"Odio esto y sé que puede detenerse inmediatamente si los demócratas cambian la ley", declaró Trump ante los periodistas sobre la impactante fotografía de los cuerpos del padre y su pequeña abrazados a orillas del río.
El mandatario, que hoy viajó a Japón, donde participará de la cumbre del G20, insistió en que los demócratas, que controlan la Cámara Baja del Congreso, "tienen que cambiar las leyes".
Washington, 26 de junio (EFE).- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este miércoles que la tragedia de un padre y su pequeña de El Salvador que murieron cuando intentaban cruzar el río Bravo, en la frontera con México, pudo haberse evitado con un cambio de ley permitido por los demócratas.
"Odio esto y sé que puede detenerse inmediatamente si los demócratas cambian la ley", declaró Trump ante los periodistas sobre la impactante fotografía de los cuerpos del padre y su pequeña abrazados a orillas del río.
El Gobernante, que hoy viajó a Japón, donde participará de la cumbre del G20, insistió en que los demócratas, que controlan la Cámara Baja del Congreso, "tienen que cambiar las leyes".
De suceder eso, "cosas así no sucederían", afirmó Trump, quien incluso no descartó que ese padre "probablemente fuera un tipo maravilloso".
"Dijeron que no era una crisis en la frontera, que todo estaba 'inventado'. Ahora ellos admiten que estaba en lo correcto -pero ellos deben hacer algo al respecto. ¡Arreglen las leyes AHORA!", agregó en su mensaje.
La tragedia de los inmigrantes ocurrió la tarde del domingo en la ciudad de Matamoros, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas, aproximadamente a un kilómetro del puente nuevo internacional.
El lunes, la madre y esposa de los fallecidos, Tania Vanessa Ávalos, quien logró ser rescatada, informó a las autoridades que el agua se llevó primero a la niña y fue su padre quien salió en su ayuda, pero que ambos fueron arrastrados por la corriente del río y desaparecieron.
El matrimonio de migrantes era originario de El Salvador y estaba conformado por Tania Vanessa Ávalos y Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años, y por la menor Valeria de un año con 11 meses, quienes llegaron a la ciudad de Matamoros, en el estado de Tamaulipas para pedir asilo político en Estados Unidos.
No fue hasta el lunes por la mañana cuando los cuerpos sin vida del padre y de la hija fueron localizados por las autoridades estatales, militares y personal de Protección Civil mexicana.
Para Amnistía Internacional (AI), la muerte de la niña y su padre reflejan las "fallidas políticas" de los presidentes de EU y de México para parar el flujo migratorio.