El grotesco crimen de la novela Detrás de sus ojos que Netflix dejó fuera de su adaptación

26/02/2021 - 12:10 am

AVISO: : ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS

Marianne narra un flashback de los hechos que obligaron a Adele y David a dejar Brighton y trasladarse a Islington.

Madrid, 26 de febrero (Europa Press).- Netflix estrenó el 17 de febrero Detrás de sus ojos, adaptación de la novela de Sarah Pinborough. El impactante thriller podría haber sido aún más explícito, ya que la miniserie dejó fuera un desagradable detalle que se puede encontrar en la fuente original.

Marianne (Eva Birthistle) narra un flashback de los hechos que obligaron a Adele y David (Eve Hewson y Tom Bateman) a dejar Brighton y trasladarse a Islington. Marianne, propietaria de un café cercano a la consulta de psiquiatría de David, se había enamorado de David y, reconociendo su tristeza, le anima a hacer un cambio y dejar a su esposa.

Sin que David o Marianne lo supieran, Adele estaba espiando sus conversaciones usando su poder de proyección astral. Obsesionada con mantener su matrimonio con David, Adele intimida a Marianne y la amenaza.

En el sexto y último episodio Marianne regresa al piso donde vive sola y llama a su gato, Charlie. No lo encuentra por ninguna parte, así que sube las escaleras y ve que su habitación ha sido destrozada y la palabra "puta" está pintada en la pared con letras rojas chorreantes.

Todo parece apuntar a que Charlie ha muerto, pero, tras un momento de tensión, el animal aparece. En el libro, Adele (quien en realidad es un hombre llamado Rob) envenena la comida de Charlie para dormirlo. Luego, frente a Marianne, lo mata, pisándole la cabeza con unos tacones.

Tom Bateman y Simona Brown en Detrás de sus ojos. Foto: Netflix

En el libro, ese no es el único asesinato de gato cometido por Adele/Rob. Cuando se mudan a su nueva casa en Islington, Adele y David tienen un gato como mascota. Cuando Adele/Rob está tratando de asesinar al personaje de David como parte de su malévolo plan, le dice a la amante de David, Louise, que él mató al animal pisándole el lomo y luego lo enterró entre las flores. De hecho, el relato revela después que relamente fue Adele/Rob quien mató al gato exactamente de esa manera.

Pero en la serie de televisión no hay asesinatos de gatos. Ni uno. ¿Demasiado truculentos esos pasajes para Netflix? Eso sí, los es espectadores del servicio de streaming deben hacer frente a intercambios corporales, cadáveres arrojados y suicidios falsos, pero masacrar a una adorable mascota... eso es demasiado.

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