La postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 pudiera ser un detonante, precisamente, para que los atletas que ya estaban con un pie arriba del avión para ir a representar a nuestro país puedan toparse ante “un peligro potencial” que comience a generarles cuadros depresivos o de ansiedad.
Ciudad de México, 26 de abril (AsMéxico).– De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 300 millones de personas padecen depresión y otros 265 millones alrededor del mundo sufren de ansiedad.
¿Los deportistas de alto rendimiento son inmunes a estos trastornos? ¿El halo de fama que los rodea los protege de enfrentar a estos enemigos silenciosos?
“La ansiedad es nuestra amiga porque es una respuesta adaptativa que prepara a un individuo a predecir y contender con un peligro potencial; no obstante, aún se desconoce con precisión por qué sobrepasa la intensidad del estímulo y se vuelve patológica o enemiga”, señaló el doctor Miguel Pérez de la Mora, del Instituto de Fisiología Celular (IFC), durante una conferencia brindada en la UNAM el año pasado.
Considerando las palabras del especialista, la postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 pudiera ser un detonante, precisamente, para que los atletas que ya estaban con un pie arriba del avión para ir a representar a nuestro país puedan toparse ante “un peligro potencial” que comience a generarles cuadros depresivos o de ansiedad.
“(La postergación de Tokio 2020) sí nos pega psicológicamente, anímicamente, porque ya teníamos objetivos, sueños, metas”, dice Amelia Pérez, halterista paralímpica.
Además del aplazamiento de la justa olímpica, el encierro obligado en casa por la contingencia sanitaria derivada de la pandemia de Coronavirus que se vive en todo el mundo y la imposibilidad de realizar sus entrenamientos de manera normal, terminan convirtiendo al atleta en una bomba de tiempo con urgencia de ser tratado en terapia.
“(La postergación de Tokio 2020) sí nos pega psicológicamente, anímicamente, porque ya teníamos objetivos, sueños, metas, no solo nosotros como atletas, si no que mucha gente alrededor de nosotros, entrenadores, toda la gente que está al pendiente de este espectáculo de espíritu competitivo”, declaró Amalia Pérez, paralímpica mexicana en halterofilia.
En entrevista con As, Margarita Cerviño, psicóloga del Comité Olímpico Mexicano, reconoció que el temor a lo que pueda suceder en este año de espera provocaría en el deportista un mar de preguntas sin respuestas que podrían derivar en un cuadro depresivo o de ansiedad.
“Claro que pueden caer en depresión por el aplazamiento de los Olímpicos, pero más que una depresión, en un cuadro ansioso en donde las preguntas clave son ¿y si no me respetan el lugar? ¿y si no llego al otro año? ¿y si hay rivales más fuertes?, eso sí los puede llevar a un cuadro de ansiedad importante”, señaló.
Y como dicen que al mal paso hay que darle prisa, Margarita tomó al toro por los cuernos en cuanto el Comité Olímpico Internacional anunció de manera oficial su decisión de aplazar Tokio 2020 y, como pudo, adaptándose a los inconvenientes que genera la contingencia sanitaria, comenzó a tratar a los atletas mexicanos que ya estaban calificados a la justa.
Por medio de la tecnología, con aplicaciones como Zoom, la psicóloga se ha dado tiempo para tratar de manera individual y grupal a los deportistas mexicanos a fin de evitar cuadros depresivos o de ansiedad.
“Claro que pueden caer en depresión por el aplazamiento de los Olímpicos, pero más que una depresión, en un cuadro ansioso en donde las preguntas clave son ¿y si no me respetan el lugar? ¿y si no llego al otro año?”, dice Margarita Cerviño Psicóloga del COM
Cerviño afirmó que es imposible mantener intacta la motivación de un atleta teniéndolo lejos de su campo de entrenamiento y, además, con la certeza de que su competencia llegará hasta dentro de mucho tiempo.
“¿Cuál ha sido el resultado de todo esto?, es que los entrenadores han hecho programas maravillosos para adaptarse a lo que se tenga en casa e intentan por muchos medios que el atleta siga enfocado, pero, en términos reales, no podemos mantener motivada a una persona que está metida en su casa todo el tiempo sin ver el lugar donde entrenan, entonces de lo que trata la salud mental del deportista es que, evidentemente, su desempeño va a bajar, pero desde el punto de vista técnico no puede suceder eso”, apuntó.
Es aquí donde, de acuerdo a la especialista, el trabajo de los entrenadores es fundamental: “Los atletas deben mantener muchos elementos, ¿cómo lograr que un atleta conserve los gestos técnicos sin estar en un trampolín, velero, cancha o donde sea?, entonces la tarea, en lo mental, es darle la capacidad al atleta de analizarse, visualizarse, y también que tenga espacios que pueda pensar en otras cosas”.
LAS FASES
La multicampeona paralímpica mexicana, la lanzadora de bala, Ángeles Ortíz, sabe que los jóvenes atletas son los más propensos a derrumbarse ante la noticia de la postergación de Tokio 2020.
De ahí, desde la voz de la experiencia, llegó el consejo:
“Le diría a los jóvenes que (el aplazamiento de Tokio 2020) es bueno para ellos, si es su primera oportunidad, tienen un año más para prepararse mejor, para ser más maduros, esa madurez que te da el tiempo, que no se compra, tenemos que estar preparados mental y físicamente, no pueden echarse a llorar, tienen que trabajar de forma inteligente, tomar con madurez esta decisión aunque sean jóvenes, estamos hechos con temple de acero, es un área de oportunidad”, apuntó.
Por su parte, la psicóloga del Comité Olímpico Mexicano explicó que los atletas, al enterarse de la postergación de los Juegos Olímpicos, tuvieron que enfrentarse a un duelo y todas las fases que éste implica.
“Lo primero que surge cuando posponen los Juegos Olímpicos es una negación, ‘no me hagan esto, yo ya estaba listo’, y pasa rápido. Después de la negación, llegan a una etapa de coraje, esas etapas pasan muy rápido, porque tienen la suficiente información para saber que no hay manera, el mundo está al revés, a todos nos tocó, y entonces, después, ya entran en una fase de adaptación, ¿qué más puedo hacer?”, mencionó.
Y Margarita tiene muy claro que, más allá de métodos complejos o varitas mágicas, la ayuda para que los deportistas superen este trago amargo es sencilla:
“En psicología, trabajarlo es algo relajado y simple, la realidad es ésta y no hay un ideal, ¿qué tenemos que hacer para llegar a los Olímpicos de la mejor manera?, lo primero es estar en casa y estar en un plan de conservación y, una vez que esto vaya avanzando, los entrenadores están listos para reintegrar a los atletas como si fuera un post Juegos Olímpicos y, cuando regresen, tendrán la misma ilusión”.
LOS MEJORES SOBREVIVIRÁN
Con el paso de las semanas, Cerviño ha dejado atrás ya el tema de la postergación de Tokio 2020 en las terapias con sus atletas para enfocarlos en su motivación, en la alta competencia.
“Las primeras sesiones fueron para tratar ese tema y ya, lo soltamos, y ahora sí son solo entrenamientos mentales, entrenamientos de motivación, de concentración.
Ha sido difícil para unos, pero para otros es redescubrir, su casa, la familia, pero para algunos, al principio, sí fue difícil, fue una gran frustración porque no saben y siguen sin saber cuándo será su próxima competencia, no saben para dónde van, entrenan por entrenar, pero han logrado un cierto grado de adaptación. La idea es que mantengan los horarios para que su cuerpo no se vuelva loco”, subrayó.
El nadador Diego López es de los que se ha enfrentado a esto. El cierre de instalaciones lo obligó a regresar a la casa de sus padres, en Veracruz, donde entrena en una alberca familiar.
“Los más fuertes son los que van a llegar, los que bajen la motivación, se van a atorar en el camino y será para siempre”, aseguró Margarita Cerviño, psicóloga del COM
“En la mañana hasta oigo cantar a los pajaritos, algo en la Ciudad de México no se puede porque no se ve ni un rayito de sol. Trato de ayudar a mi papá en lo que se puede, estar distraídos, luego me acuesto en la hamaca a dormir o vemos películas y, después, a entrenar. Estoy tratando de cuidarme, es difícil, al estar acá se me antojan mucho las cosas que venden de comida, el pan, que es del bueno y que es mi debilidad, pero trato de no hacerlo”, dijo.
Por último, la gran interrogante que queda en el aire es ¿serán capaces los atletas mexicanos de reponerse mentalmente por el aplazamiento de Tokio 2020? La mejor respuesta la tiene su psicóloga:
“Los más fuertes son los que van a llegar, los que bajen la motivación, se van a atorar en el camino y será para siempre, si no lo pescas ahorita, no lo harás más adelante”, concluyó Margarita Cerviño.