Las tensiones entre Estados Unidos y China sobre el posible origen de la COVID-19 se mantienen. Esta vez, el Presidente Joe Biden ha solicitado la entrega de un informe por parte de los servicios de Inteligencia de su país sobre el origen de la pandemia en no más de 90 días.
Washington, 26 may (EFE).- El Presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este miércoles que ha ordenado a los servicios de Inteligencia de EU que le entreguen un informe sobre el origen de la pandemia de la COVID-19 en un plazo de 90 días.
Biden reacciona así a las vuelta a las especulaciones sobre el origen del coronavirus, después de que la teoría de que surgió en un laboratorio de Wuhan (China) haya ganado enteros en los últimos días.
El anuncio de Biden se produjo después de que un informe de la Inteligencia estadounidense descubriera que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan se enfermaron en noviembre de 2019 y tuvieron que ser hospitalizados, como publicó The Wall Street Journal al inicio de esta semana.
“Le he pedido a la comunidad de Inteligencia que redoble sus esfuerzos para recopilar y analizar información que pueda acercarnos a una conclusión definitiva, y que me informe en 90 días”, dijo Biden en un comunicado emitido por la Casa Blanca sobre el origen del coronavirus.
DOS POSIBLES ESCENARIOS
En este sentido, el mandatario explicó que la Inteligencia estadounidense valora ahora “dos escenarios probables”: si surgió del contacto humano con un animal infectado o de un accidente de laboratorio.
Sobre estas dos opciones, Biden dijo que dos de los servicios de Inteligencia de EU se inclinan hacia el primer escenario y un tercero hacia la idea del laboratorio, aunque la Casa Blanca no dio detalles sobre qué departamentos son en cada caso.
“Cada uno con una confianza baja o moderada, la mayoría no cree que haya suficiente información para evaluar que uno sea más probable que el otro”, aseveró.
La portavoz adjunta de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, tampoco quiso revelar qué agencia opina que la opción del accidente de laboratorio tiene más probabilidades de ser el origen de la pandemia, pero aseguró que EU presionará a China para que participe en una investigación “transparente”.
El anuncio del Gobierno llega después de que se hayan desatado de nuevo las especulaciones sobre el origen de la COVID-19, hasta el punto de que hasta el principal epidemiólogo del Gobierno, Anthony Fauci, dijera este martes que “no está convencido” de que el virus se haya desarrollado de forma natural y alentó a que se realicen más investigaciones al respecto.
PRESIÓN INTERNACIONAL A CHINA
Además de anunciar esta investigación, Biden aseguró que EU y sus socios presionarán a China para que participe en una investigación internacional “completa, transparente y basada en pruebas” y para proporcionar acceso a todos los datos y pruebas relevantes.
“Como parte de ese informe, he solicitado áreas de investigación adicional que puedan ser necesarias, incluidas preguntas específicas para China”, agregó el Presidente en ese comunicado.
El anuncio llega un día después de que Estados Unidos pidiera a la Organización Mundial de la Salud (OMS) estudios “independientes y transparentes” del origen del coronavirus causante de la COVID-19.
Estados Unidos manifestó ya en febrero su insatisfacción con los resultados preliminares de las investigaciones realizadas a principios de este año por expertos internacionales en Wuhan para buscar el posible origen de la pandemia, y consideró que las autoridades chinas habían ocultado datos a esa misión de la OMS.
Los expertos indicaron entonces, tras cuatro semanas de trabajo en China, que la hipótesis más probable del origen del nuevo coronavirus era que se había transmitido al ser humano desde animales salvajes vía una o más especies que actuaron como intermediarias.
LA OPOSICIÓN REPUBLICANA, CONTRA LA OMS
En las últimas horas, la oposición republicana, encabezada por el expresidente Donald Trump (2017-2021), insistió en que la COVID-19 se generó en ese laboratorio chino y cargó contra la OMS.
Una de las caras visibles contra la Organización Mundial de la Salud fue el Senador republicano Marco Rubio, que en declaraciones a la televisión estadounidense Fox criticó que la OMS “no es capaz de emprender la investigación necesaria porque, francamente, los chinos no lo permitirán”.
“Creo que es muy posible que el Gobierno chino, el Partido Comunista en sí, no sepa exactamente lo que sucedió porque no tienen un sistema en el que si estabas en el laboratorio de Wuhan y de alguna manera tuviste un accidente y esto causó el problema, puedas informarlo”, justificó.