin embargo, el vino puede verse desde diversas perspectivas, un ejemplo, es la ya mencionada fuente de empleo, o los beneficios que trae a la salud cuando se consume con moderación.
“El vino [en México] se sigue viendo como una etiqueta es decir, no lo estamos viendo como un alimento no lo estamos viendo como una fuente de trabajo, como una situación de salud, lo vemos como voy a un restaurante y me tomo un vino, voy a un evento social y me tomo un vino, quiero quedar bien con alguien y le regalo un vino, y eso está perfecto el vino a fin de cuentas también son momentos de como ver el vino, pero si vemos más en lo humano y en lo órganico, el vino tiene otros puntos por cual uno lo puede ver”, contó Ariel.
MÉXICO CUENTA CON 14 ESTADOS PRODUCTORES DE VINO
Al hablar de vino mexicano suele aparecer Baja California y Querétaro, sin embargo, México tiene una oferta de vinos más amplia de lo imaginado ya que se cuenta con 14 estados productores de vino, además de los dos ya mencionados están: Sonora, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Hidalgo, Guanajuato, Puebla y Michoacán.
“Lo que tiene México es diversidad y esa diversidad hace que puedas tener estilos de vinos, hoy si hablamos de cabernet sauvignon y no tienes que decir cabernet sauvignon en México, sino cabernet sauvignon en Ensenada, el cabernet sauvignon en Chihuahua y son de diferente forma porque cada lugar le da un estilo diferente, es decir, cada bodega busca tener ciertas características en su vino que generan un estilo”.
Ariel destacó la altura promedio que tienen los viñedos, “hoy el viñedo más alto en México está a 2700 metros, en Arteaga”, es decir, México tiene una altura promedio muy buena que junto a las condiciones necesarias puede tener resultados destacados y vinos extraordinarios ya que la altura”da mucha concentración de jugo y color”.
