La reducción de emisiones de CO2 también dependerá de la forma en que la UE reaccione económicamente, pues hasta ahora lideraba la lucha contra el cambio climático, con proyectos tan ambiciosos como el llamado Pacto Verde para alcanzar la neutralidad del carbono a mitad de siglo, ante las advertencias de los científicos del riesgo para el planeta de superar un aumento de la temperatura superior a 1.5 grados.
Por Amaya Quincoces Riesco
Madrid, España 26 de marzo (EFE).- Aunque la demanda mundial de electricidad ha caído un 15 por ciento debido a la crisis del coronavirus y las emisiones globales se están reduciendo, especialmente en China, los altos niveles de CO2 en la atmósfera siguen creciendo.
“La propia inercia del sistema hace que previsiblemente siga subiendo la concentración en la atmósfera de dióxido de carbono medida en partes por millón (ppm), aunque se reduzcan repentinamente las emisiones”, explicó a EFE el director del Observatorio español de la Sostenibilidad, Fernando Prieto.
El responsable de este laboratorio de ideas o “think tank” sobre sostenibilidad detalló que el proceso de ajuste de los niveles de CO2 exige que la tendencia de reducción de emisiones se mantenga al menos durante varios meses, porque los efectos no se trasladan a tan corto plazo.
De acuerdo a las estimaciones de los expertos, el volumen final que podría alcanzar el recorte global de emisiones en la atmósfera a causa de los efectos económicos de la actual crisis sanitaria dependerá del tiempo de paralización de la actividad, aún incierto, añadió.
“Nadie sabe qué pasará, pero la percepción es que la economía mundial tardará en recuperarse”, y, en el caso de España, uno de los países actualmente más afectados por el coronavirus, no es descartable un descenso de emisiones en 2020 de casi dos dígitos.
“No se conoce cuánto durará la crisis, ni la recuperación, ni el nivel de impulso y vigor económico posterior dependiendo de los países, ni el posible impacto a largo plazo en las emisiones”, según Prieto, para quien la situación actual sigue siendo de emergencia climática y debe hacer replantear las futuras inversiones hacia un modelo económico descarbonizado y más sostenible.
Según Prieto, habrá que ver cómo reacciona económicamente la UE, que hasta ahora lideraba la lucha contra el cambio climático, con proyectos tan ambiciosos como el llamado Pacto Verde para alcanzar la neutralidad del carbono a mitad de siglo, ante las advertencias de los científicos del riesgo para el planeta de superar un aumento de la temperatura superior a 1.5 grados.
En China, desde donde se expandió la pandemia del coronavirus que afecta a todo el mundo, la caída puntual de sus emisiones, el 25 por ciento, los días de crisis más severa equivaldría al 6 por ciento de la reducción global, aunque “parece que poco a poco, se van recuperando”, dijo.
También habrá que conocer cómo evolucionarán los grandes emisores mundiales más allá de China, como la India, porque hasta 2019 venían aumentando sus emisiones de dióxido de carbono, mientras que, al otro lado del mundo, está por ver cómo afectará el coronavirus a Estados Unidos, a donde está llegando la pandemia.