SOUNDTRACK: EL ECO DE LA GUITARRA A 80 AÑOS DEL NACIMIENTO DE JOHNNY CASH

26/02/2012 - 12:00 am

El hombre de negro no es un hombre triste es una sombra, Cash se apoyaba en primer plano sólo con la guitarra y su voz, sin embargo cuando un personaje  puede contar una historia con la resonancia que él lo hacía no se necesita nada más.

La leyenda nació en Arkansas al sur de Estados Unidos en 1932 entre sonidos de Gosspel, Jazz, Blues y el Country. John Ray “Johnny” Cash, fue el segundo de siete hijos que Ray Cash y Carrie Rivera tendrían.
Sin ninguna otra ayuda que sus propias manos, Johnny trabajó desde su infancia en los campos de algodón mientras el mundo veía caer a la burguesía que sobrevivió al siglo XIX durante la Gran Depresión.

Sin embargo, fue la vida que pasó en los campos donde Cash tendría sus primeros acercamientos con la música, a través de los cantos que entonaban los trabajadores  en sus jornadas bajo el sol. Aun con tan solo 12 años se colgó la guitarra y comenzó a componer, lo cual lo llevó muchas ocasiones a participar en la estación de radio KLCN en Blytheville, Arkansas.

Cash se trasladó a Detroit en su adolescencia y trabajó allí hasta que se unió a la fuerza aérea como operador interceptando códigos soviéticos. Dejó el servicio en 1954 y se casó con Vivian Liberto, la pareja se estableció en Memphis, donde Cash trabajó como vendedor de electrodomésticos y asistió a la escuela de locutores de radio. De este primer matrimonio nacieron cuatro hijas, aunque a Vivian le tocó sufrir los peores años del músico y se acabaron divorciando en 1966.

Su primer disco fue lanzado en el año de 1957 lanzó su primer disco, Johnny Cash with His Hot and Blue Guitar.  Desde sus comienzos ya fue toda una sensación entre los amantes del country, pero géneros como el rock, el gospel o el blues se entremezclaban en sus composiciones. Su gusto por la indumentaria completamente negra, la cual le valdría su sobrenombre, también le alejaba radicalmente de otras figuras de aquella escena.

Durante los próximo dos años la vida de Cash se desarrolló entre conflictos legales por posesión ilegal de narcóticos, peleas, accidentes y una sobredosis que casi le cuesta la vida en el año de 1968. No obstante para ese entonces Johnny Cash había grabado ya una veintena de discos y un conjunto de temas como “Cry, cry, cry”, “Folsom Prison Blues” y “I Walk the Line” que establecieron su popularidad.

 Pasaron dos años para que una breve estabilidad se cruzara en el camino de Johnny Cash, contrajo nupcias con la cantante de country June Carter, su segunda pareja que lo acompañaría hasta el final de sus días.

Cash se recluía en prisión desde los comienzos de su carrera para ofrecer conciertos para presos. Sus vivencias en estas presentaciones le llevaron a componer varias canciones, e incluso a grabar conciertos directos como el de Johnny Cash at Folsom Prison, Johnny Cash at San Quentin o På Österåke, éste último desde la prisión sueca de Österåker en el año de 1973.

En la década de los años setenta disminuyeron sus composiciones, no obstante su fama seguí a creciendo incluso dentro del ambiente gubernamental en donde  estableció relaciones de amistad con diferentes presidentes de los Estados Unidos.

En los años ochenta publicó una serie de tres discos a lado de la agrupación, The Highwayme, en ese entonces  Johnny sufrió una recaída en la adicción a los calmantes debido a un accidente sufrido en 1983, y en 1988 tuvo que ser operado del corazón debido a un ataque. A finales de los 80 también editó su única novela, Man in White, y trabajaría en algunos proyectos de caracter religioso como la grabación de una narración completa del Nuevo Testamento.

Los años 90 supondrían un inesperado resurgir del músico, gracias en especial al lanzamiento en 1994 del fabuloso American Recordings. Grabado en su cuarto con la única compañía de su guitarra, el disco mezcla composiciones propias con versiones de otros artistas, reinterpretadas de forma magistral con su inconfundible voz y su estilo único. Poco después sería diagnosticado con una enfermedad neurodegenerativa que, lejos de detenerle, le sirvió para espolear aún más su renovada carrera y lanzar otros tres discos de la saga American.

La muerte de su esposa en mayo de 2003 sería la puntilla definitiva, y en septiembre del mismo año moriría en un hospital de Nashville debido a una complicación de su diabetes. Los lanzamientos póstumos no han cesado desde entonces, y el amplio reconocimiento de todo buen amante de la música a la contribución que Johhny Cash hizo para la historia perdurará por siempre. Una auténtica leyenda más allá del rock, el country o cualquier otro género que, probablemente no se repetirá en mucho tiempo.

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