Para este domingo, según han adelantado los organizadores, se prevé que ciudadanos de más de 100 ciudades y cinco países participen en esta movilización que ha tomado como bandera la defensa del Instituto Electoral, que también es cuestionado por otro sector de la población por el protagonismo y parcialidad de algunos de sus integrantes.
Ciudad de México, 26 de febrero (SinEmbargo).– Ciudadanos identificados con las causas de organizaciones y partidos políticos de oposición tienen un cometido hoy: llenar el Zócalo de la capital del país en una protesta para, según la convocatoria, rechazar las reformas legales a los órganos electorales, aprobadas por el oficialismo la semana pasada en el Congreso y conocidas como el “Plan B”.
Aunque las fuerzas opositoras planean mostrar músculo en la Ciudad de México, la sede de los Poderes de la Unión, también hay convocatorias en estados de la República para quienes no puedan desplazarse. Se trata de la segunda movilización en poco más de tres meses para hacer frente al oficialismo bajo el argumento de “defender la democracia” y al Instituto Nacional Electoral (INE).
Son al menos 117 organizaciones de la sociedad civil las que han convocado a manifestarse este domingo 26 de febrero. El martes pasado, en conferencia de prensa representantes de algunas de éstas detallaron a través de un pronunciamiento: “cuando nuestros derechos y libertades peligran, quedarse en casa no es opción. Por eso tomamos las calles el pasado 13 de noviembre en una festiva y rosada marcha ciudadana que desbordó Reforma y tuvo réplicas en más de 60 ciudades del país”.
“Pero en revancha aprobaron un Plan B que destaza al instituto con cambios legislativos hechos al vapor en total desaseo y sin el consenso de las demás fuerzas políticas, violando flagrantemente la Constitución y comprometiendo seriamente nuestro derecho al voto, así como la certeza en las elecciones federales, estatales y municipales en 2024”, enfatizaron.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador comentó desde Palacio Nacional que, en su consideración, esta protesta del bloque conservador no sólo es para defender al Instituto Nacional Electoral, sino, en el fondo, hay un “grupo de intereses creados” que quiere regresar al poder para seguir robando.
Lo cierto es que detrás de la convocatoria están los expresidentes Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón, y colectivos opositores ya conocidos: Unidos, que incluye al Frente Cívico Nacional, Poder Ciudadano, Sí por México, Sociedad Civil México, UNE México y Unidos por México, integrado por personajes como Claudio X. González, una de las mentes detrás de la alianza político-electoral Va por México.
No obstante, María Amparo Casar, presidenta ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), una de las convocantes a esta movilización, ha señalado que los tres principales propósitos se resumen en tres lemas: “El INE no se toca, Mi voto no se toca y La Corte sí decide”.
Este último es en referencia a los recursos legales que prevén presentar contra las reformas electorales realizadas a las seis leyes modificadas como parte del Plan B que a decir del Gobierno representarán ahorros por 5 mil millones de pesos, pero que de acuerdo con la oposición pondrán en riesgo la realización de los procesos electorales ante la desaparición del servicio profesional electoral que impactaría en la instalación de casillas por la falta de capacitación.
El pasado 13 de noviembre la oposición salió a las calles para protestar contra la Reforma Electoral —que en realidad nunca contó con los votos para ser aprobada— en un acto inédito en la historia reciente del país, en el que este tipo de movilizaciones fueron capitalizadas por la izquierda que ahora está en el Gobierno. Cientos de miles de personas se dieron cita ese domingo en el Ángel de la Independencia para abarrotar el Monumento de la Revolución, aún cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador había retado que se trasladaran al Zócalo.
En esta ocasión el objetivo es precisamente llenar la Plaza de la Constitución, un lugar que ha sido clave para el Presidente, su movimiento y la izquierda, en general, a la hora de mostrar su músculo. Ahí, por ejemplo, protestó el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas contra el fraude de 1988 como también lo hizo López Obrador contra los resultados de la elección de 2006 que avaló el entonces Instituto Federal Electoral (IFE), ahora INE. En ese mismo sitio se materializaron el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Morena.
Ahora esta movilización impulsada por los partidos Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y un PRD ya sin sus figuras fundacionales busca mostrar también su músculo. En la administración de López Obrador la oposición ya intentó hacer esto en esta plaza sin tener éxito hasta el momento. El Frente Nacional Anti-AMLO (FRENA) instaló en septiembre de 2020 un plantón que se alargó hasta noviembre, el cual fue criticado al descubrirse el uso de casas de campaña vacías.
Para este domingo, según han adelantado los organizadores, se prevé algo distinto con ciudadanos de más de 100 ciudades y cinco países participando en esta movilización que ha tomado como bandera la defensa del Instituto Electoral, que también es cuestionado por otro sector de la población por el protagonismo y parcialidad de algunos de sus integrantes, en especial de su Consejero Presidente Lorenzo Córdova Vianello que en la recta final de su encargo que culmina el 4 de abril se ha volcado a una abierta confrontación contra el Gobierno en turno.
La convocatoria en la Ciudad de México es en el Zócalo a las 11:00 horas, aunque los organizadores han pedido a la ciudadanía llegar más temprano porque a partir de las 7.00 de la mañana estarán cerradas a la circulación vehicular las avenidas que confluyen al centro de la ciudad, además de que las estaciones Pino Suárez, Zócalo y Allende del metro permanecerán cerradas.
Se podrá ingresar de manera peatonal por 20 de noviembre, 16 de septiembre, Madero, y 5 de mayo. José María Pino Suarez permanecerá cerrada incluso al paso peatonal porque que el templete estará colocado en la bocacalle dando la espalda precisamente al edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, “porque nuestra intención -dijeron- es mandar un mensaje muy claro en favor de la independencia de los poderes de la Unión, en defensa de la Constitución, de la democracia y de nuestras libertades”.
Los oradores serán una persona del Servicio Profesional Electoral del INE, la periodista Beatriz Pagés Rebollar y el Ministro en retiro de la Corte José Ramón Cossío Díaz. Al concluir los mensajes se entonará el himno nacional.