La candidatura del Oscar, la vigésima, a la "sobrevalorada" actriz pondrá de nuevo el discurso anti-Trump de una de las figuras más representativas de Hollywood.
Ciudad de México, 26 de febrero (SinEmbargo).- Poca importancia esta vez a los premios en la anunciada ceremonia del Oscar, que tendrá lugar hoy en el teatro Dolby de Los Ángeles.
Bueno, todo eso sin importarnos de que sea Jimmy Kimmel el gran presentador de la noche y que Emma Stone se lleve la estatuilla como mejor actriz por La La Land.
Lo importante de todo es que la gran actriz “sobrevalorada” de Hollywood, Meryl Streep, ha vuelto para aspirar por vigésima vez al Oscar, merced a su interpretación de Florence Foster Jenkins.
Y esa candidatura es la raíz de toda la ceremonia: con Meryl Streep al frente, ¿cuántos discursos contra Donald Trump y su política anti-migratoria tendrán lugar en la gran noche del espectáculo?
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos tendrá así su gran revancha contra un mandatario que suele caer bien en otro lado, nunca con los astros y estrellas de esta ceremonia 89, a los que Kimmel –que ya presentó los premios Emmy y los American Music Awards- promete divertir con grandes dosis de buen humor.
Jimmy tiene 49 años, mide 1,85 metros y se ha ganado el puesto por ser el rey de la televisión, algo que cuesta un poco más entre los espectadores internacionales, pero que permite esperar más complicidad con las estrellas locales, una carga pesada contra Donald Trump y una “enemistad” con Matt Damon, una broma que ya lleva 12 años.
MATT DAMON, PRODUCTOR
Matt Damon está en los Oscar como productor de Manchester frente al mar, una película que ha puesto otra vez en el centro a Casey Affleck, el hermano de Ben y el cuñado de Joaquin Phoenix, en un drama donde la única buena opción hubiera sido morir: ahí anda el protagonista casi muerto, teniendo que volver a la geografía de sus males, como un zombie casi.
MOONLIGHT, LA GRAN SORPRESA
Moonlight encabeza la lista de las películas candidatas al Oscar. Es la adaptación de la obra de teatro de Tarell Alvin McCraney y su título hace referencia a un dicho que afirma que los chicos negros parecen azules bajo la luz de la luna. Se trata de una película polémica en torno a la homosexualidad.
Todo eso si uno no toma en cuenta el gran auge que ha tomado La La Land, una comedia musical con dos actores en plenitud y que homenaje a los grandes musicales de los 60 de Hollywood.
Pareciera ser que en los tiempos de volver a lo esencial y a sentirse otra vez estadounidenses, en correspondencia o no con Donald Trump, la gran película de este año es esa comedia musical donde todo parece negro menos la preponderancia de los americanos por las escenas bajo la lluvia y los pasos de baile.
Es un filme menor si se lo compara con la misma Moonlight o con películas que han ganado otros Oscar, pero esta vez Trump no dirá: ¡No entendí nada de nada!
¿Malo o bueno el actor Jeff Bridges en la obra escrita por Taylor Sheridan, Hell or high water? Los verdaderos diablos, con las antenas puestas o no, son los bancos para estos conspicuos votantes de Donald Trump, que viven en esos pueblos perdidos, con las armas preparadas, reflejando la América rural.
Quien hacía de David Hale en la serie Sons of anarchy decidió volcarse a la escritura de las películas y se llevó varias felicitaciones por Sicario: Tierra de Nadie y con esta idea del banco como causante de los males que todos padecen, en la encarnación del racista Jeff Bridges, candidato ahora al Oscar, ha marcado sus propios récords.
La Academia, este año, decidió cambiar las cosas y en esta edición hay varios datos históricos que hay que tener en cuenta. En primer lugar, es la primera vez que hay actores negros postulados en todas las categorías de actuación: Denzel Washington como mejor actor por Fences; Ruth Negga como mejor actriz por Loving, Mahershala Ali como actor de reparto por Moonlight y Naomie Harris (Moonlight), Viola Davis (Fences) y Octavia Spencer (Talentos ocultos) compiten en la categoría de actriz de reparto.
Y en la lista de rostros conocidos que desfilarán por el escenario para presentar las 24 categorías se encuentran, entre otros: Leonardo DiCaprio, Alicia Vikander, Emma Stone, Brie Larson, Javier Bardem, Mark Rylance, Halle Berry, Jamie Dornan, Dakota Johnson, Chris Evans, Gael García Bernal, Samuel L. Jackson, Scarlett Johansson, Shirley MacLaine y Amy Adams.
No hay esta vez actores ni directores latinos, salvo el fotógrafo de Silence, la película de Martin Scorsese, Rodrigo Prieto.
“Ser el representante de México para la próxima gala de los Oscar es todo un privilegio que aún no sé bien cómo digerir. Los mexicanos, los migrantes, tenemos mucho que aportar”, ha dicho.