Familias de personas desaparecidas denunciaron la destrucción del “muro de la memoria”, un espacio colocado frente al ex edificio de la Fiscalía General de la República, ubicado en la Glorieta de Insurgentes, con fotos e historias de quienes hacen faltan. Dicho espacio de memoria fue construido por colectivos con sus propios recursos como forma de protesta ante los nulos avances en la búsqueda de personas; las familias señalan a la misma Fiscalía como la responsable de la destrucción.
Ciudad de México, 26 de abril (SinEmbargo).- Familias de personas desaparecidas e integrantes del colectivo Huellas de la Memoria denunciaron la destrucción del “muro de la memoria”, un amplio mural con fotos y las historias de decenas de desaparecidos colocado frente a lo que era el edificio de la Fiscalía General de la República (FGR), en la Glorieta de Insurgentes. Señalan como responsable del desmantelamiento a la misma fiscalía, a la cual le exigen que se reinstale.
El 24 de abril, el colectivo Huellas de la Memoria fue avisado sobre la destrucción de este memorial, construido con recursos de las mismas familias desde enero de 2020 como forma de protesta antes los nulos avances de la FGR en la búsqueda de desaparecidos. De acuerdo con el colectivo, fueron mismos trabajadores de la Fiscalía quienes quitaron los mosaicos que conformaban el “muro de la memoria”, incluso dicen que por la premura y violencia del desmantelamiento, las fotos de los desaparecidos fueron destruidas y tiradas en costales, esto pese a que dicho espacio ya estaba consolidado como un sitio de memoria para la lucha de las familias en el país.
“Desde la primera acción de memoria supimos del enojo y la incomodidad permanente de los funcionarios de alto y medio rango por el sitio de memoria pero no se atrevieron a destruirlo antes por el costo político y mediático que representaba. Desde la primera acción hasta la última, tanto familias como integrantes del colectivo, sufrimos acoso e intimidación por parte de los funcionarios y policías. Siempre supimos que les molestaba el muro de la memoria frente a las puertas de sus oficinas porque los rostros de las y los desaparecidos les recordaba su desprecio y falta de interés en su trabajo, que es buscarles y encontrarles con vida. Ahora que se van del edificio aprovechan para vengarse de las familias pretendiendo destruir su lucha y su memoria“.
Danaré, integrante del colectivo, acusó que lo destruido por la FGR fue un sitio de memoria, de encuentro y consuelo para las familias y que querer ocultar a los más de 115 mil desaparecidos en el país en tiempos electorales no solucionará la crisis. Para aclarar lo sucedido piden, además de la restitución del muro, que la FGR entregue los videos de seguridad.
A raíz de lo ocurrido, el colectivo realizó una protesta donde estaba el “muro de la memoria” y colocaron algunos rostros de manera simbólica para externar el enojó por su destrucción. Además de Huellas de la Memoria, esta denuncia está firmada por colectivos como Hasta Encontrarles CDMX, la Glorieta de las y los Desaparecidos, Sabuesos Guerreras, Fuerzas Unidoas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, colectivo Raúl Trujillo Herrera, el Comité 68, y la Unión de Familias Resilientes Morelos, entre otros.
Familias habían instalado aproximadamente 120 mosaicos, huellas y fotografías de desaparecidos provenientes de Centroamérica, del norte del país, del occidente, del sur: “ahora se van y antes de irse lo destruyen. Uno no se imagina qué placer cínico les puede dar a los empleados y funcionarios de gobierno destruir a los desaparecidos que los miran constantemente reclamándoles que no hacen su trabajo, que no los buscan, que les dicen a las familias que hagan las búsquedas que ellos deberían estar haciendo”.
LA FISCALIA FRENTE A CRISIS DE DESAPARECIDOS
Danaré explicó que desde el colectivo Huellas de la Memoria, la FGR no ha trabajado para combatir la crisis de desaparecidos en el país y que su negligencia en la búsqueda es absoluta, “lo que podemos decir es un poco desde la memoria que este gobierno impulso sitios de memoria institucionales que son inútiles, se llenan la boca diciendo que tienen una ley de memoria y al mismo tiempo desaparecen a las personas desaparecidas del censo para llegar con cifras menores, todo el censo es una afronta para las familias y desaparecen los memoriales”.
Agregó que en cuanto a la memoria, hay una falsa memoria del Estado y que los espacios de memoria construidos por los familiares de desaparecidos en México han sido objeto de agresiones por parte de las autoridades desde su instalación, recordando que en los últimos meses fueron retirados los memoriales que las familias instalaron frente a Palacio Nacional para exigir al gobierno federal que atienda a las víctimas, y ahora se suma la destrucción del muro de la memoria.
“La Ley de Memoria es letra muerta, las iniciativas de memoria y los sitios de memoria son lugares cerrados que no corresponden a la realidad de las familias que buscan a sus desaparecidos. Son actos inútiles frente a la desaparición de los lugares que las familias sí construyen con sus propios recursos, pero esos los destruyen”, dijo. A pesar de la destrucción de memoriales, aseguraron que instalarán “tantos muros de la memoria como sean necesarios, hasta que el gobierno devuelva con vida a todos los desaparecidos”.