Salvador Camarena
26/02/2013 - 12:01 am
Los demasiados desaparecidos
Sobre el tema de los desaparecidos en México, lo único cierto el día de hoy es que son demasiados, muchos más, muchísimos más de los que puede tolerar una democracia. Clamor sordo durante los primeros años del gobierno de Felipe Calderón, exigencia que logró colarse en los grandes medios de comunicación luego de las protestas […]
Sobre el tema de los desaparecidos en México, lo único cierto el día de hoy es que son demasiados, muchos más, muchísimos más de los que puede tolerar una democracia. Clamor sordo durante los primeros años del gobierno de Felipe Calderón, exigencia que logró colarse en los grandes medios de comunicación luego de las protestas encabezadas en 2011 por Javier Sicilia, el tema de los desaparecidos debe dejar de ser un asunto de polémica en torno al número de los mismos para convertirse en prioridad en la agenda de los partidos, el Legislativo y el Ejecutivo federales.
Porque a pesar de lo que se escuchó en el Castillo de Chapultepec en las sesiones en las que en diferentes momentos frente al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad comparecieron los que hoy están en el poder en Los Pinos y en el Congreso, el tema de los desaparecidos no forma parte del Pacto por México, esa brújula que, nos dice el gobierno, guiará todos los esfuerzos políticos de este sexenio. ¿Se puede avanzar en un país en la economía, en la paz, en la educación, en el progreso cuando miles de familias viven el agravio de una herida abierta?
Y es que en lo único en que casi todos coinciden en el tema de los desaparecidos es que estamos hablando de miles de casos. De ahí en más, esta es la danza de las cifras conocidas en los últimos días:
-La organización Human Rights Watch, que probó al menos 249 casos, señaló que en nuestro país ha habido miles de desapariciones, muchas más de las expuestas con detalle en su reporte de la semana pasada.
-“Se cuentan por miles”, reconoció también la semana pasada el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong.
-Hay una lista del anterior sexenio, dijo la Subsecretaria Lía Limón, de 27 mil reportes de desapariciones.
-Oscar Vega Marín, ex funcionario de Calderón, dice que hay un reporte creado en la anterior administración en la que los casos ascienden a 5 mil 319 casos.
-Son 2 mil 352 las desapariciones que ha contabilizado la Comisión Nacional de Derechos Humanos, según declaró ayer a Milenio el Ombudsman Raúl Plascencia.
-Y, finalmente, hay otra cifra, la de Províctima, que tiene reporte de 1,708 casos.
Quizá lo único positivo de la disparidad de los reportes es que las agencias del Estado se verán forzadas a crear un mecanismo para llegar, lo más pronto posible, a establecer un registro único, incontrovertible, sobre las desapariciones en México. Será una primera referencia para conocer el tamaño de la tragedia, pero sobre todo tendría que ser una hoja de ruta para establecer el camino hacia la justicia que deberá procurarse en cada uno de esos casos, comenzando por el derecho que esas víctimas tienen a ser incluidas en el expediente de la memoria de estos años terribles.
El caso de las víctimas pondrá a prueba a las autoridades de todos los niveles. Habrá agencias del Estado que se resistan a cooperar ante la evidencia de que algunos de sus elementos estuvieron involucrados en desapariciones forzadas. Esa resistencia será enorme. Habrá llamados a dar “la vuelta a la página”, a “no mirar hacia atrás”. Todo eso tendrá que ser vencido para conocer toda la verdad sobre las desapariciones forzadas. Así como castigar de manera ejemplar a los autores de las mismas, y revisar las fallas de las instituciones involucradas.
Como también tendrá que ser derrotada la tentación de aquellos que no quieran revisar el pasado en un intento por ocultar el gran fracaso de autoridades que fueron ineficaces para dar con el paradero de las personas que fueron violentadas e indolentes ante la súplica de ayuda por parte de las familias de los desaparecidos.
El nuevo gobierno de la República heredó este tema. Pero cada día de impunidad al respecto siembra nuevas posibilidades de que las desapariciones sigan, como de hecho hay reportes de estas semanas de que en diversos estados los mal llamados “levantones” continúan.
Si el Presidente Enrique Peña Nieto quiere fijar un nuevo rumbo para México debe mandar el mensaje de que su gobierno entiende que lo que ocurrió fue una gran tragedia a la que urge comenzar a procurar justicia, y que se hará todo lo posible por esclarecer esos casos, porque hayan sido los que hayan sido, son abrumadoramente demasiados.
Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.
más leídas
más leídas
opinión
opinión
02-11-2024
02-11-2024
02-11-2024
02-11-2024
01-11-2024
01-11-2024
01-11-2024
01-11-2024
01-11-2024
31-10-2024
destacadas
destacadas
Galileo
Galileo