El Mandatario mexicano aseguró que los contratos fraudulentos contraídos en los sexenios anteriores son revisados por su administración para evitar que se siga con conductas que ya no son permitidas en este Gobierno.
Ciudad de México, 26 de febrero (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su Gobierno no descarta la posibilidad de cancelar un contrato con la filial de la constructora brasileña Odebrecht, Braskem por recibir apoyos por encima de las empresas mexicanas.
“Se creó esta empresa para producir polietileno y se les aseguró gas a precios rebajados, gas de Pemex. Se dejó sin gas a las plantas petroquímicas de Pemex para abastecer de gas esta planta de Odebrecht”, aseguró el Mandatario.
Desde el Salón de Tesorería del Palacio Nacional reconoció a medios que conocía el caso de la filial de Odebrecht, involucrada en casos de corrupción a lo largo del mundo, y reconoció que su Gobierno revisa operaciones presuntamente fraudulentas para evitar que se perpetúen.
Además, destacó que Nacional Financiera y Bancomext dieron créditos a la empresa productiva Braskem con base en influyentismo y corrupción. “Ya no se permiten y no solo es por la actitud del Gobierno, sino también por la actitud asumida por el sector empresarial”, dijo.
“Se está revisando el contrato. Lo más importante es que yo es pasado, eso ya se fue a la historia. Se está revisando para ver si se puede cancelar el contrato, si legalmente es posible hacerlo. Sí hay una investigación sobre este tema”, admitió el Presidente.
Reconoció que en semanas pasadas el Consejo Coordinador Empresarial presentó un decálogo de responsabilidad social para las empresas y sus representantes, pues “ya son otras condiciones.
En febrero de 2010, la Administración del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa firmó un contrato con el consorcio Braskem-Idesa que establecía el abasto de 66 mil barriles diarios de gas etano, para proyecto “Etileno XXI” por 20 años.
El contrato adquirido con Petróleos Mexicanos fue para la producción de polietileno en Nanchital de Lázaro Cárdenas, en el estado de Veracruz. Ascendió a 5 mil 200 millones de dólares.
Sin embargo, Braskem Idesa optó por importar el combustible necesario para la operación argumentando desabasto de Pemex y la Auditoría Superior de la Federación demostró, en la Cuenta Pública 2016, que la petrolera no generó valor económico, sino dejó pérdidas por mil 935 millones de pesos.
Y OHL…
El Mandatario fue cuestionado sobre los astilleros que Petróleos mexicanos abrió en España, durante el mandato de Felipe Calderón Hinojosa. Reconoció que su Administración también evalúa estos contratos, debido a que se ha demostrado que tuvieron malos manejos.
“Está en revisión también ese contrato y estamos buscando limpiar de corrupción todo, lo anterior verlo sin incumplir con nuestras responsabilidades legales, pero también si hay evidencias de fraude, actuar, no ser tapadera. En eso estamos”, puntualizó.
El 24 de mayo de 2012, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, firmó documentos con el entonces director general de Pemex, Juan José Suárez Copell, lo que se consideró una “alianza estratégica” para la construcción de 14 remolcadores de la mano de astilleros gallegos, siete íntegramente en Galicia y otros siete en colaboración con empresas mexicanas.
