La iniciativa de López Obrador busca que que las empresas del Estado del sector energética tengan un papel más activo.
Ciudad de México, 26 de marzo (SinEmbargo/EFE).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una iniciativa ante la Cámara de Diputados para reformar la Ley de Hidrocarburos que permitiría a las autoridades del sector energético suspender temporalmente permisos expedidos si consideran que está en riesgo la seguridad nacional.
El Jefe del Ejecutivo sugiere en su iniciativa que la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía puedan suspender temporalmente permisos en caso de “peligro inminente para la seguridad nacional, la seguridad energética o para la economía nacional”, como en el caso del robo de hidrocarburos y expendedores que adquieran combustible robado.
La reforma enviada al Congreso de la Unión este viernes propone que las empresas estatales tengan un papel más activo para garantizar la seguridad y soberanía energética.
“Es imperativo el fortalecimiento de las empresas productivas del Estado mexicano como garantes de la seguridad y soberanía energética y palanca de desarrollo nacional, para detonar un efecto multiplicador en el sector privado”, se lee en la exposición de motivos del documento enviado a la Cámara de Diputados.
La iniciativa busca devolver a Petróleos Mexicanos (Pemex) el control de precios y llevar a cabo cambios en la transportación, distribución, comercialización, venta y almacenamiento de combustibles.
Al igual que la suspendida Ley de la Industria Eléctrica que da prioridad la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) por encima de los privados, la iniciativa para reformar Ley de Hidrocarburos señala que la participación del sector privado pone en riesgo la seguridad y economía del país.
La reforma abarca los sectores de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos, y busca tumbar la reforma estructural impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) que promovió en 2014.
Además, se señala que en el sector energético del país “ha imperado la corrupción, el robo de combustible y el desabasto de gasolinas”.
Ante ello, la iniciativa busca desincentivar y castigar diversas prácticas relacionadas con el comercio ilícito de hidrocarburos y petrolíferos, así como reordenar diversas actividades económicas en el sector con el objetivo de combatir la corrupción, garantizar el abasto, así como proteger la economía nacional y los ingresos que percibe el Estado.
La carta, firmada por el Presidente mexicano, fue enviada este viernes a la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, y se prevé que el 7 de abril se le dé entrada y ese mismo día o el siguiente inicie su discusión en comisiones.
El 18 de marzo, en el marco del aniversario 83 de la expropiación petrolera, la estatal Petróleos Mexicanos prometió producir 2 millones de barriles de diarios a finales de 2021, aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que ese será el límite para que el país refine y consuma toda la producción nacional, sin exportaciones.
El anuncio de López Obrador se dio en su natal estado de Tabasco, donde recargó su discurso por una “soberanía energética” y su apuesta por los combustibles fósiles.
“He reafirmado en los hechos el compromiso que adquirí de frenar la privatización del sector energético. Repito lo que he venido diciendo a lo largo de muchos años: el único dueño del petróleo es el pueblo de México”, sostuvo aquel día el mandatario.
López Obrador ha prometido “rescatar” a Pemex, pero la petrolera más endeudada del mundo sufrió en 2020 la “peor crisis de su historia” con una pérdida neta de 21.417 millones de dólares, un 38.2 por ciento más que el resultado también negativo de 2019.
–Con información de EFE.