La tortura a personas relacionadas con la desaparición de los estudiantes fue comprobada desde 2018 por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Ciudad de México, 26 de marzo (SinEmbargo).– Ezequiel Peña Cerda, Ariel Agustín Castillo Reyes e Isidro Junco Barajas, señalados por la tortura de involucrado en el caso Ayotzinapa, recibieron formal prisión.
Los tres se encuentran en el Centro Federal de Readaptación Social 4 en el municipio de Tepic, Nayarit.
Isidro Junco Barajas fue agente de la Policía Federal Ministerial. Ariel Agustín Castillo Reyes era marino. Ezequiel Peña Cerda fue Director del área de la Agencia de Investigación Criminal. Un juez federal les dictó la formal prisión.
El 17 de marzo, Ezequiel Peña Cerda fue detenido por la presunta tortura a Carlos Canto Salgado. Peña Cerda fue detenido junto con el suboficial Julio Dagoberto Contreras Saucedo por la Fiscalía General de la República (FGR).
La FGR relaciona a todos con la tortura en 2014 de Carlos Canto Salgado, uno de los detenidos por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero. Los actos de tortura quedaron evidenciados en un video difundido en redes sociales en junio del año pasado.
La tortura a personas relacionadas con la desaparición de los estudiantes fue comprobada desde 2018 por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el 15 de marzo de ese año la dependencia publicó un informe donde apuntó que al menos 34 personas detenidas en las investigaciones por la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron torturadas.
Mientras que desde junio del año pasado el Tribunal Colegiado de Tamaulipas ordenó reponer el procedimiento del caso Ayotzinapa y crear una Comisión de Investigación para la Verdad y la Justicia, misma que fue conformada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La reposición se ordenó porque los magistrados determinaron “que hay indicios suficientes para presumir que las confesiones e imputaciones en contra de coinculpados fueron obtenidas mediante tortura”.
En septiembre de 2014, más de 100 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, se trasladaron a Iguala de la Independencia y fueron perseguidos y atacados por policías municipales y presuntos miembros del crimen organizado. El saldo: 43 jóvenes desaparecidos, tres asesinados, y dos con lesiones perpetuas.
