Aunque parezca que sí, ser youtuber no es fácil. ElRubius, YellowMellow, Auronplay, Andrea Compton… Seguro que si estás un poco puesto en internet, alguno de estos nombres te suenan.
Ciudad de México, 26 de marzo (SinEmbargo/Huffington Post).– Aunque parezca que sí, ser youtuber no es fácil. ElRubius, YellowMellow, Auronplay, Andrea Compton… Seguro que si estás un poco puesto en internet, alguno de estos nombres te suenan. No es para menos, algunos de ellos tienen hasta 16 millones de suscriptores en su canal y sus vídeos pueden llegar a más de 15 millones de visitas. ¿Qué tienen estos jóvenes para triunfar tanto? ¿Por qué ellos y no otros?
Lo cierto es que “no hay una fórmula secreta para ser youtuber“. O así lo asegura Stephan Schilling, director de comunicación de Divimove, una agencia que representa a algunos de los youtubers más influyentes, “detrás de cada uno de ellos, hay una personalidad distinta y una forma diferente de trabajar”. Pero hay algo que todos tienen en común: “Una gran pasión por los videos online y su capacidad para conectar con su comunidad”.
“El youtuber español medio tiene entre 20 y 26 años, es un apasionado de los videojuegos, de internet y del material viral que circula por la red. Además, les gusta comunicarse y compartir su vida cotidiana con sus seguidores”, señala Schilling. Para él, un buen creador de contenidos debe ser auténtico, ser él mismo, no copiar a nadie ni hacerlo por dinero y escuchar a sus fans. “Así podrán construir una comunidad fuerte que te ayude a crecer”.
“NUNCA PENSÉ EN HACERME YOUTUBER”
Luna Dangelis, una de las youtubers que ha estado en el evento #ChicasenYouTubereivindicando la creatividad de las mujeres en esta plataforma, coincide con estas ideas: “Hay que ser uno mismo, tener constancia y divertirse con lo que uno hace”. Ella es una gamer: se graba jugando a videojuegos y lo cuelga en internet. Tiene más de 785 mill 600 suscriptores. “Un día cualquiera, me estaba partiendo de risa jugando y pensé: ‘¿Por qué no grabar los mejores momentos cuando juego y me divierto y subirlos a YouTube?”.
Aunque ahora tiene menos privacidad, poco tiempo libre y algunos haters, asegura que las cosas buenas superan a las malas: “He madurado, he conocido muchísima gente guay, estoy viajando un montón, he hecho cosas que nunca pensé que tendría la oportunidad de hacer y he cumplido algún sueño que otro”.
Andrea Compton comenzó su carrera en internet haciendo vídeos de humor de seis segundos en Vine. “Para comunicarme con mis seguidores necesitaba ampliar el contenido y por eso me abrí un canal de YouTube”, explica. Es fotógrafa, pero después de rechazar varios trabajos se ha dado cuenta de que esta plataforma de internet se ha convertido en su profesión. “Una de las mejores cosas que me han pasado en estos dos años han sido las personas maravillosas que he conocido a raíz de dedicarme a esto”, explica. Actualmente alimenta su canal con hilarantes unboxings, doblajes y monólogos en los que destaca su brillante voz de dobladora.
Ser youtuber también tiene sus desventajas. Una de ellas son los haters, personas que desprecian y difaman en internet. Se ha especulado mucho, entre otras cosas, sobre su sueldo. “No es justo que se hable así de ellos, detrás de esos vídeos hay muchas horas de edición y grabación”, defiende Schilling, “un youtuber es un creador, un profesional del entretenimiento, un productor, un editor…”.
“Los haters pueden llegar a ser muy crueles, a veces recibo incluso amenazas, luego nunca pasa nada pero no estoy cien por cien tranquila”, lamenta Luna. Ella cree que estas críticas se hacen desde “el desconocimiento”. “Tenemos mucho estrés mental ya que creamos a diario y durante muchas horas. Es prácticamente imposible desconectar del trabajo”, apunta.
LAS DIFERENCIAS DE TRABAJAR EN INTERNET
¿Qué tienen estos chicos que triunfan en la red? Para Schilling, un youtuber puede ser para los adolescentes “lo que fueron las estrellas de pop para los jóvenes de los 90”. Los jóvenes “son nativos digitales y ven cada vez menos la televisión. Prefieren los vídeos online porque se pueden ver en cualquier momento y lugar. Hoy, los niños prefieren ser ElRubius antes que Justin Bieber”, explica.
Gracias a esta nueva generación digital, Luna puede presume de la comodidad de trabajar desde cualquier sitio pero destaca la importancia de invertir “bastante dinero en tecnología y en ir renovando las herramientas de trabajo”. Al trabajar en internet, “tu trabajo está expuesto a todo el mundo y eso tiene sus pros y sus contras”.
Para Andrea, en cambio, no existe mucha diferencia entre su trabajo y el de cualquier autónomo. Eso sí, “tienes que establecerte una rutina y unos horarios. Si no, te vuelves loco”
SER CHICA YOUTUBER… ¿ES MÁS DIFÍCIL?
La visibilidad de las chicas en YouTube es menor que la de los chicos. Así lo afirma Melanie Parejo, Mánager de Alianzas Estratégicas de YouTube. Señala que las chicas suelen tener más haters y más críticas, pero que son igual o más creativas que los chicos y algunas han sido muy valientes a la hora de publicar sus vídeos. Una de ellas es Jay Sajer, una joven de Arabia Saudí a la que le apasionan la belleza y la moda. En sus primeros vídeos aparecía mostrando sus manos. Después se atrevió a mostrar un plano enmarcando únicamente sus ojos. Finalmente se decidió a levantar el velo y enseñar su cara. “Sus pasos los siguieron muchas otras chicas en otros vídeos de internet”, explica Parejo.
Igual que Jay, Ingrid Nilsen también encontró la manera de contar lo que quería contar. Lo hizo través de un vídeo emocionante donde anuncia que es gay y rompe a llorar y reír a la vez. Ese vídeo tiene 14 millones de reproducciones y 150 mil comentarios.
¿Por qué, entonces, las chicas tienen menos visibilidad en Youtube? Luna piensa que puede ser porque “tenemos más miedo al qué dirán y los haters son más duros al tratarse de chicas… Muchas no están o no se sienten preparadas pare recibir esos golpes casi a diario”. “A las chicas youtuber se nos suele criticar con más frecuencia y se mira con lupa cómo somos y qué hacemos… Si somos guapas, feas, gordas, delgadas, alegres, serias, vlogger, gamer… Seas como seas o hagas lo que hagas, si eres chica alguien lo va a cuestionar”, explica.
Andrea, en cambio, lo ve con más optimismo. Cree que es “cuestión de tiempo” que llegue a haber una igualdad. “Las youtubers con más seguidores están animando constantemente a otras chicas a crear y subir contenido a la plataforma”, cuenta. Los problemas que suponen ser chica y creadora de contenidos “son los mismos que puede tener una actriz o cantante a la que antes de preguntarla por su nueva peli le preguntan cómo compagina tener hijos con trabajo”, dice. A pesar de eso, no cree que tenga más haters que un chico con los mismos seguidores que ella, pero sí se siente más juzgada. “La diferencia está en los tipos de canales y contenidos, independientemente del sexo del creador. ¡O así debería ser!”, concluye.