¿Por qué los niños tienen menor riesgo de contraer COVID-19? Las infecciones respiratorias son la clave

26/04/2020 - 12:05 am

En relación al tipo de manifestaciones clínicas, de laboratorio y radiológicas de la población infantil con COVID-19, una revisión sistemática que incluye 38 estudios con mil 117 pacientes reclutados, sugiere que difieren frente a lo observado en la población general y sugieren que la fiebre y los síntomas respiratorios no deberían considerarse entre los síntomas indicativos del COVID-19 en niños.

MADRID, 26 de abril (EUROPA PRESS).- Las frecuentes infecciones respiratorias que sufren los niños durante el invierno podría ser una de las explicaciones por las que este grupo poblacional tiene un menor riesgo de contraer el nuevo coronavirus o, si se infectan, que la sintomatología sea más leve.

Así se plasma en una nueva actualización del informe científico-técnico del Ministerio de Sanidad en la que se muestra que las infecciones respiratorias puede hacer que los niños tengan mayores niveles de anticuerpos que los adultos frente a los virus.

Al mismo tiempo, el sistema inmune de esta población se encuentra en desarrollo y podría responder de diferente manera que los adultos frente a diferentes patógenos. Otra de las explicaciones, según Sanidad, es la posibilidad de que los niños sean menos sensibles a la infección por el nuevo coronavirus debido a que la madurez y funcionalidad de la ACE2 podría ser menor en ellos.

Por otro lado, el departamento que dirige Salvador Illa señala en el informe que los niños podrían estar más protegidos frente al contacto con personas enfermas al estar cuidados en casa, especialmente durante el confinamiento.
En el brote de China se observó una tasa de ataque muy baja en menores de 18 años, aunque en los estudios de contactos se detectaron de forma frecuente. Entre 44 mil 672 casos confirmados en China, sólo 416 se detectaron en niños de 0 a 9 años (0,9 por ciento) y 549 en niños de 10-19 años (1,2 por ciento).

En España, los datos son superponibles, ya que de 113 mil 407 casos analizados, 168 (0,1 por ciento) tenían menos de dos años, 64 (0,1 por ciento) entre 2-4 años y 303 (0,3 por ciento) entre 5 y 14 años. En un inicio se estimó que la tasa de ataque en niños era menor, si bien en un contexto con baja transmisión comunitaria, en el que se realizó un estudio de mil 286 contactos con PCRs seriadas independientemente de los síntomas, se observó que los niños eran tan susceptibles a la infección como los adultos.

En concreto, en dicho trabajo las tasas de ataque en niños de 0-9 años y 10-19 años fueron de 7,4 y 7,1 por ciento respectivamente, comparados con tasas de 6 por ciento y 4,9 por ciento en los grupos de 30-39 años y 40- 49 años, sin que existan diferencias significativas entre los grupos.

“Lo que sí parece claro en todas las series es que los niños desarrollan un curso clínico mucho más leve, puesto que en China sólo 2,5 por ciento y 0,2 por ciento de los menores detectados desarrollaron enfermedad grave o crítica”, informa Sanidad, para destacar que la clínica leve o ausencia de síntomas en niños se observa incluso con carga viral alta e, incluso, en presencia de alteraciones radiológicas importantes.

Además, en una serie de dos mil 143 casos pediátricos con COVID-19 en China corrobora las observaciones anteriores y sugirieron que la gravedad es mayor a menor edad, aunque en la serie se incluyeron casos confirmados y sospechosos, lo que no permite diferenciar entre el nuevo coronavirus y otros procesos. Estos casos severos y críticos fueron más frecuentes en el grupo de casos sospechosos que en el de confirmados quedándose sin determinar si todos fueron debidos al nuevo coronavirus.

En España, se ha publicado una serie de 365 niños con sospecha de infección por el nuevo coronavirus, que acudieron a 30 hospitales de la Comunidad de Madrid, de los que 41 fueron positivos, sin observarse diferencias entre niños y niñas. La mediana de edad entre los positivos fue 1 año, de los cuales 25 (60 por ciento) fueron hospitalizados, cuatro (10 por ciento) ingresaron en la UCI pediátrica y cuatro (10 por ciento) necesitaron soporte respiratorio.

Asimismo, el 67 por ciento de los casos positivos no presentaban enfermedades crónicas de base y sólo un caso de los que necesitaron soporte respiratorio tenía una condición previa de riesgo. Ningún paciente murió, y la clínica de presentación inicial fue una infección respiratoria de tracto superior (34 por ciento), fiebre (27 por ciento), neumonía viral-like (15 por ciento), bronquiolitis (12 por ciento), síntomas gastrointestinales (5 por ciento), neumonía bacterial-like (5 por ciento) y asma (2 por ciento).

En relación al tipo de manifestaciones clínicas, de laboratorio y radiológicas de la población infantil con COVID-19, una revisión sistemática que incluye 38 estudios con mil 117 pacientes reclutados, sugiere que difieren frente a lo observado en la población general y sugieren que la fiebre y los síntomas respiratorios no deberían considerarse entre los síntomas indicativos del COVID-19 en niños. Solamente un 47,5 por ciento presentaron fiebre y alrededor de la mitad fueron leves Información científica-técnica.

“Esto podría llevar a una infraestimación de casos ya que algunos no cumplirían las definiciones de caso para la realización de pruebas diagnósticas. Algunas de los aspectos que se discuten como posibles factores que podrían hacer que la clínica en la población infantil sea más leve se basan en la respuesta inmune de esta población y en la exposición al virus”, zanja Sanidad en el documento.

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