Alitze Hernández Aceves, de 23 años de edad, abordó un Beat el 26 de mayo de 2020 para encontrarse con su novio, Alexis Eduardo, y desde entonces no se volvió a saber más de ella. A un año de su desaparición, su familia no tiene un rastro certero y denuncia que las autoridades han hecho una investigación omisa y negligente.
Ciudad de México, 26 de mayo (Sin embargo).- A un año de la desaparición de Alitze Hernández Aceves, de 23 años de edad, su familia pide una investigación profesional, que las fiscalías actúen de manera coordinada y eficiente para su localización, pues a pesar de que hay una línea clara a seguir, los avances en la indagatoria han sido muy pocos.
La joven egresada de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desapareció el 26 de mayo de 2020 cuando abordó un servicio de Beat en Ecatepec, en el Estado de México, para encontrarse con su novio, Alexis Eduardo. Desde entonces no se ha vuelto a saber más de ella.
“Queremos exigir a las fiscalías del Estado de México, Ciudad de México y Michoacán que realicen las diligencias correspondientes para la localización de mi hija, ya que a un año de su desaparición no sabemos nada de ella”, señaló el señor Marcelino Hernández, padre de la joven, en un mensaje enviado este miércoles.
La familia precisó que a lo largo de este tiempo, desde el inicio de la búsqueda, han encontrado obstáculos y omisiones por parte de las autoridades, lo que no ha permitido conocer el destino ni el paradero de la joven, pues hasta la fecha no se han hecho las diligencias necesarias para que rindan su declaración quienes cuentan con información clave para la localización de Alitze.
Entre las irregularidades y revictimización que ha padecido la familia, señalan cómo al inicio del caso “fue muy difícil que se pudiera abrir una carpeta de investigación, porque entre las fiscalías de la Ciudad de México y del Estado de México no aceptaban la denuncia porque la última vez que supieron de Alitze estaba por emprender un viaje de un estado a otro”.
El día en que desapareció, Hernández Aceves dijo a sus padres que iría con Alexis Eduardo, pero que estaría en contacto con ellos. Incluso afirmó que volvería al día siguiente para verlos. Luego abordó el vehículo pedido por aplicación y se marchó de su casa en el Estado de México hacia la capital.
“Su pareja le pidió un servicio de traslado para que se fuera. Se fue. Nosotros pensamos que estaba bien. Pasaron los días y ella no se comunicó ni con mi mamá ni con mi papá. Pasaron dos semanas sin mensajes ni llamadas. Nada. Entonces mi papá quiso saber qué pasaba”, relató Yésica, hermana de Alitze Hernández, a SinEmbargo en noviembre pasado.
Marcelino, padre de la joven, marcó al teléfono de Alexis Eduardo para saber qué pasaba. Ahí recibió un mensaje que no esperaba. El sujeto aseguró que Alitze no estaba con él. Después colgó la llamada.
Otra de las omisiones que denuncia la familia es que tampoco se ha podido constatar la trayectoria exacta del viaje que hizo.
“Alitze se encontraba en una relación con antecedentes de violencia. Su pareja, meses después de ese 26 de mayo, comenzó a negar que se hubieran encontrado y que supiera algo de su paradero”, detalló la familia en un comunicado.
Alitze tiene la tez morena y clara. Mide un metro y 62 centímetros de estatura. Pesa 68 kilos. Su cabello es rubio cobrizo teñido. Tiene la nariz chata y el mentón ovalado. Sus ojos son grandes, color café claro. En la mejilla derecha tiene un lunar pequeño. Así es descrita la joven en el boletín de urgencia emitido por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
“Alitze es una mujer con mucho amor por la vida y la danza; es egresada de la carrera de psicología en la UNAM. Alitze sueña con juntar sus dos grandes pasiones y consolidar proyectos en los que la danza ayude a otras personas a sanar. Es una mujer llena de redes de amistad y cariño a las que les hace mucha falta”, compartió la familia en un posicionamiento.
La familia denunció que el Estado destina muy pocos recursos para la búsqueda de las personas desaparecidas en México. “El problema es muy grande y no hay las suficientes manos involucradas en resolverlo. La falta de verdad y de justicia se debe a un problema estructural y no sólo de voluntades”.
Con información de Carlos Vargas Sepúlveda.